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sábado, 27 de junio de 2020

La Casa Holandesa.- Ann Patchett

Reseña La Casa Holandesa.- Ann Patchett

Año de edición: 2019
ISBN: 978-84-9181-659-1
Formato: Papel

Sinopsis:

A finales de la Segunda Guerra Mundial, a Cyril Conroy lo visita la suerte: hace una única pero muy inteligente inversión que le permite poner en marcha lo que se convertirá en un gigantesco imperio inmobiliario. El negocio catapulta a su familia desde la pobreza a una ingente riqueza, y su primera decisión es comprar la Casa Holandesa, una rica mansión a las afueras de Filadelfia. La casa, que pretende ser un regalo para su esposa Elna, terminará marcando los designios de toda la familia. Elna, incapaz de soportar la vida en una mansión como aquella, abandona a su familia para entregarse a los más necesitados. Maeve, la hermana mayor, se verá obligada a ejercer de madre para Danny, el pequeño. Circunstancias imprevisibles golpean a los hermanos, que se ven obligados a abandonar su casa de ensueño y rayan de nuevo la pobreza de la que habían escapado sus padres. La adversidad y una profunda nostalgia hacia el hogar que les ha sido arrebatado forjarán un vínculo. (Sinopsis extraída de: Alianza Editorial). 

La autora: 

Ann Patchett (Los Ángeles, 1963) es autora de siete novelas y tres libros de no ficción. Con Bel Canto ganó el Premio Orange, el Premio PEN/Faulkner y el Book Sense Book of the Year. Ha vendido más de un millón de ejemplares en Estados Unidos y sus obras han sido traducidas a treinta idiomas. Comunidad ha permanecido durante meses en los primeros puestos en las listas de libros más vendidos en Norteamérica y ha sido considerada una de las mejores novelas del año 2016 por The New York Times, The Washington Post y Time, entre otros medios, al tiempo que ha sido finalista del National Book Critics Circle Award y del premio a la mejor novela del influyente portal literario Goodreads. Vive en Nashville, Tennessee, y es copropietaria de la librería Parnassus Books. (Biografía extraída de: Alianza Editorial). 

Mi reseña:


Hoy en el blog os cuento mis impresiones sobre una novela que leí hace unas semanas y que realmente me sorprendió muy gratamente, que me ha parecido un verdadero descubrimiento. Hoy os cuento mi opinión sobre La Casa Holandesa de Ann Patchett, una historia sobre cómo la ambición muchas veces no tiene medida, y quién la tiene no se para a pensar en las consecuencias de sus actos, sin importarle cómo deja a aquellos que, en un momento dado, dependen de él. La Casa Holandesa me ha parecido una de esas novelas que se van metiendo en el lector, que poco a poco van dejando su huella. Agradezco a Alianza Editorial el envío de un ejemplar para su lectura y reseña.


La Casa Holandesa nos traslada hasta finales de la Segunda Guerra Mundial, cuando Cyril Conroy tiene un golpe de suerte tras una única pero muy inteligente inversión que le permite dar comienzo a lo que se convertirá en un imperio inmobiliario. A partir de ese momento, la familia Conroy pasa de vivir en la pobreza a tener una gran posición, y una de las primeras decisiones tomada por Cyril es la de comprar la Casa Holandesa, una gran mansión a las afueras de Filadelfia, que pretende que se convierta en un regalo para su esposa. Sin embargo, esta mansión marcará el designio de toda la familia, pues Edna, incapaz de soportar la vida en esa enorme casa, abandonará la vida familiar para dedicarse en cuerpo y alma a los más necesitados. Esto marcará a sus hijos para siempre, obligando a Maeve, la mayor a convertirse en una segunda madre para Danny, el pequeño; y cuando ambos, años más tarde sean obligados a abandonar la mansión y vivir de nuevo casi en la pobreza, una enorme nostalgia se apoderará de los hermanos, añorando ese hogar que les fue arrebatado y creando un vínculo casi indestructible entre ellos.


