Reseña La estrella de la isla norte.- Sarah Lark
Editorial: Ediciones BAño de edición: 2022ISBN: 9788466670401Formato: Papel
Sinopsis:
Hannover, 1910. Lo que surge entre la hija del banquero judío Mia y el joven oficial Julius es amor a primera vista. Ambos comparten la pasión por los caballos, pero el resto de sus circunstancias parecen unirse en contra de su relación. Decididos a tener un futuro juntos, emigran a Nueva Zelanda, donde sueñan con montar un negocio de cría de caballos.
Pero, cuando la Primera Guerra Mundial estalla, las sospechas de que son espías al servicio de los alemanes recaen sobre la pareja. Obligados a vivir el conflicto en campos de internamiento separados, sin certeza de si el otro está vivo o muerto, solo la esperanza de volver a encontrarse les hará seguir adelante.
Lo que no saben es que después de la guerra nada volverá a ser como antes. (Sinopsis extraída de: Penguin Libros).
La autora:
Sarah Lark es el seudónimo de una exitosa autora alemana que reside en Almería. Durante muchos años trabajó como guía turística, gracias a lo cual descubrió su amor por Nueva Zelanda, cuyos paisajes asombrosos han ejercido desde siempre una atracción casi mágica sobre ella. Ha escrito diversas sagas, como la «Trilogía de la Nube Blanca», la «Trilogía de Kauri» o la «Trilogía del Fuego», de las que ha vendido, en total, más de un millón y medio de ejemplares solo en lengua española. Sus últimas novelas, Bajo cielos lejanos y El año de los delfines, han recibido también el favor del público. (Biografía extraída de: Penguin Libros).
Mi reseña:
Después de unas semanas en las que no he podido pasarme por
aquí para traeros nueva reseña, estoy de vuelta con la última novela de Sarah
Lark, La estrella de la isla norte,
otra historia que nos traslada a ese escenario magnífico que es Nueva Zelanda,
esta vez desde Hannover, lugar del que los protagonistas deben salir al
estallar la Primera Guerra Mundial. En esta ocasión, y de nuevo con una trama
autoconclusiva, Sarah Lark nos transmite el amor por los caballos y la
importancia que rápidamente adquirieron en el país. Agradezco a Ediciones B el
envío de un ejemplar para su lectura y reseña.
La estrella de la isla
norte nos presenta a
Mia y Julius, dos jóvenes de Hannover que, en 1910, presentan un futuro
prometedor. Ella es hija de un banquero judío y él es un joven oficial. Ambos
comparten su pasión por los caballos, lo que les unirá primero en una amistad y
después en una historia de amor que no tendrá todos los factores a su favor y
por la que tendrán que luchar contra las convenciones sociales. Sin embargo,
cuando el conflicto bélico en Europa comienza a recrudecerse, ambos emigran a
Nueva Zelanda decididos a comenzar un futuro juntos y con el sueño de montar un
negocio de cría de caballos. Sin embargo, cuando parece que la vida comienza a
sonreírles, el estallido de la Primera Guerra Mundial y la sospecha de que
ambos son espías al servicio del ejército alemán les obligará a enfrentarse a
pruebas que jamás pensaron tener que afrontar.
Los que pasáis habitualmente por el blog sabéis que soy
lectora habitual de las novelas de Sarah Lark, me parecen ideales para cambiar
de registro o para desconectar de otro tipo de lecturas. En esta ocasión,
volvemos a Nueva Zelanda de la mano de Mia y Julius, una joven pareja que,
huyendo del conflicto que se está gestando en Europa, llega a las islas con la
ilusión de convertir su pasión por los caballos en su medio de vida. Sin
embargo, será imposible que la guerra no les alcance y las sospechas de que
ambos colaboran con el ejército alemán marcará el destino de ambos para siempre.
