Reseña La niña del andén.- Gill Thompson
Editorial: Duomo EdicionesAño de edición: 2020ISBN: 9788418128431Formato: Papel
Sinopsis:
Inspirada en la labor humanitaria de Nicholas Winton, que salvó a cientos de niños del Holocausto
DE LOS LUGARES MÁS OSCUROS…
Los nazis han ocupado Praga. Las detenciones todavía no han comenzado, pero los judíos ven cada día sus derechos más restringidos. Eva, una joven pianista, teme por la vida de su pequeña. La única opción de salvarla es enviarla lejos, aunque eso signifique no volverla a ver.
NACE UN VIAJE DE ESPERANZA.
EL CORAJE DE DOS MUJERESLA GENEROSIDAD EN TIEMPOS DIFÍCILESLA HISTORIA REAL MÁS CONMOVEDORA DEL AÑO (Sinopsis extraída de: Duomo Ediciones).
La autora:
Tras realizar un máster en escritura creativa, Gill Thompson se lanzó a la aventura de escribir una novela. Su debut, The Oceans Between Us, se convirtió en superventas y recibió el aplauso unánime de la crítica. Vive con su familia en el condado de Sussex Occidental, donde, además de escribir, ejerce como profesora de inglés en un instituto. (Biografía extraída de: Duomo Ediciones).
Mi reseña:
Hoy os traigo al blog la reseña de una novela que terminé
hace unos días y que me ha gustado muchísimo, ya no solo por el momento histórico
en el que está ambientada, al que soy muy aficionada, sino por la historia que
nos cuenta, que es realmente emotiva. Hoy os hablo de mis impresiones sobre La niña del andén de Gill Thompson, una
novela que nos traslada hasta Checoslovaquia e Inglaterra unos años antes de
que estalle la Segunda Guerra Mundial, y donde conoceremos a dos familias cuyos
destinos, sin ellas conocerlo todavía,
estarán irremediablemente unidos cuando el terror se adueñe del mundo.
Agradezco a Duomo Ediciones el
envío de un ejemplar para su lectura y reseña.
Josefov (Gueto de Praga)
La niña del andén nos presenta a Eva, una joven
pianista que asiste incrédula a la ocupación nazi de Praga y toda
Checoslovaquia. Poco a poco va siendo consciente de que la situación de su
pueblo, el judío, es cada vez más delicada, aunque su marido, convencido de que
su trabajo como científico les protege, intenta quitarle importancia a su posición
en el gueto. Sin embargo, cuando Eva comienza a darse cuenta de que las
deportaciones comienzan a ser cada vez más numerosas, sabrá que la única forma
de poner a salvo a su pequeña Miriam es enviarla lejos de toda esa barbarie,
aunque eso signifique no volverla a ver. Será entonces cuando su vida se cruce
con la de Pamela, una cuáquera inglesa que no puede permanecer impasible ante el
destino que espera a cientos de niños bajo el yugo nazi.
Los que sois habituales de este blog sabéis que soy muy
aficionada a la novela histórica, y si está ambientada en alguna de las dos
grandes guerras suelen apasionarme, así que esta novela partía con bastantes
puntos a favor para gustarme. Y la verdad es que lo ha conseguido. Tal y como
se nos cuenta en la sobrecubierta del libro (así que no desvelo nada que no
debo si os lo cuento aquí), La niña del
andén se inspira en la labor humanitaria real que llevó a cabo Nicholas
Winton, el filántropo inglés de origen judío que salvó a más de seiscientos niños
de morir a manos de los nazis. En este caso, la figura de Winton es sustituida
por Pamela y el grupo de hombres y mujeres en el que ella se integra para
intentar sacar de Praga y toda Checoslovaquia al mayor número de niños posible,
antes de que sean deportados junto a sus familiares a los campos de trabajo, o
a los guetos como Terezín, el que aparece en el libro, donde miles de personas
vivían hacinadas y morían por malnutrición o enfermedades infecciosas. Sin embargo,
Terezín también fue un lugar donde la vida cultural se abrió camino, y aquí es
el personaje de Eva, una pianista prometedora que ve su carrera truncada, la
que nos sirve para mostrarnos esa riqueza, esos conciertos llenos de vida y
esperanza, esa inquietud por seguir dando a los niños una educación, de forma
clandestina, que les permitiera seguir siendo niños un día más, a pesar del
horror que les rodeaba. Pero La niña del andén también nos muestra la enorme
renuncia de esas madres que se separan de sus hijos para ponerlos a salvo, aun
sabiendo que lo más probable es que jamás los vuelvan a ver, el enorme dolor de
unos padres que se separan de lo que más aman para saber que está lejos del
animal que acecha.