Como he comentado al principio de la reseña, La Casa Holandesa es una de esas novelas que, casi de forma imperceptible, se van metiendo dentro del lector. Una historia en la que Ann Patchett nos presenta a Maeve y Danny, dos hermanos que, desde pequeños se enfrentan a la pérdida de su madre, quien sobrepasada por un cambio radical en su vida, no es capaz de vivir en una mansión enorme donde la presencia de sus anteriores dueños pesa en cada rincón y termina huyendo para dedicar su vida a los más necesitados en el otro lado del mundo, dejando a sus hijos completamente solos. Y la vida de estos dos niños no mejora con la llegada de la nueva esposa de su padre, Andrea, quien nunca les mostrará un ápice de cariño, solo una fría tolerancia. Esto nos hace ver que muchas veces los adultos, con nuestros actos, marcamos para siempre la vida de los niños sobre los que nuestra responsabilidad es absoluta. En La Casa Holandesa, dos hermanos serán las víctimas de los adultos que les rodean, y cuando años más tarde ellos mismos sean adultos, el vínculo creado entre ellos será indestructible, aunque como suele pasar, uno de ellos será la parte más debilitada, más dependiente y por lo tanto, la que dejará más de lado su propia vida para lograr que la otra levante el vuelo.

Escrita bajo un estilo directo, en La Casa Holandesa Ann Patchett utiliza la figura de un narrador interno protagonista que se expresa a través de la voz de Danny, en primera persona, para contarnos a los lectores todo aquello que acontece a lo largo de la novela, por lo que la visión que tendremos será más subjetiva. La novela no sigue un hilo temporal lineal, ya que los saltos temporales son continuos, pues la narración de Danny va del pasado más reciente al pasado más remoto para ir desgranándonos cómo se ha ido desarrollando su vida tras dejar la Casa Holandesa y cómo fue su vida en ella, cómo le marcó vivir allí y cómo marcó sobre todo a Maeve, para quien esa casa representa todo lo bueno que había en su vida y que ya no está, una familia que ya no existe, una estabilidad con la que ya puede contar. Esos saltos temporales continuos pueden causar cierto desconcierto al lector, sobre todo si no se está habituado a leer libros que recurren a este estilo, pero superadas las primeras páginas, no afecta al seguimiento de la trama, o por lo menos a mí no me ha supuesto un problema en ningún momento. Con unas muy buenas descripciones a través de los ojos de Danny, que se convierten en los nuestros, y unos diálogos en los que personajes toman el control de las escenas, que se muestran ante nosotros repletas de fuerza y visibilidad, La Casa Holandesa va creciendo a medida que vamos pasando sus páginas.


En cuanto a sus personajes, es aquí donde radica la verdadera fuerza de esta novela, sobre todo en los dos principales, Danny y Maeve. Personalmente, me he enamorado del personaje de Maeve, que al mismo tiempo ha conseguido despertar en mí una gran ternura y una gran pena. Maeve es una de esas personas que renuncia a su propia vida para ver cómo su hermano vive la suya, y eso me ha entristecido profundamente a lo largo de la novela. Ver cómo una mujer no vive la vida, sino que más bien la ve pasar a través de la luna de un coche o a través de su hermano, que se conforma con lo poco que la vida le brinda, y que es suficiente si Danny logra estudiar medicina o ascender; pero al mismo tiempo también es cierto que en ocasiones sigue su propio plan trazado sin preguntarle al propio Danny que es lo que desea, cuáles son sus deseos o anhelos. Sin embargo, la otra cara de la moneda la representa Andrea, la madrastra de ambos hermanos, que desde el principio se presenta como un personaje del que sospechas que no va a despertar tus simpatías, y sorprendentemente, he de comentar que no he conseguido entender muchas de las actitudes de Cyril Conroy, el patriarca, pues no sé cómo un padre se puede mostrar apático ante ciertas actitudes con sus propios hijos. Tampoco logro entender el comportamiento de Edna, pues aunque logre ponerme en su lugar cuando se siente abrumada por la propia casa y no sienta más que su única salida es una huida hacia adelante, su propia actitud a lo largo de la novela nos la muestra más como alguien egoísta cuyo propio altruismo no es más que una muestra de un ego mayor.


Creo que La Casa Holandesa es una de esas novelas que, sin hacer mucho ruido, entran en las bibliotecas para hacerse con su lugar, bien merecido, entre esos libros que se quedan para siempre con el lector. 


sábado, 20 de junio de 2020

El recuerdo del olvido.- Karen Peralta

Reseña El recuerdo del olvido.- Karen Peralta

Editorial: Roca Editorial
Año de edición: 2020
ISBN: 9788417305864 
Formato: Papel

Sinopsis:

Tras una muerte inesperada, Luciana se ve obligada a cumplir con la última voluntad de su abuela: localizar a tres mujeres y devolverles objetos personales de gran valor sentimental; una alianza matrimonial, un relicario y un anillo de compromiso. Para lograrlo, deberá revolver un pasado que no es el suyo y, al hacerlo, moldeará su presente y transformará su futuro. Ayudada por el diario de su abuela y las pericias de un investigador local, Luciana descubrirá a las voluntarias: cuatro mujeres que se atrevieron a desafiar al destino, entregando sus vidas al servicio de otros, como enfermeras de la Cruz Roja, en tiempos de la Segunda Guerra Mundial. (Sinopsis extraída de: Roca Editorial). 

