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domingo, 27 de septiembre de 2020

El silencio de Clara Lyndon.- Elene Lizarralde

Reseña El silencio de Clara Lyndon.- Elene Lizarralde

Editorial: Ediciones B
Año de edición: 2019
ISBN: 9788466665384
Formato: Papel

Sinopsis

Un secreto al descubierto
Clara Lyndon vive en Bath, Inglaterra. Acaba de salir del hospital. Su nieta, que no se ha separado ella ni un solo momento, la ha oído hablar en un idioma que desconocía: el euskera. Ese descubrimiento provocará que le confiese toda la verdad sobre su vida y el país que la vio nacer.

Un pasado de gloria y dolor
Ella es Miren Arrúe, una joven vasca a la que ficharon en plena posguerra para jugar como raquetista profesional en los frontones que bullían de actividad, apuestas y negocio por toda España. Su talento la hizo dueña de su vida y la ayudó a enfrentarse con coraje a cada una de las difíciles decisiones que encontró en su camino.

Un amor más allá de los tiempos
En un Madrid que se recupera de la guerra, las chicas de la raqueta triunfan y descubren una ciudad llena de oportunidades. Miren vivirá un amor tan apasionado como peligroso, con consecuencias que cambiarán su destino y el de las mujeres que un día decidieron ser libres.

Una novela fascinante sobre la lealtad entre mujeres, los lazos familiares y la identidad, que nos descubre un capítulo desconocido de nuestra historia que merecía ser recuperado. (Sinopsis extraída de: Megustaleer).

La autora:

Elene Lizarralde, presentadora, directora de programas y creadora de contenidos para televisión es además autora del blog hablemosdoctor.com. Gracias a su madre, supo de las raquetistas o pelotaris, las primeras mujeres deportistas profesionales que todavía hoy no han sido reconocidas como tales. Cautivada por su historia, las localizó y conoció cómo fueron sus vidas. El resultado de estas conversaciones y todo lo que la vida le ha enseñado dio lugar a El silencio de Clara Lyndon, su primera novela. (Biografía extraída de: Megustaleer).

Mi reseña:

Hoy os traigo al blog la reseña de una novela que leí hace un par de meses y que me gustó más de lo que a priori pensaba que lo haría. No quiero que entendáis mal esto, cuando la tuve en mis manos sabía que era una lectura que iba a disfrutar pero cuando la empecé vi que me conquistaba todavía más de lo que había pensado. Hoy os voy a contar mis impresiones sobre El silencio de Clara Lyndon de Elene Lizarralde, que nos sumerge en el mundo de las raquetistas profesionales de principios del siglo XX, que fueron las precursoras y las que abrieron camino a las deportistas femeninas profesionales de hoy. Quiero agradecer a Ediciones B el envío de un ejemplar para su lectura y reseña.

 

Bath
El silencio de Clara Lyndon nos traslada a Bath, en Inglaterra, donde Clara Lyndon acaba de salir del hospital y su nieta, que no se ha separado de ella ni un momento, le confiesa que la ha oído hablar en un idioma desconocido para ella: el euskera. Este descubrimiento hará que Clara le confiese toda la verdad sobre su vida, que ha permanecido oculta durante décadas. Clara se llama en realidad Miren Arrúe y nació en Éibar; siendo todavía una niña fue fichada para jugar como raquetista en un frontón de Madrid y esto cambió para siempre su vida. Sin embargo, cuando un amor tan apasionado como peligroso se cruza en su vida, las consecuencias de sus decisiones harán que su futuro cambie para siempre.