Escrito bajo un estilo directo, en La niña del andén Gill Thompson utiliza la figura de un narrador externo
omnisciente que, expresándose en tercera persona, es el encargado de
transmitirnos toda la información que afecta a los personajes, tanto objetiva
como subjetiva. Siguiendo un hilo temporal lineal, la novela comienza con un
prólogo que tiene lugar tres años antes, en 1930, momento en el que tiene lugar
un suceso que marcará la vida de Eva, y a partir de ahí, con una prolepsis de
tres años, da comienzo la historia,
dividida en varias partes que comprenden varios arcos temporales. Con unas
descripciones que nos permiten adentrarnos en cada uno de los escenarios en los
que transcurre la acción, será inevitable que vayamos sintiendo la opresión a
la que poco a poco Eva y su familia son sometidos, como se va cerrando el
círculo a su alrededor; también les acompañaremos en su viaje al horror cuando
sean trasladados a Terezín, el gueto donde dejarán de ser tratados como seres
humanos, aunque ellos siempre encuentren la manera de mantener ese resquicio de
luz abierto. Y al mismo tiempo, viajaremos a Inglaterra, con Pamela y su
familia, que también vivirán los horrores de la guerra, y que no podrán mantenerse
al margen. Pamela sabrá, desde el principio, que debe sacar a los más pequeños
del infierno que les acecha en Praga, y aunque al principio se encontrará con
la oposición de su marido, que no desea que se exponga, finalmente, se
convertirá en el ángel de la guardia de cientos de niños.
Terezín (Peter Fetterman)
En cuanto a los personajes, tanto el de Eva como el de Pamela
me han parecido dos personajes maravillosos, sobre todo el de Eva, que desde el
principio demuestra su fortaleza a pesar de todo, a pesar de ver cómo su pueblo
cada vez está más acorralado por los nazis, sabiendo que será imposible escapar
a un destino que ya han escrito para ellos. Aunque no he podido remediar que me
pusiera nerviosa, la verdad es que el personaje de Josef, el marido de Eva,
refleja a la perfección esa otra reacción que tuvieron muchos judíos ante el
avancen del nazismo, la negación, el pensar que era imposible que se arrasara
un pueblo entero por el simple hecho de ser quienes eran. Muchos de ellos
pensaron que les resultaban útiles, que los nazis no podían arrasarlos, y fue
tarde cuando vieron que la locura era mucho peor que la que hubieran podido
imaginar en sus peores pesadillas. Por otra parte, Pamela también es un
personaje que, de otra manera, llega al lector, pues desde su posición
privilegiada, decide no mantenerse al margen y luchar por salvar la vida de
aquellos que sabe más desprotegidos. Todos los personajes que nos iremos
encontrando a lo largo de la novela estarán perfectamente dibujados, se nos
mostrarán llenos de matices.
Hoy os traigo al blog la reseña de una novela que terminé
hace unos días y que me ha gustado muchísimo, ya no solo por el momento histórico
en el que está ambientada, al que soy muy aficionada, sino por la historia que
nos cuenta, que es realmente emotiva. Hoy os hablo de mis impresiones sobre La niña del andén de Gill Thompson, una
novela que nos traslada hasta Checoslovaquia e Inglaterra unos años antes de
que estalle la Segunda Guerra Mundial, y donde conoceremos a dos familias cuyos
destinos, sin ellas conocerlo todavía,
estarán irremediablemente unidos cuando el terror se adueñe del mundo.
Agradezco a Duomo Ediciones el
envío de un ejemplar para su lectura y reseña.
