La buena hija.- Karin Slaughter

Reseña La buena hija.- Karin Slaughter

Editorial: HarperCollins

Año de edición: 2017

ISBN: 9788491391654

Formato: Papel

Sinopsis:

La nueva y deslumbrante novela de una de las autoras más vendidas del panorama literario internacional: un thriller absorbente que mezcla el suspense psicológico con la investigación de un misterio sin resolver.

Dos niñas son obligadas a internarse en el bosque a punta de pistola. Una huye para salvar su vida. La otra se queda atrás.

Hace veintiocho años, un crimen horrendo sacudió la feliz vida familiar de Charlotte y Samantha Quinn. Su madre resultó muerta. Su padre, un conocido abogado defensor de Pikeville, quedó roto de dolor. La familia se deshizo irremediablemente, consumida por los secretos de aquella noche pavorosa.

Transcurridos veintiocho años, Charlie se ha convertido en abogada siguiendo los pasos de su padre. Es la hija ideal. Pero cuando la violencia vuelve a cebarse en Pikeville y una espantosa tragedia azota la localidad, Charlie se ve inmersa en una pesadilla. No solo es la primera persona en llegar a la escena del crimen, sino que el caso desata los recuerdos que ha intentado mantener a raya durante casi tres décadas. Porque la sorprendente verdad sobre el acontecimiento que destruyó su familia no puede permanecer oculta eternamente.


Repleta de giros y vuelcos inesperados y rebosante de emoción, La buena hija es una novela apasionante: suspense en estado puro. (Sinopsis extraída de: HarperCollins Ibérica).

La autora:

Escritora americana, Karin Slaughter estudió en la Universidad de Georgia State y trabajó como diseñadora y vendedora antes de poder dedicarse por completo a la literatura.

Slaughter es conocida por sus novelas de intriga y suspense, con los que ha logrado un gran éxito internacional. Slaughter comenzó su carrera en 2001 iniciando la serie de novelas ambientadas en el Condado de Grant y que ya han sido traducidas a treinta idiomas. Además, su serie protagonizada por el agente especial Will Trent ha logrado una gran popularidad, y la autora ha llegado a mezclar los personajes en una única historia a partir del año 2009.

Slaughter ha participado en importantes antologías junto a autores consagrados dentro de la literatura criminal como Lee Child o John Connolly y ha publicado libros fuera de la continuidad de las series de Grant o Trent.


Slaughter es una activa defensora de las bibliotecas públicas en Estados Unidos y su participación es habitual en actos benéficos dedicados a fomentar la cultura. (Biografía extraída de: Lecturalia). 

Mi reseña:

Hoy os traigo al blog la primera novela que he leído de Karin Slaughter y que ha conseguido mantenerme en vilo de principio a fin. Hoy os hablo de La buena hija, cuyo ejemplar para lectura y reseña me fue facilitado por HaperCollins Ibérica, a quienes desde aquí quiero agradecer el enorme detalle. Con esta primera historia que leo de la autora he disfrutado de una lectura repleta de giros inesperados, que plantea al lector diferentes perspectivas y que poco a poco le va desvelando secretos que se han mantenido ocultos a lo largo de varias décadas.

La buena hija nos presenta a Charlie, una abogada defensora que, a su pesar, ha seguido los pasos de su padre. Cuando, una mañana es la primera en llegar a la escena de un crimen que azota la pequeña comunidad en la que reside, no podrá evitar volver al pasado, cuando veintiocho años atrás dos niñas fueron obligadas a internarse en el bosque a punta de pistola; Charlotte y Samantha Quinn, dos hermanas que viven una vida tranquila junto a sus padres en la granja familiar, ven que todo su mundo salta por los aires cuando dos desconocidos aparecen en la cocina de su casa. Tras el asalto, en el que resulta muerta su madre, nada volverá a ser igual y la familia se desintegra bajo el peso de lo acontecido esa noche.

