La Guerra de las Dos Rosas- Estirpe.- Conn Iggulden

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Reseña La Guerra de las Dos Rosas- Estirpe.- Conn Iggulden

Editorial: Duomo Ediciones

Año de edición: 2017

ISBN: 9788416634613

Formato: Papel

Sinopsis:

DOS HOMBRES
RECLAMAN LA CORONA,
PERO SOLO UNO
PODRÁ ALZARSE CON ELLA.

1461. Ricardo de York ha muerto.
Su cabeza es exhibida sobre las murallas de la ciudad.
La reina Margarita parece imparable; sin embargo,
al matar al padre ha desatado la furia de los hijos.

UN TRONO POR EL QUE SE VIVE

O SE MUERE (Sinospsis extraída de: Duomo Ediciones).

El autor:

Conn Iggulden nació en Londres en 1971. Estudió Filología Inglesa en la Universidad
de Londres y fue docente durante siete años, hasta que decidió dedicarse a la escritura de manera exclusiva. Irrumpió con fuerza en la escena literaria con sus novelas históricas, convirtiéndose en uno de los autores más leídos del momento. Sus libros combinan imaginación, historia y aventuras. Ha escrito sobre Gengis Kan y el Imperio Romano, entre otros temas. Vive en Hertfordshire con su esposa y sus hijos. (Biografía extraída de: Duomo Ediciones).

Mi reseña:

La reseña de hoy en el blog está dedicada a la tercera novela que compone la tetralogía histórica de Conn Iggulden La Guerra de Las Rosas- Estirpe. En esta tercera entrega, el autor continúa la historia en el punto donde la dejamos en la anterior, con la caída en desgracia de los enemigos de Enrique VI y Margarita de Anjou, y la consecuente venganza del hijo de Eduardo de York, quien no puede dejar pasar la afrenta cruel que ha sufrido su casa y su familia. Con esta novela, volvemos a vivir guerras fratricidas, traiciones y manipulaciones. Y desde aquí agradezco a Duomo Ediciones el envío de un ejemplar para su lectura y reseña.

Batalla de Towton

La Guerra de las Dos Rosas- Estirpe nos traslada hasta 1461, momento en el que, tras la muerte de Ricardo de York, su cabeza es expuesta sobre las murallas de entrada al condado de York, para escarnio de su familia y de todos aquellos que lo han apoyado en su lucha contra Enrique VI, rey legítimo de Inglaterra. Sin embargo, pese al avance arrollador de la reina Margarita, el nuevo duque de York, Eduardo, se levantará con toda su furia contra aquellos que apoyan al monarca, tomando una decisión sin precedentes en la historia de Inglaterra, y desatando un nuevo período de incertidumbre que llevará al país de nuevo al límite de sus fuerzas.

Margarita de Anjou

Conn Iggulden, en esta tercera novela de la tetralogía, retoma la historia en el punto donde terminó la anterior entrega La Guerra de las Dos Rosas- Tormenta (cuya reseña podéis leer aquí), cuando tras la dura batalla que enfrenta a los partidarios de los Lancaster (familia a la que permanece el actual monarca de Inglaterra) con los partidarios de los Plantagenet (casa de York) cae el duque de York y uno de sus hijos. La decisión de Margarita de exponer la cabeza de York y sus partidarios más cercanos en lo alto de la muralla desata la furia de Eduardo, el hijo mayor del duque y heredero del título, lo que vuelve a sumir a las dos casas en una cruenta guerra civil. La Guerra de las Dos Rosas- Estirpe nos muestra como un conflicto creado por los padres es irremediablemente heredado por los hijos, en la mayoría de las ocasiones, de forma más cruenta; cómo unos hijos criados en medio de las batallas de sus progenitores las hacen suyas sin plantearse si hay otra solución. Un conflicto que, en este caso, nace cuando alguien se plantea que el hecho de la sucesión no puede solo justificarse como un derecho divino, y más cuando el monarca demuestra ser un incapaz.

Richard Neville

Escrita bajo un estilo directo, Conn Iggulden emplea la figura de un narrador omnisciente que se expresa en tercera persona para transmitir al lector toda la información, tanto subjetiva como objetiva que afecta a todos los personajes que aparecen en La Guerra de las Dos Rosas- Estirpe, y que por lo tanto proporciona una visión global y al mismo tiempo más objetiva de todo lo que acontece a lo largo de la novela. En este caso, encontramos que la novela está dividida en dos partes que a su vez se encuentran divididas en capítulos de media extensión y que siguen un hilo temporal lineal, y que contiene pocos flashbacks aunque el autor sí que hace uso del resumen, pues la novela abarca muchos años y de esta forma Conn Iggulden no alarga en exceso el libro. Con unas descripciones precisas y certeras que permiten al lector trasladarse a cada uno de los escenarios en los que se desarrolla la acción, vivir de forma sumamente real las batallas o ser testigo de excepción de las intrigas, y que acompaña de diálogos muy bien elaborados, con una prosa adecuada a la época en la que se desarrolla la historia, componiendo unas escenas llenas de visibilidad.

Isabel Woodville

Eduardo
Príncipe de Gales

En cuanto a los personajes, en La Guerra de las Dos Rosas- Estirpe asistimos a un relevo generacional en algunas de las casas más importantes, como son York o Neville. Cuando la reina Margarita decide que, tras la caída de Ricardo de York y de sus principales apoyos, sus cabezas deben lucir en lo alto de la muralla de la ciudad, no es consciente de que, en lugar de atemorizar a sus enemigos, va a despertar su furia con mayor fuerza. Eduardo de York, un joven de dieciocho años cuando muere su padre, decide vengarlo y se lanza con todo lo que tiene a una lucha sin cuartes. Cuenta con una fuerza física enorme y todo el ímpetu de la juventud, lo que le llevará a tomar decisiones sin precedentes. Por otra parte, Margarita ya no es ninguna niña y pese a saberlo inútil, se mantiene fiel a su marido, pues considera que es el legítimo monarca de Inglaterra, y lo que es más importante, ha de mantenerlo en el trono para que su hijo pueda ser el heredero; si su marido es depuesto como Rey, el príncipe Eduardo perderá cualquier opción en su ascenso al trono. Sin embargo, parece que en esta ocasión, los apoyos de Eduardo de York son más poderosos; sobre todo Richard Neville, un hombre fiel a sus principios, al que las circunstancias obligarán a actuar en contra de sí mismo.

Eduardo de York

La Guerra de las Dos Rosas- Estirpe vuelve a hacernos vivir un momento de la Historia convulso (cuál no lo ha sido, en realidad), lleno de guerras civiles que se entremezclan con guerras entre países que siempre han estado en conflicto, buscando agrandar sus territorios, en realidad no sé muy bien el porqué. Quizá por esa necesidad intrínseca del ser humano de poseer más que su vecino, ese sentimiento de envidia que parece inherente al hombre. Conn Iggulden nos vuelve a brindar una grandísima novela histórica que no se debe dejar pasar. 

Castillo de Warwick