Reseña Ritos funerarios.- Hannah Kent
Editorial: Alba EditorialAño de edición: 2014ISBN: 978-84-8428-971-5Formato: Papel
Sinopsis:
Basada en la historia real de la última mujer decapitada en Islandia, acusada del brutal asesinato de dos hombres, Ritos funerarios es una novela de suspense y de pasiones íntimas con el trasfondo del paisaje helado de la Islandia del siglo XIX. Agnes, mientras espera la hora de su ejecución, es confinada en la granja de un matrimonio y de sus dos hijas. Horrorizada, la familia ni siquiera quiere hablar con ella. Tan solo el joven ayudante de un pastor intenta comprenderla y salvar su alma. A medida que sus conversaciones progresan y el invierno deja su huella, el dilema se afianza: ¿fue Agnes culpable o no de los terribles hechos de que la acusan? (Sinopsis extraída de: Alba Editorial).
La autora:
Nació en Adelaida (Australia) en 1985. Con Kate Morton, es una de las grandes figuras de la literatura australiana actual. Con su primera novela, Ritos Funerarios (2014), ganó el Writing Australia Unpublished Manuscript Award y, en 2014, el Premio del Público de los Victorian Premier Awards. Ha sido traducida a más de treinta idiomas, galardonada con una larga lista de premios y distinciones, y actualmente se está rodando su adaptación al cine, al igual que de su segunda novela, Los Buenos (2016). Ambas han sido publicadas en la colección Alba Contemporánea. Para su autora, Devoción (2021), su tercera novela también publicada en Alba, constituye «un retorno a la luz después de dos libros muy centrados en la oscuridad». (Biografía extraída de: Alba Editorial).
Mi reseña:
Hoy os traigo al blog la reseña de una novela que leí hace
unas semanas y que me ha impactado mucho, no solo por la historia que nos
cuenta sino por la ambientación que la autora consigue crear a nuestro
alrededor, opresivo y agobiante. Hoy os cuento mis impresiones sobre Ritos funerarios de Hannah Kent, su
primera novela y que nos adentra en los últimos meses de vida de la última
mujer decapitada en Islandia, acusada del asesinato de dos hombres. Agradezco a
Alba Editorial el envío de un
ejemplar para su lectura y reseña.
Ritos funerarios nos traslada a Islandia en pleno siglo XIX,
allí, sumidos en el helado paisaje de Islandia, conocemos a Agnes, una mujer
acusada del terrible asesinato de dos hombres y condenada a morir decapitada.
Mientras espera la hora de su ejecución, es trasladada a vivir con una familia
que la acoge horrorizada y ni siquiera quiere hablar con ella. Solo el joven
ayudante de un pastor intenta comprenderla y salvar su alma. Poco a poco, y
conforme avanzan sus conversaciones, comenzarán a aparecer las dudas, ¿es Agnes
culpable de lo que pasó?.
Ritos funerarios es la segunda novela que leo de
Hannah Kent, tras haber disfrutado de Los
buenos, cuya reseña podéis leer aquí.
En esta ocasión nos traslada a Islandia, a esa inhóspito país donde parece que
el hielo y el frío no se acaba nunca. Allí conocemos la historia de Agnes, una
joven con una vida difícil que, acusada del asesinato de dos hombres, se
convertirá en la última mujer ajusticiada del país. Los lectores seremos
testigos de cómo Agnes, casi una apestada en la casa donde vive acogida sus
últimos meses de vida, irá abriendo su corazón y su espíritu a Tóti, el joven
ayudante del pastor de la zona, que no la dejará sola, pese a la oposición de
todos los que le rodean. Seremos testigos de cómo nadie cuestiona la
culpabilidad de la joven, y de cómo las apariencias, una vez más, juegan un
papel muy importante en la forma de juzgar a alguien; si quien tenemos delante
mantiene un perfil bajo, es dulce y aparenta que no es capaz de alzar la voz,
pensamos que es incapaz de cometer actos abyectos, sin embargo, cuando vemos
que alguien se empeña en mantener su dignidad e incluso su orgullo aún en una situación
que no le es favorable, solemos confundirlo con insolencia, y ahí estamos más
cerca de pensar que esa persona sí es capaz de haber cometido los actos de los
que se le acusa. Y no nos paramos a pensar que la mayoría de las veces, las
apariencias engañan.
