Los Buenos.- Hannah Kent

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Reseña Los Buenos.- Hannah Kent

Editorial: Alba Editorial

Año de edición: 2017

ISBN: 97884-90653531 

Formato: Papel

Sinopsis

Inspirada en un caso real de infanticidio, Los Buenos se sitúa en el año 1825 en un remoto valle de Irlanda. Allí viven tres mujeres a las que unirán una serie de acontecimientos extraños y trágicos. Nóra Leahy ha perdido a su hija y a su marido el mismo año: solo le queda su pequeño nieto Michael, que no sabe andar ni hablar, y al que tiene oculto para que los vecinos no crean que ha sido víctima de una maldición sobrenatural. Mary Clifford es la joven contratada para cuidarlo y Nance Roche es la vieja curandera que alivia con hierbas y consejos los males inexplicables. La vida de estas tres mujeres se complicará con la llegada al pueblo de un nuevo sacerdote empeñado en limpiar el valle de supersticiones.

En un marco completamente distinto al de Ritos funerarios, la nueva novela de Hannah Kent ya se considera otro gran éxito internacional. Con Los Buenos nos ofrece de nuevo una novela histórica con una trama misteriosa y emocionante. (Sinopsis extraída de: Alba Editorial).

La autora:

Hannah Kent nació en Adelaida (Australia) en 1985. Con Kate Morton, es una de las grandes figuras de la literatura australiana actual. Doctorada por la Universidad de Flinders, es cofundadora y subdirectora de la revista literaria Kill Your Darlings. En 2011 ganó con su primera novela, Ritos Funerarios, el Writing Australia Unpublished Manuscript Award y, en 2014, el Premio del Público de los Victorian Premier Awards. Fue traducida a más de veinte idiomas, galardonada con una larga lista de premios y distinciones y publicada en España por Alba (2013) en esta misma colección. Los Buenos es su segunda novela. (Biografía extraída de: Alba Editorial).

Mi reseña:

Hoy os hablo en el blog de Los Buenos de Hannah Kent, primera obra que leo de esta autora australiana y que me ha gustado tanto que, sin duda, no será lo único que lea de ella; esta obra es la segunda publicada por la autora, y desde luego, la primera Ritos funerarios, ya está en mi lista de pendientes. En esta ocasión, nos trasladamos a una aldea situada en un remoto valle de Irlanda que, a principios del siglo XIX se debate entre las creencias religiosas impuestas por la iglesia y los ritos y supersticiones paganas que durante siglos han imperado entre los habitantes, y que en ocasiones pueden llegar demasiado lejos. Quiero agradecer a Alba Editorial el envío de un ejemplar para su lectura y reseña.

Los Buenos nos traslada hasta un valle remoto de Irlanda donde reside Nance Roche, una vieja curandera que durante años ha aliviado con hierbas y ensalmos los males que han aquejado a sus vecinos. A ella acude un día Nóra Leahy, una mujer del valle que acaba de perder a su marido y que se ve incapaz de cuidar a su nieto, que no sabe andar ni hablar y al que mantiene oculto a sus vecinos, pues teme que crean que ha sido víctima de una maldición sobrenatural. Sin embargo, la vida de estas dos mujeres y de Mary Clifford, la joven contratada para cuidar al pequeño Micheál se complicará con la llegada del nuevo sacerdote, empeñado en limpiar el valle de antiguas supersticiones.

Hannah Kent nos ofrece en Los Buenos, que tal y como nos dice la editorial en la sinopsis original de la novela, está inspirada en un caso real de infanticidio, una historia dura pero al mismo tiempo me ha dado la sensación de que estaba cargada de inocencia. Con la lectura de Los Buenos te vas dando cuenta de lo fácil que es conducir a las personas por ciertos caminos cuando no hay una educación, cuando todo se basa en superstición y creencias sin ningún tipo de base; estamos a principios del siglo XIX, y en esos lugares apartados, donde el tiempo parece haberse detenido, todavía ciertas enfermedades se confunden con maldiciones sobrenaturales que hay que exorcizar a través de ritos, para conseguir que los duendes o las hadas abandonen el cuerpo que han ocupado y así recuperar al ser querido. Pero Hannah Kent no nos presenta una historia de gente malvada que desea hacer daño, todo lo contrario; la autora nos va mostrando a gente que desea hacer el bien, que está convencida de que esa es la mejor forma de ayudar a sus vecinos, que cree de verdad en aquello en lo que creían sus padres y los padres de estos. Todas las creencias son cuestión de fe, y en nombre de todas ellas se han cometido y se cometen actos atroces.

Escrita bajo un estilo directo, en Los Buenos Hannah Kent utiliza la figura de un narrador externo omnisciente que se expresa en tercera persona y que es el encargado de proporcionarnos a los lectores toda la información que afecta a los personajes, tanto objetiva como subjetiva. Aunque la novela mantiene un hilo temporal lineal, encontramos que en varios puntos de la historia aparecen analepsis o flashbacks que nos llevan a momentos pasados de la vida de algunos personajes para proporcionarnos información importante que nos ayuda a entender el momento actual que atraviesan. Encontramos en Los Buenos unas escenas cargadas de visibilidad que nos permiten adentrarnos en la vida de los personajes de la novela, en las que la autora nos brinda unas descripciones con las que nos trasladamos hasta ese valle irlandés donde la vida es dura, donde no hay sitio para la sutileza o la sensibilidad, y que acompaña de unos diálogos certeros, que en ocasiones cortan como cuchillos y así los lanza la autora hacia el lector, sin cortapisas, trasmitiendo toda la dificultad que conlleva la vida en esa Irlanda tan bella como imponente.

En cuanto a los personajes que aparecen en Los Buenos, a pesar de que la conducta de muchos de ellos resulta incomprensible, y de que personalmente el de Nóra Leahy me ha sacado de mis casillas en la mayoría de las ocasiones, he sido capaz de entender cómo pensaban estas personas cuyo mundo está tremendamente limitado, pues muchos de ellos nunca han salido del valle que les ha visto crecer. Nance Roche, la curandera a la que la mayoría de ellos recurre cuando sufren algún mal, comienza a sentir el rechazo de sus vecinos cuando el nuevo cura comienza a predicar en contra de las antiguas creencias desde el púlpito de la iglesia; sin embargo, esto no desanima a Nóra cuando decide recurrir a Nance para pedirle ayuda con su nieto, un pequeño de cuatro años que no habla ni anda y del que su abuela sospecha que está hechizado. Personalmente, el personaje de Nóra es el que más rechazo me ha despertado pues, aunque puedo entender que no entienda el problema de su nieto, la inquina que llega a sentir por el pequeño me resulta desmedida, y no busca una excusa que para mí, sirve más para acallar su conciencia.

Sin duda, con Los Buenos he descubierto a una autora que me ha gustado muchísimo. Hannah Kent me ha descubierto una gran historia y me ha dejado con ganas de leer más libros de ella, por lo que su anterior obra ya está apuntada en mi lista.