Reseña Los hombres que no amaban a las mujeres (Trilogía Millennium 1).- Stieg Larsson.
Sinopsis:
Harriet Vanger desapareció hace treinta y seis años en una isla sueca propiedad de su familia. A pesar del despliegue policial, no se encontró ni rastro de la muchacha. ¿Se escapó?. ¿Fue secuestrada?. ¿Asesinada?. El caso está cerrado y los detalles olvidados. Pero su tío vive obsesionado con resolver el misterio antes de morir. En las paredes de su estudio cuelgan cuarenta y tres flores secas y enmarcadas. Las primeras siete fueron regalos de su sobrina; las otras llegaron puntualmente para su cumpleaños, de forma anónima, desde que Harriet desapareció.Mikael Blomkvist acepta el extraño encargo de Vanger de retomar la búsqueda de su sobrina. Periodista de investigación y alma de la revista Millennium, dedicada a sacar a la luz los trapos sucios de la política y las finanzas, Blomkvist está vigilado y encausado por una querella por difamación y calumnia presentada por un gran grupo industrial que amenaza con arruinar su carrera y su reputación. Contará con la colaboración inesperada de Lisbeth Salander, una peculiar investigadora privada, socialmente inadaptada, tatuada y llena de piercings, y con extraordinarias e insólitas cualidades.
El autor:
Karl Stig-Erland Larsson, (Skelleftehamn, Västerbotten, 15 de agosto de 1954 – Estocolmo, 9 de noviembre de 2004), conocido simplemente como Stieg Larsson fue un periodista y escritor sueco. Saltó a la fama tras su muerte, con la publicación de la trilogía de novelas policíacas Millennium, formada por "Los hombres que no amaban a las mujeres", "La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina" y "La reina en el palacio de las corrientes de aire". Larsson creció en el campo con sus abuelos, en el pequeño municipio de Norsjö, unos 100 km al norte de Umeå, que aparece en un capítulo de Los hombres que no amaban a las mujeres. Con ocho años falleció su abuelo (1962) y volvió a Umeå. Insomne desde su adolescencia, dedicaba noches enteras a redactar en una máquina de escribir que le regalaron a los 12 años; no dejaba dormir a nadie y lo mandaron al garaje. Con 14 años y estando de camping, fue testigo de cómo sus amigos violaban a una chica; días después se cruzó con ella por la calle y se acercó a excusarse por no haberlo evitado, pero ella lo rechazó; siempre se sintió culpable. Eso lo marcó y desde entonces fue un feminista convencido. Más tarde, Stieg trabajó de lavaplatos en distintos restaurantes de la ciudad y en una fábrica de papel. Viajó dos veces a África con el dinero que iba ahorrando. Entre 1977 y 1999 trabajó como diseñador gráfico para la agencia de noticias Tidningarnas Telegrambyrå (TT). Fue uno de los impulsores de las protestas contra la Guerra de Vietnam en la ciudad. Durante una de las manifestaciones conoció a Eva Gabrielsson, su pareja. Militó en la trotskista Kommunistiska Arbetareförbundet (Liga Comunista de Trabajadores). Profundamente comprometido en la lucha contra el racismo y la ultraderecha antidemocrática, participó a mediados de los 80 en la fundación del proyecto antiviolencia Stop the Racism. En 1995 fue uno de los promotores de la Fundación Expo, dedicada a "estudiar y cartografiar las tendencias antidemocráticas, de extrema derecha y racistas en la sociedad". Desde 1999 fue director de la revista de la fundación, también llamada Expo. Empezaron con la revista en 1995 cuando siete personas fueron asesinadas por nazis. Él trabajaba de noche para intentar que todo siguiera funcionando, pero según el mismo Larsson, no recibieron ningún apoyo de la sociedad, y en 1998 la revista se vino abajo. Se reorganizaron con una nueva gestión en 2001. Escribió varios libros de investigación periodística acerca de los grupos nazis de su país y de las conexiones entre la extrema derecha y el poder político y financiero. Amenazado por la ultraderecha, no quiso casarse con su pareja, la arquitecta Eva Gabrielsson, para que su nombre no constara en ningún registro oficial (un compañero periodista suyo fue asesinado con un coche-bomba). Larsson sentía también un gran interés por la ciencia ficción; presidía la sociedad escandinava de este género. Muy trabajador, fumador compulsivo (consumía tres paquetes de tabaco al día), bebedor asiduo de café, aquejado de insomnio y amante de la comida basura, su corazón acabó afectado por este modo de vida y falleció de un infarto hora y media después de ser trasladado al hospital, muy cercano a la redacción de Expo, tras haber subido los siete pisos andando debido a avería del ascensor y manifestar que se encontraba mal. (Biografía extraída de: http://es.wikipedia.org).