Éibar

Como os he comentado al principio de la reseña, El silencio de Clara Lyndon me gustó más de lo que en principio pensé que lo haría, quizá porque el mundo en el que nos sumerge esta novela de Elene Lizarralde me hizo conocer más de cerca un mundo al que perteneció mi propia abuela materna, que fue raquetista de joven, por lo que muchas veces me descubría pensando en ella misma dentro de esos frontones o visualizando las giras que mi madre me ha contado y que he podido vivir de forma más real con la lectura de este libro. Conocemos a unas mujeres que, en realidad, no han sido reconocidas como lo que realmente fueron, pues en una época realmente complicada para ellas, donde no podían alzar la voz o pedir una libertad que les era negada por el simple hecho de nacer bajo una condición femenina, lucharon por ser reconocidas por ellas mismas y por su talento, fueron deportistas de élite por las que se apostaban grandes cantidades de dinero en los frontones, que eran centros deportivos y sociales, donde los hombres importantes de las ciudades acudían para ver eventos deportivos pero también para cerrar grandes negocios. En esta novela, la figura de Miren resume a la perfección cómo debieron sentirse aquellas jovencitas que, siendo prácticamente niñas se veían abocadas a un mundo que desconocían, donde se convertían en figuras del deporte, pero al mismo tiempo tenían que echarse, casi siempre la responsabilidad de su familia a la espalda; era una España que salía de una guerra descarnada, que seguía sangrando por heridas invisibles, y cuyas gentes luchaban por sobrevivir día a día.

 

Escrita bajo un hilo temporal lineal, en El silencio de Clara Lyndon Elene Lizarralde utiliza la figura de un narrador interno protagonista que se expresará en primera persona a través de las voces de Clara/Miren y de Máire, quienes serán las encargadas de contarnos su historia, por lo que la visión que tendremos los lectores a lo largo de toda la novela será subjetiva, pues toda la información nos llegará a través de los ojos de las protagonistas. La novela comienza in media res, cuando Clara es una mujer de edad avanzada que debido a un problema de salud se ve obligada a confesar a su nieta Máire quién es en realidad; por lo tanto, a lo largo de la lectura las analepsis o flashbacks serán constantes para que vayamos conociendo la historia de Clara cuando era Miren, desde que dejó su hogar para ir a Madrid para convertirse en una de las mejores raquetistas hasta que un amor apasionado y peligroso hace saltar todo por los aires. Las escenas tienen una buena visibilidad gracias a unas descripciones que nos permiten adentrarnos en los escenarios en los que se desarrolla la acción y unos diálogos bien llevados por la autora.


Santuario de Arrate

En cuanto a los personajes, hay dos claras protagonistas en El silencio de Clara Lyndon, Clara/ Miren y Máire, abuela y nieta que nos van desvelando la verdad de sus vidas. Máire es una joven universitaria que descubre que su abuela no es quien ella ha creído toda su vida, que la mujer que la ha criado desde que era una niña tiene un pasado que ha permanecido oculto durante décadas; y que por lo tanto hay una parte de ella misma que desconoce. Por esto, Clara no tiene más remedio, cuando Máire le escucha hablar en Euskera, confesarle que hace demasiados años que ella dejó de ser quien era en realidad para convertirse en otra persona, dejó de ser Miren para convertirse en Clara. Personalmente me ha llegado más el personaje de Clara/ Miren que el de Máire, porque me ha parecido más tierno pero al mismo tiempo más fuerte. Y creo que también debo mencionar a las raquetistas que van apareciendo a lo largo de la novela aunque sean personajes secundarios pero que añaden valor, que nos muestran ese mundo que a día de hoy no se conoce y que formó parte de un momento de nuestra historia que no fue nada fácil.


El silencio de Clara Lyndon es algo más que una novela histórica que nos cuenta una bonita historia, es un homenaje a unas mujeres que fueron valientes y que se merecen ocupar el lugar que les corresponde en la Historia.




domingo, 13 de septiembre de 2020

Las fuentes del silencio.- Ruta Sepetys

Reseña Las fuentes del silencio.- Ruta Sepetys

Editorial: Ediciones Maeva
Año de edición: 2020
ISBN: 978-84-17708-64-1
Formato: Papel

Sinopsis:

Desenterrar fragmentos del pasado puede ser doloroso, pero conocer nuestra historia nos ayudará a sanar las cicatrices.

