Reseña Ojos de muñeca.- Ingrid Desjours
Editorial: Lince Ediciones
Año de edición: 2018
ISBN: 978-84-17302-15-3
Formato: Papel
Sinopsis:
Provocador, cínico y misógeno, Marc Percolès, capitán de la policía, está de vuelta al trabajo después de un accidente automovilístico en el que su esposa perdió la vida y del que él ha salido en silla de ruedas. Percolès es un personaje marcado por este accidente y también por la pérdida de su esposa.
Bárbara termina su curso para convertirse en esteticista. Una mujer de otra época, que vive con su madre, es tímida y, obviamente, víctima de las burlas de sus colegas más jóvenes. Bárbara tiene que volver a casa para cuidar a su madre ciega, pero antes, pasa por esta famosa tienda de muñecas donde hace semanas que ha elegido una con la que celebrar su diploma de esteticién.
Pero de regreso a casa, cargada con su tesoro precioso, Bárbara es violada de la manera más horrible, humillada y menosprecia. Todo se rompe en la cabeza y el cuerpo de Bárbara.
A partir de aquí los caminos de estos dos personajes se cruzarán en una historia fascinante, donde la intriga se desarrolla poco a poco, insidiosamente… Todo se pone en marcha, en una violencia física y moral insoportable, para terminar en un final donde el lector, por fin, podrá recuperar el aliento. (Sinopsis extraída de: Lince Ediciones).
La autora:
Después de unos años de prácticas en Bélgica, de evaluación psicológica y terapia, entre otros, de los delincuentes sexuales, Ingrid Desjours decide ejercer en varios países europeos las funciones de formadora, responsable de comunicación y consultora de gestión. En 2007, se retiró a Irlanda a escribir su de primer thriller. A partir de aquí se dedicó por completo a la escritura de novelas y guiones para series de televisión. Sus tres primeras novelas fueron aclamadas por el público y los libreros. Actualmente vive en París. (Biografía extraída de: Lince Ediciones).
Mi reseña:
Hoy os traigo al blog la que
va a ser la última reseña del año y que voy a dedicar a una novela que terminé
hace unos días y que me ha resultado realmente inquietante. Hoy os hablo de Ojos de muñeca de Ingrid Desjours, una
historia realmente sórdida que nos sumerge en la vida de una joven esteticista
que, tras ser asaltada sexualmente una noche, verá como su vida cambia para
siempre. Agradezco a Lince Ediciones
el envío de un ejemplar para su lectura y reseña.
Ojos
de muñeca nos presenta a Bárbara, una joven parisina que acaba de
recibir su título de esteticista y que vive con su madre ciega, a la que cuida.
Una noche, al volver a casa, es asaltada sexualmente y a partir de este
momento, toda su vida cambiará para siempre. Marc Percolès, policía que acaba
de reincorporarse al servicio, tras sufrir un accidente que le ha dejado
importantes secuelas físicas y psicológicas, y que no ha hecho más que acentuar
su carácter misógino, será el encargado de investigar unas misteriosas muertes.
El destino de estos dos personajes se cruzará irremediablemente en medio de una
historia llena de violencia y degradación de la que ninguno podrá salir ileso.
Ojos
de muñeca ha sido un libro que, realmente, me ha costado leer. Ha
sido una de las novelas que más me ha costado terminar por varias cosas: tiene
escenas muy explícitas que llegan a resultar muy sórdidas, el lenguaje que
emplea Ingrid Desjours es, en muchas ocasiones, demasiado soez, innecesario
para expresar cosas que se pueden contar de la misma manera sin emplear tantas
expresiones malsonantes. No me considero una persona que se escandalice con
facilidad y he leído libros duros a lo largo de mi vida, pero es verdad que en
esta ocasión, hubo momentos en los que me sentía saturada y agobiada. También
he detectado en este libro algún error en la trama, ya que, por lo menos a mí
me lo ha parecido, hay algunos detalles que la autora da por buenos y que sin
embargo, no sabemos cómo ha llegado hasta ahí (no quiero desvelar cuál pero si leéis
el libro creo que coincidiréis conmigo). Ingrid Desjours nos quiere mostrar
cómo una agresión sufrida por una persona inestable y que vive en un entorno
asfixiante puede ser la espoleta que desencadene el infierno, y esto es lo que
le ocurre a Barbara, la joven protagonista que, tras ser atacada sexualmente,
ve como su inestable universo salta por los aires, tras años de sometimiento
por parte de una madre tirana que la culpa de su ceguera y de su soledad.