Josefov (Gueto de Praga) |
Los que sois habituales de este blog sabéis que soy muy
aficionada a la novela histórica, y si está ambientada en alguna de las dos
grandes guerras suelen apasionarme, así que esta novela partía con bastantes
puntos a favor para gustarme. Y la verdad es que lo ha conseguido. Tal y como
se nos cuenta en la sobrecubierta del libro (así que no desvelo nada que no
debo si os lo cuento aquí), La niña del
andén se inspira en la labor humanitaria real que llevó a cabo Nicholas
Winton, el filántropo inglés de origen judío que salvó a más de seiscientos niños
de morir a manos de los nazis. En este caso, la figura de Winton es sustituida
por Pamela y el grupo de hombres y mujeres en el que ella se integra para
intentar sacar de Praga y toda Checoslovaquia al mayor número de niños posible,
antes de que sean deportados junto a sus familiares a los campos de trabajo, o
a los guetos como Terezín, el que aparece en el libro, donde miles de personas
vivían hacinadas y morían por malnutrición o enfermedades infecciosas. Sin embargo,
Terezín también fue un lugar donde la vida cultural se abrió camino, y aquí es
el personaje de Eva, una pianista prometedora que ve su carrera truncada, la
que nos sirve para mostrarnos esa riqueza, esos conciertos llenos de vida y
esperanza, esa inquietud por seguir dando a los niños una educación, de forma
clandestina, que les permitiera seguir siendo niños un día más, a pesar del
horror que les rodeaba. Pero La niña del andén también nos muestra la enorme
renuncia de esas madres que se separan de sus hijos para ponerlos a salvo, aun
sabiendo que lo más probable es que jamás los vuelvan a ver, el enorme dolor de
unos padres que se separan de lo que más aman para saber que está lejos del
animal que acecha.
Escrito bajo un estilo directo, en La niña del andén Gill Thompson utiliza la figura de un narrador externo omnisciente que, expresándose en tercera persona, es el encargado de transmitirnos toda la información que afecta a los personajes, tanto objetiva como subjetiva. Siguiendo un hilo temporal lineal, la novela comienza con un prólogo que tiene lugar tres años antes, en 1930, momento en el que tiene lugar un suceso que marcará la vida de Eva, y a partir de ahí, con una prolepsis de tres años, da comienzo la historia, dividida en varias partes que comprenden varios arcos temporales. Con unas descripciones que nos permiten adentrarnos en cada uno de los escenarios en los que transcurre la acción, será inevitable que vayamos sintiendo la opresión a la que poco a poco Eva y su familia son sometidos, como se va cerrando el círculo a su alrededor; también les acompañaremos en su viaje al horror cuando sean trasladados a Terezín, el gueto donde dejarán de ser tratados como seres humanos, aunque ellos siempre encuentren la manera de mantener ese resquicio de luz abierto. Y al mismo tiempo, viajaremos a Inglaterra, con Pamela y su familia, que también vivirán los horrores de la guerra, y que no podrán mantenerse al margen. Pamela sabrá, desde el principio, que debe sacar a los más pequeños del infierno que les acecha en Praga, y aunque al principio se encontrará con la oposición de su marido, que no desea que se exponga, finalmente, se convertirá en el ángel de la guardia de cientos de niños.
Terezín (Peter Fetterman) |
En cuanto a los personajes, tanto el de Eva como el de Pamela me han parecido dos personajes maravillosos, sobre todo el de Eva, que desde el principio demuestra su fortaleza a pesar de todo, a pesar de ver cómo su pueblo cada vez está más acorralado por los nazis, sabiendo que será imposible escapar a un destino que ya han escrito para ellos. Aunque no he podido remediar que me pusiera nerviosa, la verdad es que el personaje de Josef, el marido de Eva, refleja a la perfección esa otra reacción que tuvieron muchos judíos ante el avancen del nazismo, la negación, el pensar que era imposible que se arrasara un pueblo entero por el simple hecho de ser quienes eran. Muchos de ellos pensaron que les resultaban útiles, que los nazis no podían arrasarlos, y fue tarde cuando vieron que la locura era mucho peor que la que hubieran podido imaginar en sus peores pesadillas. Por otra parte, Pamela también es un personaje que, de otra manera, llega al lector, pues desde su posición privilegiada, decide no mantenerse al margen y luchar por salvar la vida de aquellos que sabe más desprotegidos. Todos los personajes que nos iremos encontrando a lo largo de la novela estarán perfectamente dibujados, se nos mostrarán llenos de matices.