Mi reseña:
Hoy sábado, la entrada está dedicada a la primera novela que compone una trilogía creo que de sobra conocida por todos, la trilogía Millennium. Hoy os traigo mis impresiones sobre Los hombres que no amaban a las mujeres, del malogrado escritor Stieg Larsson.
En Los hombres que no amaban a las mujeres conocemos a Mikael Blomkvist, periodista de investigación y co- director junto a Erika Berger de la revista "Millennium", a través de la cual ambos destapan escándalos financieros que salpican a importantes empresas suecas. Pero Mikael ha llegado demasiado lejos destapando una sucia trama empresarial y se encuentra sentenciado y a la espera de condena tras una querella presentada por un empresario influyente. Aprovechando esta situación, que tiene a Mikael al límite, aparecerá Henrik Vanger, ex- director de un gran grupo empresarial, quién ofrece al periodista un suculento trato: a cambio de que Blomkvist escriba un libro sobre su familia e investigue la misteriosa desaparición de su sobrina Harriet treinta y seis años atrás, él le proporcionará información con la que Mikael podrá hundir al empresario que está intentando que acabe con sus huesos en la cárcel. Pero todo se irá complicando, y será imprescindible la aparición de una misteriosa hacker, que, aunque no con métodos muy ortodoxos ayudará a Mikael a avanzar en sus pesquisas, aunque esté tendrá que estar dispuesto a acostumbrarse a la peculiar presencia de Lisbeth Salander.
Los hombres que no amaban a las mujeres representó una verdadera revolución en el mundo editorial español. Recuerdo que, en el momento de su publicación, el fenómeno que se produjo fue similar al ocurrido unos años antes cuando llegó a las librerías "El código Da Vinci", y si bien es cierto que yo siempre celebro que se den este tipo de acontecimientos literarios, ya que atraen público hacia el mundo de las letras, después ya se entra a discutir si la calidad literaria de estas obras es lo que atrae o las campañas de márketing que las acompañan les allanan mucho el camino. En el caso de esta primera novela de Stieg Larsson, si bien creo que es el mejor de los tres libros que componen la serie tanto por el ritmo como por la trama (aunque en algunos momentos la carga política puede resultar un poco pesada), y que abrió el mercado español a toda la hornada de escritores escandinavos de novela negra sobre todo, que aunque ya estaban ahí, eran grandes desconocidos para el gran público, no puedo decir que nos vayamos a encontrar ante una obra maestra del género negro. Si bien es cierto que nos presenta una Suecia completamente alejada de ese paraje idílico que nos presentan otros autores de la misma nacionalidad, creo que en este caso, la ideología política de Larsson está tan presente en la novela que presenta un país que parece estar para el arrastre (como no vivo allí, desconozco si esto es cierto o no), pero entre la visión que presentan unos autores y Larsson, supongo que la realidad estará en un término medio.