Escrita bajo un estilo
directo, en Ojos de muñeca Ingrid
Desjours utiliza la figura de un narrador externo omnisciente que, expresándose
en tercera persona, es conocedor de toda la información, tanto subjetiva como
objetiva que afecta a todos los personajes que aparecen en la novela,
proporcionando una visión más objetiva de todo lo que acontece. Aunque la
novela se desarrolla en un hilo temporal lineal, a lo largo de la trama
aparecen analepsis o flashbacks que nos proporcionan información relevante y
fundamental sobre los personajes y que ha marcado quienes son en la actualidad.
Con unas descripciones que nos permiten entrar de lleno en cada uno de los escenarios
en los que transcurre la acción, que en muchas ocasiones se convierten en
auténticas prisiones psicológicas para los personajes e incluso para el propio
lector, y unos diálogos duros, directos y que añaden todavía mayor sensación de
sordidez, Ingrid Desjours recrea unas escenas repletas de dureza, oscuras y que
dan la sensación de ir cerrándose a tu alrededor, de ir quitándote el espacio
que te rodea y haciendo que el aire se vuelva más viciado, casi irrespirable.
Todo esto conduce al lector hacia un final que, personalmente me sorprendió pero
al mismo tiempo me pareció el más lógico, el más apropiado para el desarrollo
que había tenido la trama.
En cuanto a los personajes,
en Ojos de muñeca se produce una
auténtica bajada a los abismos más oscuros de la mente humana; el lector se
adentra, de la mano de la autora, en los recovecos de una persona, Barbara, que
desde niña, ha vivido oprimida por una madre dominante que la culpa de todo lo
malo que le ocurre, y que tras una agresión sexual, desatará todo lo que lleva
escondiendo desde la infancia; pero también nos adentramos en la mente de Marc Percolès,
un policía que se acaba de reincorporar al servicio tras sufrir un grave
accidente y que, además, presenta comportamientos que rozan la patología contra
las mujeres, pues muestra una gran misoginia, es un provocador nato y un cínico
de manual, pero en el fondo esconde una personalidad compleja que arrastra
traumas difíciles de superar. En este libro, nos enfrentamos a seres humanos
destruidos, tan rotos que es difícil que se puedan recomponer, y son esas
mismas roturas las que hacen que tengan más cosas en común de las que en
principio pueden sospechar.
Como he comentado en la
reseña, Ojos de muñeca es una de las
novelas que más me ha costado terminar, pero al final me ha mostrado una
historia a la que vale la pena acercarse. Ingrid Desjours nos introduce en una
historia sin cortapisas, dura y cargada de una enorme tristeza.
Formato: Papel
Sinopsis:
Bárbara termina su curso para convertirse en esteticista. Una mujer de otra época, que vive con su madre, es tímida y, obviamente, víctima de las burlas de sus colegas más jóvenes. Bárbara tiene que volver a casa para cuidar a su madre ciega, pero antes, pasa por esta famosa tienda de muñecas donde hace semanas que ha elegido una con la que celebrar su diploma de esteticién.
Pero de regreso a casa, cargada con su tesoro precioso, Bárbara es violada de la manera más horrible, humillada y menosprecia. Todo se rompe en la cabeza y el cuerpo de Bárbara.
A partir de aquí los caminos de estos dos personajes se cruzarán en una historia fascinante, donde la intriga se desarrolla poco a poco, insidiosamente… Todo se pone en marcha, en una violencia física y moral insoportable, para terminar en un final donde el lector, por fin, podrá recuperar el aliento. (Sinopsis extraída de: Lince Ediciones).
La autora:
Después de unos años de prácticas en Bélgica, de evaluación psicológica y terapia, entre otros, de los delincuentes sexuales, Ingrid Desjours decide ejercer en varios países europeos las funciones de formadora, responsable de comunicación y consultora de gestión. En 2007, se retiró a Irlanda a escribir su de primer thriller. A partir de aquí se dedicó por completo a la escritura de novelas y guiones para series de televisión. Sus tres primeras novelas fueron aclamadas por el público y los libreros. Actualmente vive en París. (Biografía extraída de: Lince Ediciones).
Mi reseña:
Hoy os traigo al blog la que
va a ser la última reseña del año y que voy a dedicar a una novela que terminé
hace unos días y que me ha resultado realmente inquietante. Hoy os hablo de Ojos de muñeca de Ingrid Desjours, una
historia realmente sórdida que nos sumerge en la vida de una joven esteticista
que, tras ser asaltada sexualmente una noche, verá como su vida cambia para
siempre. Agradezco a Lince Ediciones
el envío de un ejemplar para su lectura y reseña.
