Reseña El puente de los tesoros.- Óscar Rojo
Editorial: Plan B
Año de edición: 2017
ISBN: 9788417001247
Formato: Papel
Sinopsis:
Cuando uno sube por la calle Segovia desde el sur, el paisaje queda completamente dominado por el imponente viaducto que pasa por encima de ella. Apenas una semana después de su inauguración, en 1875, los periódicos daban la noticia del primer suicidio y, ocho días más tarde, del segundo. Serían los primeros de una larga lista que iría forjando la triste leyenda del viaducto como destino por excelencia para los madrileños que elegían poner fin a su vida.
Por eso, pocos meses después de la inauguración, se promovió la colocación de más faroles para iluminarlo mejor -también por la presencia en las cercanías, según se decía, de gente de malvivir-, y se planteó la posibilidad de elevar la altura de las barandillas para disuadir a los suicidas. Cuando los diez nuevos faroles se inauguraron, uno de los periódicos satíricos de la época lo justificaba «porque el municipio opina, muy fundadamente, que los suicidas deben ir al otro mundo alumbrados».
Este es el escenario de la nueva novela de Óscar Rojo, quien nos propone un viaje de aprendizaje y madurez por parte de Martín y Marga, dos hermanos que tras la muerte de su madre llegan a Madrid y encuentran cobijo en el submundo del viaducto de Segovia.
Mientras los hermanos se van adaptando a la dureza de su nueva realidad, conoceremos las historias de sus compañeros en este viaje. Pero un día Martín desaparece, y Marga no parará hasta encontrarlo. El resultado es una obra dotada de un realismo periodístico con toques literarios, que arroja una mirada honesta sobre el Madrid de los ochenta. (Sinopsis extraída de: Megustaleer).
El autor:
Óscar Rojo nació en Madrid en 1962. Tras diplomarse en Dirección de Cine, comenzó a trabajar en publicidad como creativo, profesión en la que ha sido reconocido con más de doscientos premios nacionales e internacionales. Ha sido profesor de creatividad y redacción publicitaria en la Universidad Europea de Madrid, la Universidad Antonio de Nebrija y la ESIC Business & Marketing School, entre otras. En 2011 cambió la publicidad por el cine. Ha escrito y dirigido dos largometrajes, Brutalbox y Omnívoros, seleccionados en los festivales de Málaga, Montreal, Chicago y París, entre otros. Como actor, forma parte del elenco de las series de televisión Águila Roja, El secreto de Puente Viejo, Acacias 38, El Caso, etc. (Biografía extraída de: Megustaleer).
Mi reseña:
Hoy os hablo en el blog de El puente de los tesoros de Óscar Rojo,
una novela que llegó a mis manos gracias a la propuesta de Plan B, a quienes agradezco el envío de
un ejemplar para su lectura y reseña. En esta novela, dura pero al mismo tiempo
llena de esperanza, nos trasladamos al Madrid de mediados de los ochenta, con
un país que todavía luchaba por llegar al nivel del resto de Europa, lastrado
por cuarenta años de una dictadura que nos llevó a la cola del continente. A
través de la mirada de dos hermanos que lo pierden todo, los lectores conocemos
cómo aquellos que se ven obligados a subsistir sin nada, son los primeros
dispuestos a compartir lo poco que van encontrando en su día a día.
Los Yébenes
El
puente de los tesoros nos presenta a Martín y Marga dos hermanos
de quince y doce años respectivamente que, tras la muerte de su madre,
abandonan Los Yébenes, el pueblo donde vivían con ella, y se trasladan a Madrid
para buscar al padre biológico de él. Sin embargo, nada saldrá como los
hermanos habían pensado y terminan pasando los días en las calles de la
capital. Será así como se cruzarán con la Señorita Caridad, una mendiga que
lleva años malviviendo bajo el viaducto de Segovia, donde comparte su día a día
con otros que como ella, pasan sus días sin un techo bajo el que cobijarse. Sin
embargo, gracias a esta mujer que pese a sus circunstancias, jamás ha perdido
la dignidad, Martín y Marga no se sentirán desprotegidos ni abandonados. Solo
la presencia de El Sevillano, un delincuente que manda sobre aquellos que se
refugian bajo el viaducto, amenaza la tranquilidad de ambos hermanos.