He disfrutado mucho con la lectura de La
estrella de la isla norte, me ha emocionado, me ha enfadado y ha habido
algunos personajes que he odiado con toda mi alma, aunque no os voy a revelar
aquí quienes han sido, eso dejo que lo descubráis vosotros y después vemos si
compartimos opiniones. En esta historia seremos testigos de cómo ante
situaciones adversas, el ser humano es capaz de sacar lo mejor y lo peor de sí
mismo; la necesidad puede hacer que nos hagamos más fuertes y luchemos por
salir adelante por nosotros mismos o, por el contrario, puede volvernos ruines
y que no dudemos en aplastar y destruir la vida de los demás con tal de
conseguir nuestros objetivos.
Escrita bajo un estilo directo, en La estrella de la isla norte Sarah Lark utiliza la figura de un narrador
externo omnisciente, que es conocedor de toda la información, tanto subjetiva
como objetiva que afecta a todos los personajes que aparecen en la novela y
que, expresándose en tercera persona, es el encargado de trasladar a los
lectores esa información, para darnos una visión objetiva y global de todo lo
que ocurre en la historia. El libro mantiene un hilo temporal lineal, con pocos
saltos temporales. El libro se divide en varias partes que vienen marcadas por
el nombre del caballo que tendrá más peso en ese momento de la historia para
los protagonistas. Con unas descripciones que nos permiten adentrarnos en cada
uno de los escenarios donde transcurre la acción; es cierto que en esta
ocasión, la presencia del pueblo maorí en casi testimonial, la historia se
centra más en la vida de las comunidades que se habían ido asentando en las
islas y que habían ido imponiendo sus costumbres con el paso de los años,
arrinconando a los nativos. Por eso, en este ocasión no asistiremos a una
historia donde la naturaleza abrumadora y la convivencia con los maoríes esté
tan presente como en otras de la autora; en esta ocasión, la historia está más
centrada en lo el viaje humano de los protagonistas, en la pérdida de lo que
tienen y casi de lo que son y de cómo deben luchar para recuperarlo.
En cuanto a los personajes, la pareja protagonista son Mia y
Julius, aunque el mayor peso recae en Mia, que personalmente me ha encantado,
creo que el crecimiento que tiene a lo largo de la novela es brutal, pues pasa
de ser una joven alegre y pizpireta que sabe lo quiere y no duda en ir a por
ello, a convertirse en una mujer luchadora y segura de sí misma que se crece
ante la adversidad y lo que la vida pone ante ella. He de decir que no he
logrado que Julius me cayera tan bien, pues creo que ese punto pusilánime que
tiene en algunos momentos me sacaba de quicio. Imposible obviar a un personaje
principal como es Willie, una joven que nace en una barrio pobre, en una
familia cargada de hijos donde el futuro no es nada prometedor, pero cuya
ambición la lleva a buscar su futuro lejos de su lugar de origen, y la llevará
a Epona Station, las caballerizas de Mia y Julius, donde están comenzando su
yeguada; lo que ambos no saben que la llegada de esta joven marcará sus vidas
para siempre.
Sarah Lark nos ha vuelto a regalar una bonita historia, donde
los nuevos comienzos y la superación de la adversidad devolverán la vida a los
protagonistas. Sin duda, otro libro de la autora que emocionará a los lectores.
Después de unas semanas en las que no he podido pasarme por
aquí para traeros nueva reseña, estoy de vuelta con la última novela de Sarah
Lark, La estrella de la isla norte,
otra historia que nos traslada a ese escenario magnífico que es Nueva Zelanda,
esta vez desde Hannover, lugar del que los protagonistas deben salir al
estallar la Primera Guerra Mundial. En esta ocasión, y de nuevo con una trama
autoconclusiva, Sarah Lark nos transmite el amor por los caballos y la
importancia que rápidamente adquirieron en el país. Agradezco a Ediciones B el
envío de un ejemplar para su lectura y reseña.
La estrella de la isla norte nos presenta a Mia y Julius, dos jóvenes de Hannover que, en 1910, presentan un futuro prometedor. Ella es hija de un banquero judío y él es un joven oficial. Ambos comparten su pasión por los caballos, lo que les unirá primero en una amistad y después en una historia de amor que no tendrá todos los factores a su favor y por la que tendrán que luchar contra las convenciones sociales. Sin embargo, cuando el conflicto bélico en Europa comienza a recrudecerse, ambos emigran a Nueva Zelanda decididos a comenzar un futuro juntos y con el sueño de montar un negocio de cría de caballos. Sin embargo, cuando parece que la vida comienza a sonreírles, el estallido de la Primera Guerra Mundial y la sospecha de que ambos son espías al servicio del ejército alemán les obligará a enfrentarse a pruebas que jamás pensaron tener que afrontar.