Ojos
de muñeca nos presenta a Bárbara, una joven parisina que acaba de
recibir su título de esteticista y que vive con su madre ciega, a la que cuida.
Una noche, al volver a casa, es asaltada sexualmente y a partir de este
momento, toda su vida cambiará para siempre. Marc Percolès, policía que acaba
de reincorporarse al servicio, tras sufrir un accidente que le ha dejado
importantes secuelas físicas y psicológicas, y que no ha hecho más que acentuar
su carácter misógino, será el encargado de investigar unas misteriosas muertes.
El destino de estos dos personajes se cruzará irremediablemente en medio de una
historia llena de violencia y degradación de la que ninguno podrá salir ileso.
Ojos
de muñeca ha sido un libro que, realmente, me ha costado leer. Ha
sido una de las novelas que más me ha costado terminar por varias cosas: tiene
escenas muy explícitas que llegan a resultar muy sórdidas, el lenguaje que
emplea Ingrid Desjours es, en muchas ocasiones, demasiado soez, innecesario
para expresar cosas que se pueden contar de la misma manera sin emplear tantas
expresiones malsonantes. No me considero una persona que se escandalice con
facilidad y he leído libros duros a lo largo de mi vida, pero es verdad que en
esta ocasión, hubo momentos en los que me sentía saturada y agobiada. También
he detectado en este libro algún error en la trama, ya que, por lo menos a mí
me lo ha parecido, hay algunos detalles que la autora da por buenos y que sin
embargo, no sabemos cómo ha llegado hasta ahí (no quiero desvelar cuál pero si leéis
el libro creo que coincidiréis conmigo). Ingrid Desjours nos quiere mostrar
cómo una agresión sufrida por una persona inestable y que vive en un entorno
asfixiante puede ser la espoleta que desencadene el infierno, y esto es lo que
le ocurre a Barbara, la joven protagonista que, tras ser atacada sexualmente,
ve como su inestable universo salta por los aires, tras años de sometimiento
por parte de una madre tirana que la culpa de su ceguera y de su soledad.
Escrita bajo un estilo
directo, en Ojos de muñeca Ingrid
Desjours utiliza la figura de un narrador externo omnisciente que, expresándose
en tercera persona, es conocedor de toda la información, tanto subjetiva como
objetiva que afecta a todos los personajes que aparecen en la novela,
proporcionando una visión más objetiva de todo lo que acontece. Aunque la
novela se desarrolla en un hilo temporal lineal, a lo largo de la trama
aparecen analepsis o flashbacks que nos proporcionan información relevante y
fundamental sobre los personajes y que ha marcado quienes son en la actualidad.
Con unas descripciones que nos permiten entrar de lleno en cada uno de los escenarios
en los que transcurre la acción, que en muchas ocasiones se convierten en
auténticas prisiones psicológicas para los personajes e incluso para el propio
lector, y unos diálogos duros, directos y que añaden todavía mayor sensación de
sordidez, Ingrid Desjours recrea unas escenas repletas de dureza, oscuras y que
dan la sensación de ir cerrándose a tu alrededor, de ir quitándote el espacio
que te rodea y haciendo que el aire se vuelva más viciado, casi irrespirable.
Todo esto conduce al lector hacia un final que, personalmente me sorprendió pero
al mismo tiempo me pareció el más lógico, el más apropiado para el desarrollo
que había tenido la trama.
En cuanto a los personajes,
en Ojos de muñeca se produce una
auténtica bajada a los abismos más oscuros de la mente humana; el lector se
adentra, de la mano de la autora, en los recovecos de una persona, Barbara, que
desde niña, ha vivido oprimida por una madre dominante que la culpa de todo lo
malo que le ocurre, y que tras una agresión sexual, desatará todo lo que lleva
escondiendo desde la infancia; pero también nos adentramos en la mente de Marc Percolès,
un policía que se acaba de reincorporar al servicio tras sufrir un grave
accidente y que, además, presenta comportamientos que rozan la patología contra
las mujeres, pues muestra una gran misoginia, es un provocador nato y un cínico
de manual, pero en el fondo esconde una personalidad compleja que arrastra
traumas difíciles de superar. En este libro, nos enfrentamos a seres humanos
destruidos, tan rotos que es difícil que se puedan recomponer, y son esas
mismas roturas las que hacen que tengan más cosas en común de las que en
principio pueden sospechar.
Como he comentado en la
reseña, Ojos de muñeca es una de las
novelas que más me ha costado terminar, pero al final me ha mostrado una
historia a la que vale la pena acercarse. Ingrid Desjours nos introduce en una
historia sin cortapisas, dura y cargada de una enorme tristeza.