En plena época del colaboracionismo con Estados Unidos, España recibe una multitud de turistas y empresarios extranjeros que llegan al país tras la reciente apertura económica. Entre ellos se encuentra el joven Daniel Matheson, hijo de un magnate del petróleo de Texas que llega a Madrid junto a sus padres. El destino de Daniel, que aspira a convertirse en fotoperiodista, se cruza con el de Ana, una doncella del hotel Castellana Hilton que proviene de una familia devastada por la Guerra Civil. Las fotografías de Daniel revelan el rostro oscuro de la posguerra, despiertan en él preguntas incómodas y lo condicionan a la hora de tomar decisiones difíciles para proteger a las personas que ama.Ruta Sepetys vuelve a poner el foco en uno de los rincones más oscuros  de  la  Historia  con  esta  novela  épica  sobre  el  miedo,  la identidad, los amores que no se olvidan y la voz oculta del silencio. (Sinopsis extraída de: Ediciones Maeva).

La autora:

Ruta Sepetys es una escritora de prestigio internacional y autora de superventas que han llegado a ser número uno en las listas de The New York Times y que se han publicado en más de sesenta países y cuarenta idiomas. Ha publicado novelas tan relevantes como Entre tonos de gris, El color de los sueños y Lágrimas en el mar, y sus libros se consideran una perfecta lectura crossover, ya que resultan igual de atractivos para adolescentes y adultos de todo el mundo.

Merecedora de la Carnegie Medal en 2017, sus novelas han resultado finalistas o ganadoras de más de cuarenta galardones, entre los que destacan los premios Goodreads e Indies Choice, y están incluidas en más de sesenta listas de premios literarios en Estados Unidos. Su novela Entre tonos de gris ha sido adaptada al cine, y otras novelas suyas están en proceso de desarrollo para convertirse en proyectos para la pequeña y la gran pantalla. Nacida en Michigan donde también se crio, actualmente vive con su familia en Nashville, Tennessee. La autora es una firme y apasionada defensora del poder de la Historia para fomentar el diálogo global y la conexión entre los países. (Biografía extraída de: Ediciones Maeva).

Mi reseña:

Hoy en el blog os hablo de la primera novela que leo Ruta Sepetys, Las fuentes del silencio, y desde ya os digo que no será la última, pues ha sido una lectura que me ha encantado y que he disfrutado muchísimo. Un libro que me ha emocionado y con el que me he transportado a una época en la que el miedo era el compañero de vida de muchísimos españoles, qué siguieron sufriendo las consecuencias de estar en el bando perdedor de una guerra fratricida que no entendió de perdón. Quiero agradecer a Ediciones Maeva el envío de un ejemplar para su lectura y reseña.

 

Hotel Castellana Hilton
Las fuentes del silencio nos traslada a Madrid en 1957, en plena época del colaboracionismo entre España y Estados Unidos. España recibe multitud de turistas y empresarios que llegan al país aprovechando la apertura económica. Entre ellos se encuentra el joven Daniel Matheson, hijo de un magnate del petróleo de Texas y que desea convertirse en fotoperiodista. En el hotel donde se aloja conoce a Ana Torres, que procede de una familia humilde que vivió el horror de la Guerra Civil. Poco a poco, los destinos de Ana y Daniel se van uniendo a través de las fotografías de este, que desvelan el lado oscuro de la guerra y despiertan en el joven preguntas incómodas.