Escrita bajo un estilo directo, en Ritos funerarios Hannah Kent utiliza la figura de dos tipos
diferentes de narrador, por una parte encontramos un narrador externo
omnisciente que se expresa en tercera persona y que nos traslada la información
de todo lo que le ocurre a los personajes de forma objetiva; por otra parte
encontramos un narrador interno protagonista que se expresa a través de la voz
de Agnes, dándonos en esta ocasión una visión más subjetiva, ya que lo veremos
todo a través de los ojos de este personaje, seremos testigos de cómo percibe
ella la relación con el resto de personajes, de cómo fue su pasado y de cómo
recuerda los acontecimientos que la llevaron a su situación actual. Hannah Kent
logra crear una atmósfera totalmente opresiva dentro de esta novela, haciendo
que el lector, en ocasiones, tenga la sensación de que dentro de esa granja no
se puede llegar a respirar, de que ese hielo que lo rodea todo parece que no
llega a derretirse nunca, o que la noche es tan eterna que nunca volverás a
sentir la luz del sol. A estas descripciones tan magistrales se unen unos
diálogos muy bien trabajados por parte de la autora, que nos brinda unas
escenas repletas de visibilidad. Aunque la novela mantiene un hilo temporal lineal,
encontramos numerosas analepsis o
flashbacks que nos trasladan al pasado de Agnes, para conocer cómo ha sido su
vida, el por qué se encuentra ahora en su situación y así intentar conocer un
poco mejor a una mujer que nunca dejará de ser un misterio.
En cuanto a los personajes, aunque Agnes es la protagonista
de la novela, y es alrededor de ella donde gravitan el resto, es importante
decir que la presencia de Tóti es fundamental para entenderla y llegar también
a conocerla más. Este joven ayudante del pastor se empeña en acompañar en sus
últimos meses a esta mujer a la que nadie quiere ni siquiera acercarse;
pretende abrir su corazón hacia la religión y que encuentre consuelo en sus
últimos días. Lo que Tóti no puede imaginar es que terminará conociendo a
alguien que ha buscado toda su vida un lugar al que sentir que pertenecía, un
lugar al que llamar hogar. Agnes, en su ansia por compensar sus carencias de
niña fue tomando malas decisiones que la llevaron a terminar juzgada y a la
espera de ser ajusticiada. Además, no se puede olvidar el papel que juega la
familia que, obligada, acoge a Agnes. Horrorizados por los cargos que se le
atribuyen, ninguno de ellos quiere mantener ningún tipo de contacto con ella, aunque
conforme pase el tiempo y la convivencia se alargue, la madre y una de las
hijas se irán dando cuenta de que Agnes no es solo esa mujer horrible que haya
podido cometer dos terribles asesinatos. También es una joven que sabe escuchar
o ayudar en situaciones complicadas.
Ritos funerarios es una de esas novelas que te absorben,
que te adentran en una historia oscura, basada en una historia real donde, como
siempre, no queda claro si la ley y la justicia fueron de la mano. Y de nuevo,
Hannah Kent vuelve a lograr seducir con una novela dura pero magistralmente
escrita.
Hoy os traigo al blog la reseña de una novela que leí hace
unas semanas y que me ha impactado mucho, no solo por la historia que nos
cuenta sino por la ambientación que la autora consigue crear a nuestro
alrededor, opresivo y agobiante. Hoy os cuento mis impresiones sobre Ritos funerarios de Hannah Kent, su
primera novela y que nos adentra en los últimos meses de vida de la última
mujer decapitada en Islandia, acusada del asesinato de dos hombres. Agradezco a
Alba Editorial el envío de un
ejemplar para su lectura y reseña.
Ritos funerarios es la segunda novela que leo de Hannah Kent, tras haber disfrutado de Los buenos, cuya reseña podéis leer aquí. En esta ocasión nos traslada a Islandia, a esa inhóspito país donde parece que el hielo y el frío no se acaba nunca. Allí conocemos la historia de Agnes, una joven con una vida difícil que, acusada del asesinato de dos hombres, se convertirá en la última mujer ajusticiada del país. Los lectores seremos testigos de cómo Agnes, casi una apestada en la casa donde vive acogida sus últimos meses de vida, irá abriendo su corazón y su espíritu a Tóti, el joven ayudante del pastor de la zona, que no la dejará sola, pese a la oposición de todos los que le rodean. Seremos testigos de cómo nadie cuestiona la culpabilidad de la joven, y de cómo las apariencias, una vez más, juegan un papel muy importante en la forma de juzgar a alguien; si quien tenemos delante mantiene un perfil bajo, es dulce y aparenta que no es capaz de alzar la voz, pensamos que es incapaz de cometer actos abyectos, sin embargo, cuando vemos que alguien se empeña en mantener su dignidad e incluso su orgullo aún en una situación que no le es favorable, solemos confundirlo con insolencia, y ahí estamos más cerca de pensar que esa persona sí es capaz de haber cometido los actos de los que se le acusa. Y no nos paramos a pensar que la mayoría de las veces, las apariencias engañan.
Ritos funerarios es una de esas novelas que te absorben, que te adentran en una historia oscura, basada en una historia real donde, como siempre, no queda claro si la ley y la justicia fueron de la mano. Y de nuevo, Hannah Kent vuelve a lograr seducir con una novela dura pero magistralmente escrita.