La autora:

Karen Peralta (Ciudad de México, 1976). Su amor por los idiomas, los viajes y la cultura la llevaron a vivir en diferentes países hasta que en 2011 se enamoró de Hamburgo, ciudad en la que reside actualmente. Esta es su primera novela. (Biografía extraída de: Roca Editorial). 

Mi reseña:


Hoy os traigo la reseña de una novela que acaba de llegar a las librerías y que tuve ocasión de leer recién salida del horno como se suele decir. En cuanto me propusieron la lectura de El recuerdo del olvido de Karen Peralta me fue imposible decir que no, ya que está ambientada en la II Guerra Mundial, época que me apasiona y con el añadido de incluir la historia que une a una nieta con su abuela y el legado de ésta. Si bien es cierto que en algunos momentos me ha parecido que algunos aspectos estaban algo forzados o no fluían como debían, en general, he disfrutado mucho con su lectura. Quiero agradecer a Roca Editorial el envío de un ejemplar para su lectura y reseña.


Buenos Aires

El recuerdo del olvido nos presenta a Luciana, una joven argentina quien vive su vida dejándose llevar por los acontecimientos, hasta el momento en el que debe enfrentarse al peor momento que ha vivido nunca: la muerte repentina de su abuela, que ha sido la persona más importante para ella, su confidente. Sin embargo, poco después descubre que su nonna le ha confiado su última voluntad: devolver tres objetos de gran valor, no solo económico, sino sentimental, a tres mujeres que compartieron junto a ella uno de los momentos más difíciles de la historia. Luciana irá reconstruyendo, ayudada por el diario de su abuela y un investigador local, una vida desconocida de cuatro mujeres que se atrevieron a cambiar su pasado para construir su propio futuro; unas mujeres que se entregaron al servicio de otros como enfermeras de la Cruz Roja en tiempos de la Segunda Guerra Mundial.





Ya he comentado en otras ocasiones en el blog que soy una apasionada de la novela histórica, y el periodo que abarca la Segunda Guerra Mundial me encanta, así que en cuanto desde la editorial me propusieron la lectura de El recuerdo del olvido no lo dudé, me lancé a por ella; me resultó imposible resistirme, y he disfrutado muchísimo sumergido en sus páginas. He de reconocer que me han llegado más las partes en las que conocemos la historia de Gia, la abuela de Luciana y sus compañeras de la Cruz Roja que la parte que nos habla de Luciana, aun así, ha sido una novela que me ha gustado. Siempre suelo disfrutar de las novelas donde se nos habla de mujeres que se hacen así mismas, mujeres fuertes que saben sobreponerse a la adversidad pero que al mismo tiempo se muestran vulnerables, que tienen esa dualidad que al final es lo que nos permite sentirnos identificados con los personajes, sentir que nosotros mismo podemos ser ellos. Y cuando digo que la parte de Luciana no me ha llegado tanto no es por el personaje de ella, que sí me ha gustado en líneas generales, es más por la parte romántica que hay en esa parte, que me ha parecido metida un poco con calzador, un poco forzada o que no se desarrolla con toda la naturalidad que me habría gustado. En la novela de Karen Peralta encontramos, cuando nos sumergimos en las historias de las cuatro chicas que todas ellas se atreven a desafiar al destino que tenían marcado para coger las riendas de sus vidas y convertirse en dueñas de su propio futuro.