 


Como os he comentado al principio de la reseña, este es el primer libro que leo de Ruta Sepetys, pero después de leer Las fuentes del silencio, repetiré seguro, pues me ha conquistado con esta historia. Soy una gran aficionada a las novelas históricas y si se ambientan en la época de la Guerra Civil o las Grandes Guerras, me suelen apasionar, y en este caso, la autora, nos traslada a la posguerra, al momento en el que España comienza su apertura económica al extranjero, a un colaboracionismo con Estados Unidos que le puede reportar volver a colocarse en el mundo, volver a vivir de cara al resto de países que hasta ese momento le habían dado la espalda totalmente. España seguía viviendo con casi veinte años de retraso, en un inmovilismo que siguió arrastrando hasta el final de la dictadura franquista, pero que en ese momento era aún mayor. Una pobreza extrema que se extendía entre su población, de la que solo se libraban los acólitos del régimen, que se habían enriquecido gracias a la desgracia ajena; un país que seguía desangrándose a través de unas grietas que parecían imposibles de cerrar, con sus gentes adheridas al terror de no saber si serían denunciadas por algo que no habían hecho, con unas autoridades que tenían pleno poder sobre la vida y la muerte. Era el contraste entre esos americanos que llegaban de un país libre, con su dinero, y con esa ingenuidad que a veces demuestran cuando creen que el sueño americano es posible, dentro y fuera de sus fronteras, sin pensar que ni siquiera ellos mismos lo viven.

 

Escrito bajo un estilo directo, en Las fuentes del silencio Ruta Sepetys utiliza la figura de un narrador externo omnisciente que se expresa en tercera persona y que es el encargado de trasladar al lector toda la información que afecta a los personajes, tanto objetiva como subjetiva, proporcionando así una visión más global y objetiva de todo lo que acontece en la novela. Las fuentes del silencio mantiene un hilo temporal lineal a lo largo de todo la historia, aunque encontramos analepsis o flashbacks que nos proporcionan información esencial para comprender la situación actual de los personajes y acontecimientos que ocurrieron en su pasado y que han marcado sus vidas. También hacia el final encontraremos una prolepsis que nos llevará hacia adelante en el tiempo, aunque aquí no os revelaré más. Ruta Sepetys nos brinda una narración llena de visibilidad, que nos permite adentrarnos de lleno en una historia cargada de sentimientos, de dureza y de sensibilidad, gracias a unas escenas que viviremos al mismo tiempo que sus personajes, compuestas de unas descripciones que nos permiten adentrarnos en cada uno de los escenarios donde se desarrolla la acción junto a unos diálogos muy bien trabajados por la autora, donde los personajes adquieren el control y se nos dan a conocer. Cabe destacar que la autora nos proporciona una serie de documentos descalificados que ciertas autoridades americanas escribieron sobre la situación española durante la década de los cincuenta que resultan bastante esclarecedores.

 


En cuanto a los personajes, contamos con dos claros protagonistas: Daniel y Ana. El primero es un joven americano procedente de una adinerada familia texana que se ve abocado a seguir los pasos de su padre en el mundo del petróleo aunque su deseo es convertirse en fotoperiodista y por ello, llega a España acompañado de su cámara de fotos. Y será en el hotel donde se aloja junto a sus padres donde conoce a Ana, que trabaja como doncella y que intentará que la estancia de la familia sea lo más agradable posible. Aunque al principio Ana intenta evitar a Daniel, poco a poco su amistad comienza a crecer, así como el interés de Ana por las fotografías que Daniel va obteniendo en la capital. La presencia del joven americano será cada vez mayor en la vida de Ana, y esto le llevará a conocer a Rafa y Fuga, el hermano de Ana y el mejor amigo de éste, y así conocer los sueños y anhelos de ambos en un país que no permite soñar. Personalmente, creo que los personajes de Las fuentes del silencio son un acierto, están bien perfilados dentro de la novela, y consiguen que los lectores lleguemos a sentirlos y a empatizar con ellos, a creer en ellos.

 


Las fuentes del silencio me ha parecido una de esas novelas que lees casi sin darte cuenta, en las que entras y de las que ya no quieres salir porque te envuelve. Ruta Sepetys me ha ganado ya entre sus lectores. 















domingo, 6 de septiembre de 2020

El jardín de los espejos.- Pilar Ruiz


Reseña El jardín de los espejos.- Pilar Ruiz

Editorial: Roca Editorial
Año de edición: 2020
ISBN: 9788417541088
Formato: Papel

Sinopsis:

El monte de forma cónica, diferente a todos los del valle, guarda un tesoro en su interior: las magnéticas pinturas rupestres de las cuevas de El Castillo, creadas por el ser humano hace 30.000 años, junto a los valles del río Pas entre montañas verdes, muy cerca de la cueva mítica de Altamira. Las leyendas que atraviesan estas montañas y a sus habitantes salen a la luz en El jardín de los espejos.