Óscar Rojo nos brinda la oportunidad
de adentrarnos en un mundo tremendamente duro, pero al mismo tiempo lo hace
desde una perspectiva llena de esperanza, que nos permite seguir creyendo en el
ser humano, en que las personas, aún estando en las peores condiciones,
seguimos queriendo ayudarnos los unos a los otros. No hay muchos libros que
versen sobre la mendicidad, o por lo menos, que su historia principal se centre
en las vidas de estas personas que, no nos podemos engañar, son los grandes
invisibles de esta sociedad, casi siempre son los grandes olvidados; muchas
veces ni siquiera los vemos cuando vamos andando por las calles, o no los
queremos ver, a veces nos resulta molesto tenerlos delante, pero muchas veces
cabe preguntarse, ¿nos resulta molesta su presencia o nos resulta molesta su
realidad por ser algo que no es tan improbable?. Al leer El puente de los tesoros te das cuenta de que los “vecinos” del
viaducto de Segovia están ahí por diversas circunstancias, pero eran personas
como tú o como yo, con vidas normales, con trabajos y con familias, y que o
bien de repente o bien poco a poco, fueron perdiendo sus vidas hasta caer en la
mendicidad.
Escrita bajo un estilo directo, en El puente de los tesoros Óscar Rojo
utiliza la figura de un narrador externo omnisciente que se expresa en tercera
persona y que nos va desgranando poco a poco toda la información que afecta a
los personajes que van apareciendo a lo largo de la novela, tanto subjetiva
como objetiva. Aunque la trama principal del libro se desarrolla bajo un hilo
temporal lineal, encontramos numerosos flashbacks a través de los cuales vamos
conociendo las historias individuales de cada una de las personas que convive bajo
el viaducto junto a Martín y Marga una vez sean acogidos por la Señorita
Caridad. Con unas descripciones certeras, que nos permiten ir situándonos en
cada uno de los escenarios donde transcurre la acción, aunque en algunas
ocasiones he echado de menos que el autor se explayara un poco más en explicar
algunas de las situaciones por las que pasan los protagonistas, que en
ocasiones se me han quedado un poco cortas. Estas descripciones se acompañan de
unos diálogos correctos, con los que se componen unas escenas que contienen una
correcta visibilidad que nos permite adentrarnos en una historia cargada de
emoción. He de reconocer que hubo un momento de la novela en que ocurrió un
acontecimiento que me descolocó mucho, pero que el autor resuelve al final y
que consiguió que todo me cuadrara.
En cuanto a los personajes,
El puente de los tesoros me ha parecido
una historia que contiene algunos personajes cargados de sensibilidad y
fortaleza. Por supuesto, es imposible hablar de la novela de Óscar Rojo sin
hablar de Martín y Marga, los dos hermanos protagonistas. Desde nuestra
perspectiva actual, resulta incomprensible que dos hermanos puedan quedarse huérfanos
y terminen en la calle, como mendigos, sin que nadie vele por ellos, estando
los Servicios Sociales a por uvas, pero hay que situarse en la época en la que
se desarrolla la historia, mediados de los ochenta, cuando el bienestar de los
niños no era una prioridad como lo puede ser ahora, aunque todavía queda mucho
por hacer (y viendo las noticias de los últimos días, no sé si estamos yendo
hacia atrás como sociedad). Pero El
puente de los tesoros no se entiende sin la Señorita Caridad, ella es el
espíritu del viaducto, ella representa todos los valores de aquellos que, pese
a tener que mendigar por unas monedas, no han perdido la perspectiva, no han
perdido su identidad, y conociendo la dureza de la calle, intentan hacérselo un
poco más fácil a aquellos que acaban de llegar.
Creo que El puente de los tesoros no es una
lectura fácil, no es de esas novelas que te ayudan a irte a uno de esos lugares
en los que quieres estar cuando abres la tapa de un libro, pero no por ello es
una historia que se deba evitar. Al contrario, la historia de Óscar Rojo es de
esas a las que te debes enfrentar, para aprender que, a veces, los tesoros se
esconden en los lugares más insospechados.