Escrita bajo un estilo directo, en El recuerdo del olvido Karen Peralta alterna dos figuras narrativas, un narrador interno protagonista que se expresa a través de la voz de Luciana en primera persona, siendo ella misma la que nos cuenta sus vivencias y aquello que va descubriendo sobre la última voluntad que su abuela le encomendó, y a través de la cual no sólo descubrirá su pasado si no que condicionará su presente y cambiará su futuro. Esta parte nos llega bajo una visión más subjetiva pues son los ojos de Luciana los que nos transmiten toda la información que afecta al resto de personajes que van apareciendo a su alrededor; sin embargo, cuando conocemos la historia de su abuela y las mujeres que se convirtieron en inseparables en los duros años de la guerra, será un narrador externo omnisciente quien tome la palabra para darnos una visión objetiva de todo lo que acontece. Karen Peralta nos proporciona unas buenas descripciones que nos permiten situarnos en cada uno de los escenarios en los que transcurre la acción y los diálogos logran que los personajes se nos vayan presentando, logrando una buena visibilidad, pero lo cierto es que en algunas ocasiones se tiene la sensación de que la novela va algo atropellada, de que los acontecimientos se suceden demasiado deprisa y ha faltado algo para llegar a ese momento en el que estás. Es una de esas novelas a las que unas páginas más no le habrían sobrado o quizás más extensión en la trama del pasado habría dado más sentido a algunos acontecimientos.

Glasgow



En cuanto a los personajes, El recuerdo del olvido es una novela de personajes, de mujeres fuertes que en un momento de sus vidas deciden tomar las riendas de su propio destino. Luciana comienza siendo una mujer que se deja llevar por la inercia, que acepta todo lo que le viene casi con resignación, sin embargo, la repentina muerte de su abuela y tener que cumplir con su última voluntad la hacen despertar de esa especie de letargo en el que parece sumergida; sin embargo, he tenido la sensación de que en ningún momento llega a tener el carisma que desprenden el resto de personajes femeninos que protagonizan la novela; no me ha llegado a conquistar de la forma en la que lo han hecho Gia, Sarah, Marie o Mary Anne, pues estas cuatros mujeres, aunque cada una lo haga a su manera, nos enseñan a los lectores que, a pesar de las adversidades que la vida te ponga delante, con coraje y valentía se puede una levantar las veces que haga falta y reinventarse.



El recuerdo del olvido es una de esas novelas que te atrapan desde la primera página, con esos personajes que se quedan contigo y que te muestran que aunque caigan, son capaces de levantarse para seguir mirando a la vida directamente a los ojos.


domingo, 7 de junio de 2020

No robarás.- Blas Ruiz Grau

Reseña No robarás.- Blas Ruiz Grau

Editorial: Ediciones B
Año de edición: 2020
ISBN: 9788466667258
Formato: Papel

Sinopsis:

¿PENSABAS QUE TODO HABÍA ACABADO?

Han pasado siete años desde los crímenes de Mors y el asesino cumple condena en un hospital psiquiátrico penitenciario, donde ha tenido tiempo suficiente para pensar y perfeccionar el plan que no pudo completar. Hasta que logra burlar todas las medidas de seguridad y escaparse de la cárcel.

¿QUE NO HABRÍA MÁS MUERTES?

Cuando el policía Nicolás Valdés recibe la noticia de la fuga, sabe que solo él podrá atrapar de nuevo al psicópata. Lo que no se imagina es que sus peores pesadillas están a punto de convertirse en realidad: esta vez, él mismo está en su punto de mira...


SI CREÍAS QUE IBAS A PODER DEJAR DE LEER... TE EQUIVOCABAS. (Sinopsis extraída de: Megustaleer).

El autor:

Blas Ruiz Grau nació en 1984 en Rafal (Alicante). Autopublicó su primera obra, La verdad os hará libres en 2012, con un inmediato éxito de ventas. Sus tres siguientes novelas -La profecía de los pecadores, Kryptos y Siete días de marzo- han alcanzado los primeros puestos en las listas de ventas de libros digitales, conquistando a decenas de miles de lectores. También es autor del ensayo sobre investigación criminal Que nadie toque nada y asiduo colaborador de la web literaria Zendalibros.com. Tras el éxito de No mentirás, llega No robarás la segunda entrega de su trilogía. (Biografía extraída de: Megustaleer).

Mi reseña:


Hoy os traigo al blog la reseña de la segunda entrega de la trilogía con la que Blas Ruiz Grau nos está dejando sin respiro. Hoy os hablo de No robarás, y para contradecir aquello de que “segundas partes nunca fueron buenas”, esta novela no te deja un minuto de respiro, y está a la altura, por no decir que supera, la primera parte de la serie. En esta ocasión nos vamos siete años después de los acontecimientos que tuvieron lugar en Mors y que pusieron al inspector Nicolás Valdés tras la pista del mayor psicópata que ha conocido nunca. Agradezco a Ediciones B el envío de un ejemplar para su lectura y reseña.