En la actualidad, Inés llega desde Madrid con el encargo de documentar una futura película sobre la vida y la obra de un artista maldito obsesionado con las pinturas rupestres de la zona. Se aloja en "El jardín del alemán", una casona rural cerrada durante los meses de invierno y, en su investigación, descubre sucesos insólitos, apariciones, rituales antiquísimos, brujas clarividentes, recuerdos perdidos y un cuadro sin firma.

En 1949, Amalia huye de su marido y de sí misma para habitar esa misma casa, su mundo se ha venido abajo y no sabe cómo reconstruirlo. La única manera de descubrir su camino es pintar un cuadro en el que aparece una mujer misteriosa, a la que nadie más ha visto.

Y en 1919, en la misma casa, la fotógrafa Elisa espera la vuelta de su amante, uno de los participantes en la primera exploración de las cuevas de El Castillo que ha desaparecido en la Gran Guerra. Mientras, sigue haciendo fotografías, lo único que ha impedido que caiga en la desesperación.

El jardín de los espejos es una historia que entrelaza muchas otras como en un juego de espejos enfrentados, un cuento de hadas y de brujas, una leyenda antigua recuperada del olvido, que por fin sale a la luz para vencer al tiempo y al silencio. (Sinopsis extraída de: Roca Editorial).

La autora:

Pilar Ruiz (Santander, 1969) es licenciada en Periodismo, máster en guion y diplomada en dirección cinematográfica. Desarrolla su carrera profesional en diversas disciplinas del medio audiovisual: guionista de cine y series de televisión (La señora, TVE). Como directora de cine, su largometraje Los nombres de Alicia (2005) obtuvo una nominación al Mejor Sonido en los premios Goya, la Mención especial del Jurado en el Festival de Málaga y el Premio especial del Jurado en el Festival de Miami. Es autora de El corazón del caimán y La danza de la serpiente (B). (Biografía extraída de Roca Editorial).


Mi reseña: 

Hoy os traigo al blog la reseña de una novela que acabo de terminar y que llegó esta misma semana a las librerías, aunque yo he tenido la oportunidad de leerla un poco antes gracias a la editorial. Hoy os cuento mis impresiones sobre El jardín de los espejos de Pilar Ruiz, autora que ya conocía tras haber leído su anterior novela La danza de la serpiente (cuya reseña podéis leer aquí) y que con este nuevo libro ha vuelto a conquistarme. En esta ocasión, nos sumergimos en una lectura que nos lleva a creer que el tiempo es como un espejo, que puede reflejarse y dejarnos ver más allá, dejar que nos asomemos a otros momentos donde quizás podamos ver que otras personas temen y huyen de cosas similares a aquello que nos atormenta a nosotros. Agradezco a Roca Editorial el envío de un ejemplar para su lectura y reseña. 

El jardín de los espejos nos presenta a Inés, que se traslada desde Madrid hasta las cercanías del monte de El Castillo para documentar una futura película sobre un autor maldito desaparecido. Allí se aloja en “El jardín del alemán”, una casona rural que ha permanecido cerrada y donde descubre misterios ocultos y un cuadro desconocido. En 1949, en esa misma casona se alojó Amalia Valle, una mujer que huía de su pasado y de un hombre que se ha convertido en su mayor amenaza; con un mundo que se ha desmoronado a su alrededor, solo es capaz de empezar a recomponerlo pintando un cuadro de una mujer que nadie conoce. Y en 1919, en la misma casa, Elisa, una fotógrafa, huye de París y espera el regreso de su amante, uno de los participantes en la primera exploración de las cuevas de El Castillo y que ha desaparecido en la Gran Guerra; mientras espera, sigue haciendo fotografías, que es lo único que evita que caiga en la más absoluta desesperación.