La buena hija me ha hecho disfrutar mucho, me ha dado muy buenos momentos de lectura. Como he comentado al principio de la lectura, es la primera novela que leo de la autora pero ya os digo que no será la última, porque ha conseguido mantenerme intrigada de principio a fin. Karin Slaughter va dando giros a lo largo de la historia que no te esperas y el hecho de que cuente los sucesos desde dos perspectivas diferentes consigue que te sitúes, como lector, en la piel de ambos personajes. Por una parte, nos cuenta lo que le sucedió a Samantha, cómo vivió ella esa aciaga noche, pero también nos cuenta la perspectiva de Charlotte, ya que ambas vivieron parte de los hechos juntas, pero más tarde se separan y cada una sufre su propio calvario. La buena hija no es solo una novela negra, es también una historia sobre venganzas, sobre las consecuencias que tienen nuestros actos, y que mal calibrados, pueden arrasar con todo a su paso, destrozando la vida de todos los que se encuentran alrededor. La buena hija es también una novela sobre cómo sigue la vida cuando uno ha sufrido un terrible crimen, sobre la fortaleza que el ser humano debe sacar de donde piensa que no la tiene para encarar una vida totalmente diferente a como la había planeado.

Escrita bajo un estilo directo, en La buena hija Karin Slaughter utiliza la figura de un narrador externo omnisciente que se expresa en tercera persona y que es el encargado de transmitirnos a los lectores toda la información relativa a los personajes, tanto objetiva como subjetiva. Este narrador omnisciente será el que nos contará, en unos capítulos diferenciados, “lo que le ocurrió a Sam” y “lo que le ocurrió a Charlotte”, en el suceso transcurrido veintiocho antes; y también será el que nos irá trasladando todo lo que acontece en la actualidad, cuando una nueva tragedia vuelve a sacudir Pikeville. Con unas descripciones muy buenas, que en ocasiones ponen los pelos de punta al lector, y que nos trasladan a los escenarios en los que se va desarrollando la acción de la novela, sentimos que estamos en la cocina de la granja cuando las mujeres de la familia Quinn son sorprendidas por dos desconocidos armados con escopetas, o podemos oír el sonido de los disparos del revolver que causa la segunda tragedia que sacude Pikeville; junto a estas descripciones encontramos unos diálogos bien resueltos que componen unas escenas vívidas e intensas. Además, en La buena hija encontramos que las dos tramas, unidas a través de sus personajes, van apareciendo giros que las dotan de mayor interés a medida que nos vamos adentrando en ellas, hasta llegar a un final inesperado que hace que todas las piezas terminen encajando.

En cuanto a los personajes, Karin Slaughter nos brinda en La buena hija una novela que nos da a conocer dos personajes femeninos muy diferentes pero al mismo tiempo complementarios. Charlotte y Sam, las hermanas Quinn, tienen personalidades muy distintas, pero al mismo tiempo encajan entre ellas, pese a que tienen las típicas peleas de adolescentes. Sin embargo, cuando los dos desconocidos asaltan su casa y Gamma, su madre, muere, Sam no puede evitar coger el rol de hermana mayor y comenzar a preocuparse más por la huída de Charlotte que por su propia supervivencia. Veintiocho años después, cuando conocemos a Charlie, vemos a una mujer que, a pesar de intentarlo, no puede evitar que los fantasmas del pasado la sigan acosando, y eso se acentúa cuando es la primera testigo en llegar a la escena del crimen tras la muerte de dos personas, lo que provocará que todos sus miedos y traumas vuelvan con más fuerza. Además, Charlie es incapaz de admitir que ha seguido los pasos de su padre, Rusty, un abogado defensor especialista en ponerse de parte de los más desfavorecidos, aunque en ocasiones estos sean delincuentes, lo que saca de sus casillas a Charlie, conocedora de la mala prensa que su padre tiene en el pueblo. Todos estos problemas están llevando a Charlie a una vorágine de la que no sabe muy bien cómo salir, lo que está incluso acabando con su matrimonio.

La buena hija es una de esas novelas que consigue que el lector se meta de lleno en la lectura, que al mismo tiempo sienta que se estremece con lo que sucede y que no pueda parar de leer. Karin Slaughter ya se ha convertido en otra de mis autoras habituales.