No robarás nos traslada a Madrid, siete años después de los asesinatos que tuvieron lugar en Mors. El inspector Nicolás Valdés ha logrado seguir con su vida con la tranquilidad que le da saber que el asesino cumple condena en un psiquiátrico. Sin embargo, cuando este logra eludir todas las medidas de seguridad y escapar, todo volverá a comenzar. Lo que Nicolás es incapaz de imaginar es que tendrá que volver a enfrentarse a una pesadilla sangrienta, una serie de asesinatos que a priori no tendrán relación entre ellos. El inspector tendrá que reunir a un grupo de élite que le ayude a dar caza al asesino, y más sabiendo que él mismo está en su punto de vista.



No robarás me ha parecido una gran novela, que iguala y en ocasiones puede llegar a superar a la primera entrega de la trilogía No mentirás (cuya reseña podéis leer aquí). Un thriller perfectamente hilado, que no deja un minuto de descanso y que conduce a un final que no se espera, haciendo que se desee que la siguiente entrega ya esté en la librería para correr a hacerse con ella. Lo primero que se te pasa por la cabeza cuando acabas la lectura del libro es que no te puedes quedar así, que necesitas saber cómo va a continuar. Y este mérito es todo de Blas Ruiz Grau, un autor que ha ido creciendo en cada libro publicado hasta convertirse en uno de los mejores autores de thriller del país. No robarás no solo nos mete en una trama vertiginosa de inspector contra psicópata, también nos muestra la redención de los pecados que una mente enferma imprime a aquellos que un día creyeron estar por encima del bien o del mal, decidiendo sobre las vidas de inocentes y manipulando a las personas que en un momento dado no podían decidir sobre sus vidas. La ley del Talión, llevada al extremo, por alguien que cree que ley y justicia no siempre van de la mano.

Escrita bajo un estilo directo, en No robarás Blas Ruiz Grau vuelve a utilizar la figura de un narrador externo omnisciente que nos traslada toda la información, tanto objetiva como subjetiva que afecta a todos los personajes que aparecen en la novela, dando así al lector una visión más global y objetiva de todo lo que acontece en el libro. La historia se desarrolla bajo un hilo temporal lineal, aunque a lo largo de la novela encontramos algunas analepsis o flashbacks que nos proporcionan información relevante. Mantiene un buen equilibrio entre ese ritmo trepidante que como thriller que es requieren algunas de las escenas, sobre todo cuando nos vamos acercando hacia el final, con algunas escenas más tranquilas y que nos proporcionan un respiro, que nos permiten situarnos dentro de la novela, recolocarnos y no tener una sensación de desasosiego que, en ocasiones, se puede caer en estos tipos de libro. En cuanto a las escenas, estas contienen una muy buena visibilidad gracias a unas descripciones que nos permiten situarnos en cada uno de los escenarios en los que transcurre la acción y unos diálogos donde los personajes cobran todo el protagonismo y nos permiten conocerlos, donde cobran todo el protagonismo sin apenas irrupción del narrador. El final, como he comentado antes, no deja lugar a dudas de que viene una continuación que promete mucho.


En cuanto a los personajes, nos encontramos con viejos conocidos como el inspector Nicolás Valdés, Alfonso, el amigo y compañero de Valdés, o Fernando, el psicópata que sembró el pánico en Mors. Además, conoceremos personajes nuevos que tendrán una gran importancia en la investigación de los nuevos asesinatos, como Sara, la inspectora jefe de la SAC (Sección de Análisis de la Conducta), que empezará a trabajar codo con codo con Nicolás. Aunque el inspector no ha conseguido superar del todo lo que aconteció hace siete años los sucesos de Mors, sabe que es el único capaz de poner freno a Fernando, quien parece que se ha tragado la tierra tras escapar del psiquiátrico donde cumplía condena; sin embargo no tardará en dejar ver su obra cuando aparezca el primer cadáver sin dejar lugar a la duda de que lleva su firma. En esta segunda novela, Blas Ruiz Grau profundiza más en la figura del inspector, en su mente y en su estado psicológico tras lo que tuvo que vivir siete años atrás; Nicolás no es un superhombre capaz de enfrentarse a todo sin que le pase factura, y aquí lo vamos a ver, lo que le convierte en alguien real, cercano y creíble.


No robarás es una lectura adictiva, que por supuesto ha de leerse tras la lectura de No mentirás. Uno de esos libros donde entras y de los que ya no quieres salir, aunque contenga escenas que tensen el estómago. Un placer culpable. 


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