Como ya os he comentado al principio de la reseña, esta es la segunda novela que leo de Pilar Ruiz y en ambas he disfrutado muchísimo. El jardín de los espejos es una de esas lecturas que nos lleva de la mano a través de varias historias, todas ellas con mujeres como protagonistas; mujeres que huyen de algo o necesitan encontrar algo, o simplemente necesitan encontrarse a sí mismas después de una vida donde no lo han tenido fácil. Tanto Inés como Amalia y Elisa tienen en común que las tres han soportado grandes sufrimientos en sus vidas, no lo han tenido fácil, y eso es lo que ha forjado a las mujeres que son en su presente, mujeres que saben lo que no quieren en sus vidas, que desean tomar las riendas de sus destinos sin que nadie les diga cómo deben vivir sus vidas. El jardín de los espejos, jugando con el realismo mágico, nos hace ver que, en las distintas épocas en las que el tiempo se refleja, el dolor, los miedos y los anhelos son los mismos, las tres mujeres buscan la seguridad y huyen del sufrimiento, aunque muchas veces sea imposible evitarlo. Pero también es una historia de magia, folklore y tradiciones que aunque muchos lo hayan intentado, siguen vivas, que han ido pasando de generación en generación.

Cueva El Castillo

Escrita bajo un estilo directo, en El jardín de los espejos Pilar Ruiz utiliza la figura de un narrador interno protagonista que se expresa a tres voces, en primera persona, a través de las tres mujeres protagonistas de esta historia: Inés, Amalia y Elisa. De esta manera obtenemos una visión subjetiva de cada una de las tramas que se van desarrollando, pues todo lo conoceremos a través de los ojos de las protagonistas, será su visión la que nos acompañará a lo largo de toda la lectura. La novela se desarrolla bajo un hilo temporal lineal aunque iremos descubriendo, gracias a las analepsis o flashbacks, acontecimientos ocurridos en su pasado que han marcado su presente. La novela se encuentra divida en capítulos que se centran en cada una de las protagonistas a través de los cuales iremos desentrañando su historia y los misterios que las envuelven. El jardín de los espejos está plagada de visibilidad, gracias a unas escenas que se componen de unas descripciones que nos permiten entrar de lleno en los escenarios donde transcurre la acción, acompañar a los personajes en cada una de las situaciones que les suceden, y a esto se unen unos diálogos bien llevados por parte de la autora, donde los personajes toman las riendas de las escenas dejándonos conocerlos de forma plena, para bien y para mal.


En cuanto a los personajes, en El jardín de los espejos encontramos tres claras protagonistas que, a pesar de tener muchos puntos en común, son tremendamente diferentes entre sí, y tienen formas distintas de enfrentarse a la adversidad. Inés, Amalia y Elisa, cada una a su forma y en su época, deben hacer frente a los distintos dramas que la vida les pone delante, pues ninguna de las tres lo han tenido fácil, ni siquiera en la infancia, pues las tres deben enfrentarse desde bien pequeñas al rechazo por parte de aquellas personas que, se supone, son quienes deben ser su mayor apoyo y protección. Imposible no sentir, al leer esta novela, atracción por el personaje de la Vijana, esa anciana que parece que lo conoce todo, y que sabe mirar más allá de lo que se ve a simple vista, en unión con la naturaleza. Y por supuesto, hay un protagonista silencioso que a lo largo de toda la novela es testigo de lo que acontece en la vida de nuestras protagonistas mientras habitan en “El jardín del alemán”, el monte de El Castillo, guardián de secretos y sabiduría ancestral que se convierte en el nexo de unión entre las tres mujeres.


El jardín de los espejos es una lectura de las que te absorben sin remedio, una de esas novelas que te meten dentro y de las que no sales hasta que no llegas a la última página.   




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