Formato: Papel
Sinopsis:
Por eso, pocos meses después de la inauguración, se promovió la colocación de más faroles para iluminarlo mejor -también por la presencia en las cercanías, según se decía, de gente de malvivir-, y se planteó la posibilidad de elevar la altura de las barandillas para disuadir a los suicidas. Cuando los diez nuevos faroles se inauguraron, uno de los periódicos satíricos de la época lo justificaba «porque el municipio opina, muy fundadamente, que los suicidas deben ir al otro mundo alumbrados».
Este es el escenario de la nueva novela de Óscar Rojo, quien nos propone un viaje de aprendizaje y madurez por parte de Martín y Marga, dos hermanos que tras la muerte de su madre llegan a Madrid y encuentran cobijo en el submundo del viaducto de Segovia.
Mientras los hermanos se van adaptando a la dureza de su nueva realidad, conoceremos las historias de sus compañeros en este viaje. Pero un día Martín desaparece, y Marga no parará hasta encontrarlo. El resultado es una obra dotada de un realismo periodístico con toques literarios, que arroja una mirada honesta sobre el Madrid de los ochenta. (Sinopsis extraída de: Megustaleer).
El autor:
Óscar Rojo nació en Madrid en 1962. Tras diplomarse en Dirección de Cine, comenzó a trabajar en publicidad como creativo, profesión en la que ha sido reconocido con más de doscientos premios nacionales e internacionales. Ha sido profesor de creatividad y redacción publicitaria en la Universidad Europea de Madrid, la Universidad Antonio de Nebrija y la ESIC Business & Marketing School, entre otras. En 2011 cambió la publicidad por el cine. Ha escrito y dirigido dos largometrajes, Brutalbox y Omnívoros, seleccionados en los festivales de Málaga, Montreal, Chicago y París, entre otros. Como actor, forma parte del elenco de las series de televisión Águila Roja, El secreto de Puente Viejo, Acacias 38, El Caso, etc. (Biografía extraída de: Megustaleer).
Mi reseña:
Hoy os hablo en el blog de El puente de los tesoros de Óscar Rojo,
una novela que llegó a mis manos gracias a la propuesta de Plan B, a quienes agradezco el envío de
un ejemplar para su lectura y reseña. En esta novela, dura pero al mismo tiempo
llena de esperanza, nos trasladamos al Madrid de mediados de los ochenta, con
un país que todavía luchaba por llegar al nivel del resto de Europa, lastrado
por cuarenta años de una dictadura que nos llevó a la cola del continente. A
través de la mirada de dos hermanos que lo pierden todo, los lectores conocemos
cómo aquellos que se ven obligados a subsistir sin nada, son los primeros
dispuestos a compartir lo poco que van encontrando en su día a día.
Los Yébenes |
El
puente de los tesoros nos presenta a Martín y Marga dos hermanos
de quince y doce años respectivamente que, tras la muerte de su madre,
abandonan Los Yébenes, el pueblo donde vivían con ella, y se trasladan a Madrid
para buscar al padre biológico de él. Sin embargo, nada saldrá como los
hermanos habían pensado y terminan pasando los días en las calles de la
capital. Será así como se cruzarán con la Señorita Caridad, una mendiga que
lleva años malviviendo bajo el viaducto de Segovia, donde comparte su día a día
con otros que como ella, pasan sus días sin un techo bajo el que cobijarse. Sin
embargo, gracias a esta mujer que pese a sus circunstancias, jamás ha perdido
la dignidad, Martín y Marga no se sentirán desprotegidos ni abandonados. Solo
la presencia de El Sevillano, un delincuente que manda sobre aquellos que se
refugian bajo el viaducto, amenaza la tranquilidad de ambos hermanos.
Óscar Rojo nos brinda la oportunidad
de adentrarnos en un mundo tremendamente duro, pero al mismo tiempo lo hace
desde una perspectiva llena de esperanza, que nos permite seguir creyendo en el
ser humano, en que las personas, aún estando en las peores condiciones,
seguimos queriendo ayudarnos los unos a los otros. No hay muchos libros que
versen sobre la mendicidad, o por lo menos, que su historia principal se centre
en las vidas de estas personas que, no nos podemos engañar, son los grandes
invisibles de esta sociedad, casi siempre son los grandes olvidados; muchas
veces ni siquiera los vemos cuando vamos andando por las calles, o no los
queremos ver, a veces nos resulta molesto tenerlos delante, pero muchas veces
cabe preguntarse, ¿nos resulta molesta su presencia o nos resulta molesta su
realidad por ser algo que no es tan improbable?. Al leer El puente de los tesoros te das cuenta de que los “vecinos” del
viaducto de Segovia están ahí por diversas circunstancias, pero eran personas
como tú o como yo, con vidas normales, con trabajos y con familias, y que o
bien de repente o bien poco a poco, fueron perdiendo sus vidas hasta caer en la
mendicidad.