Stieg Larsson hace uso de un estilo sencillo pero al mismo tiempo cuidado para escribir la novela, lo que hace que la lectura resulte agradable y que el lector se pueda enganchar casi desde el principio, aunque las primeras páginas, donde encontramos mayor carga de trama política y entramado judicial, en detrimento de lo que define más aquello que posteriormente será la verdadera trama de la novela dificulta un poco que nos podamos sumergir de lleno en una lectura completamente absorvente. Por otra parte, la prosa utilizada por el autor es coloquial, no se adentra en un lenguaje afectado ni con pretensiones, más bien al contrario, pues la intención de Stieg Larsson en Los hombres que no amaban a las mujeres es que el lector, también a través del lenguaje, pueda meterse en esa situación pantanosa que describe en la obra. Escrita bajo la voz de un narrador omnisciente, será este observador neutral presente en toda la trama quien transmita al lector todos los acontecimientos que van teniendo lugar a lo largo de la historia. Se trata de una novela dividida en cuatro partes, que a su vez se dividen en capítulos, indicándose en cada parte y en cada capítulo las fechas en las que se van a desarrollar, lo que ayuda al lector a situarse mejor en el hilo temporal de la lectura. Como he comentado, en cuanto a la trama, el principio puede resultar un poco lento y en algunos puntos, incluso llegar al tedio pues se nota la implicación política e ideológica del autor, que mete bastantes cuñas propias a la novela, y por lo tanto esto lastra un poco el inicio de la historia pura y dura, pero también es cierto que esta parte de corrupción después también tendrá alguna relación con la trama que implicará a Mikael y Lisbeth con Vanger. Sin embargo, una vez pasada esta parte, ahí sí es cierto que la novela va como un tiro y resulta prácticamente imposible despegarte de sus páginas hasta un final bien resuelto y que no deja sensación de insatisfacción.
Lisbeth Salander (Fotograma de la película sueca de 2009) |
Si hay algo que reconocerle a Stieg Larsson y su trilogía Millennium es el hecho de haber creado a uno de los personajes protagonistas más potentes de los últimos años: Lisbeth Salander. Una protagonista atípica, que podría estar más cerca de cumplir los cánones de cualquier antagonista, pero que sin embargo el autor se atreve a poner en primera línea de fuego para convertirla en centro absoluto no sólo de esta primera entrega, sino de la trilogía entera; pues aunque en Los hombres que no amaban a las mujeres entra más despacio y parece que el héroe total va a ser Mikael Blomkvist, a las pocas páginas de haber hecho acto de presencia, la personalidad de Lisbeth se descubre tan arrolladora, llegando a ser capaz de traspasar las páginas, que el pobre Mikael se ve bastante eclipsado, y no porque sea un mal personaje, ni mucho menos; simplemente el personaje de Mikael cumple más con lo que se espera de un personaje que protagoniza un thriller mientras que Lisbeth hace que todo salte por los aires. En líneas generales, se puede decir que Stieg Larsson es un autor que define y perfila muy bien a todos los personajes que aparecen en Los hombres que no amaban a las mujeres, dotándoles de buenos giros que sorprenden al lector, quien también agradece que no siempre el personaje sea lo que parece desde el principio, aunque no esté en primera línea y tarde en aparecer en la historia.
Mikael Blomkvist (fotograma de la película sueca de 2009) |
Los hombres que no amaban a las mujeres es un muy buen thriller negro, con algunas escenas realmente duras, en las que Stieg Larsson no se anda por las ramas y no escatima en detalles, no tiene reparos a la hora de poner al lector delante de situaciones realmente escabrosas. Es recomendable tener un poco de paciencia al principio para superar ese pequeño escollo que pueden suponer las primeras páginas del libro, pues una vez se leen (y con esto no quiero decir que sean infumables, lo único es que el ritmo es bastante más lento si lo comparamos con el resto) disfrutaremos de una novela que se puede llegar a amar, y mucho.
A continuación os dejo el trailer y el enlace al mismo de la película de 2009 que adaptaba la novela: Trailer español Millennium 1