Los que pasáis habitualmente por el blog sabéis que soy lectora habitual de las novelas de Sarah Lark, me parecen ideales para cambiar de registro o para desconectar de otro tipo de lecturas. En esta ocasión, volvemos a Nueva Zelanda de la mano de Mia y Julius, una joven pareja que, huyendo del conflicto que se está gestando en Europa, llega a las islas con la ilusión de convertir su pasión por los caballos en su medio de vida. Sin embargo, será imposible que la guerra no les alcance y las sospechas de que ambos colaboran con el ejército alemán marcará el destino de ambos para siempre. He disfrutado mucho con la lectura de La estrella de la isla norte, me ha emocionado, me ha enfadado y ha habido algunos personajes que he odiado con toda mi alma, aunque no os voy a revelar aquí quienes han sido, eso dejo que lo descubráis vosotros y después vemos si compartimos opiniones. En esta historia seremos testigos de cómo ante situaciones adversas, el ser humano es capaz de sacar lo mejor y lo peor de sí mismo; la necesidad puede hacer que nos hagamos más fuertes y luchemos por salir adelante por nosotros mismos o, por el contrario, puede volvernos ruines y que no dudemos en aplastar y destruir la vida de los demás con tal de conseguir nuestros objetivos.
Escrita bajo un estilo directo, en La estrella de la isla norte Sarah Lark utiliza la figura de un narrador externo omnisciente, que es conocedor de toda la información, tanto subjetiva como objetiva que afecta a todos los personajes que aparecen en la novela y que, expresándose en tercera persona, es el encargado de trasladar a los lectores esa información, para darnos una visión objetiva y global de todo lo que ocurre en la historia. El libro mantiene un hilo temporal lineal, con pocos saltos temporales. El libro se divide en varias partes que vienen marcadas por el nombre del caballo que tendrá más peso en ese momento de la historia para los protagonistas. Con unas descripciones que nos permiten adentrarnos en cada uno de los escenarios donde transcurre la acción; es cierto que en esta ocasión, la presencia del pueblo maorí en casi testimonial, la historia se centra más en la vida de las comunidades que se habían ido asentando en las islas y que habían ido imponiendo sus costumbres con el paso de los años, arrinconando a los nativos. Por eso, en este ocasión no asistiremos a una historia donde la naturaleza abrumadora y la convivencia con los maoríes esté tan presente como en otras de la autora; en esta ocasión, la historia está más centrada en lo el viaje humano de los protagonistas, en la pérdida de lo que tienen y casi de lo que son y de cómo deben luchar para recuperarlo.
En cuanto a los personajes, la pareja protagonista son Mia y Julius, aunque el mayor peso recae en Mia, que personalmente me ha encantado, creo que el crecimiento que tiene a lo largo de la novela es brutal, pues pasa de ser una joven alegre y pizpireta que sabe lo quiere y no duda en ir a por ello, a convertirse en una mujer luchadora y segura de sí misma que se crece ante la adversidad y lo que la vida pone ante ella. He de decir que no he logrado que Julius me cayera tan bien, pues creo que ese punto pusilánime que tiene en algunos momentos me sacaba de quicio. Imposible obviar a un personaje principal como es Willie, una joven que nace en una barrio pobre, en una familia cargada de hijos donde el futuro no es nada prometedor, pero cuya ambición la lleva a buscar su futuro lejos de su lugar de origen, y la llevará a Epona Station, las caballerizas de Mia y Julius, donde están comenzando su yeguada; lo que ambos no saben que la llegada de esta joven marcará sus vidas para siempre.
Sarah Lark nos ha vuelto a regalar una bonita historia, donde los nuevos comienzos y la superación de la adversidad devolverán la vida a los protagonistas. Sin duda, otro libro de la autora que emocionará a los lectores.