Escrita bajo un estilo directo, en El puente de los tesoros Óscar Rojo
utiliza la figura de un narrador externo omnisciente que se expresa en tercera
persona y que nos va desgranando poco a poco toda la información que afecta a
los personajes que van apareciendo a lo largo de la novela, tanto subjetiva
como objetiva. Aunque la trama principal del libro se desarrolla bajo un hilo
temporal lineal, encontramos numerosos flashbacks a través de los cuales vamos
conociendo las historias individuales de cada una de las personas que convive bajo
el viaducto junto a Martín y Marga una vez sean acogidos por la Señorita
Caridad. Con unas descripciones certeras, que nos permiten ir situándonos en
cada uno de los escenarios donde transcurre la acción, aunque en algunas
ocasiones he echado de menos que el autor se explayara un poco más en explicar
algunas de las situaciones por las que pasan los protagonistas, que en
ocasiones se me han quedado un poco cortas. Estas descripciones se acompañan de
unos diálogos correctos, con los que se componen unas escenas que contienen una
correcta visibilidad que nos permite adentrarnos en una historia cargada de
emoción. He de reconocer que hubo un momento de la novela en que ocurrió un
acontecimiento que me descolocó mucho, pero que el autor resuelve al final y
que consiguió que todo me cuadrara.
En cuanto a los personajes,
El puente de los tesoros me ha parecido
una historia que contiene algunos personajes cargados de sensibilidad y
fortaleza. Por supuesto, es imposible hablar de la novela de Óscar Rojo sin
hablar de Martín y Marga, los dos hermanos protagonistas. Desde nuestra
perspectiva actual, resulta incomprensible que dos hermanos puedan quedarse huérfanos
y terminen en la calle, como mendigos, sin que nadie vele por ellos, estando
los Servicios Sociales a por uvas, pero hay que situarse en la época en la que
se desarrolla la historia, mediados de los ochenta, cuando el bienestar de los
niños no era una prioridad como lo puede ser ahora, aunque todavía queda mucho
por hacer (y viendo las noticias de los últimos días, no sé si estamos yendo
hacia atrás como sociedad). Pero El
puente de los tesoros no se entiende sin la Señorita Caridad, ella es el
espíritu del viaducto, ella representa todos los valores de aquellos que, pese
a tener que mendigar por unas monedas, no han perdido la perspectiva, no han
perdido su identidad, y conociendo la dureza de la calle, intentan hacérselo un
poco más fácil a aquellos que acaban de llegar.
Creo que El puente de los tesoros no es una
lectura fácil, no es de esas novelas que te ayudan a irte a uno de esos lugares
en los que quieres estar cuando abres la tapa de un libro, pero no por ello es
una historia que se deba evitar. Al contrario, la historia de Óscar Rojo es de
esas a las que te debes enfrentar, para aprender que, a veces, los tesoros se
esconden en los lugares más insospechados.
No conocía ni la novela ni el autor. Gracias :)
ResponderEliminarDe nada!, para mí también ha sido un gran descubrimiento.
EliminarUn abrazo!
fantastica la propuesta que nos saque del lugar del confort! gracias, saludosbuhos
ResponderEliminarDe vez en cuando viene bien leer cosas que nos hagan ver realidades diferentes a la nuestra. Abrazos!
EliminarNo me atraen demasiado las lecturas fáciles, debo estar muy saturada para recurrir a ellas, por norma no son mi primera elección, así que esta no me asusta en absoluto. Me gusta.
ResponderEliminarBesitos cielo.
A mí tampoco me asusta enfrentarme a lecturas difíciles y esta me ha gustado mucho. Creo que deja un buen sabor de boca pese a la dureza.
EliminarBesotes!