La villa de las telas.- Anne Jacobs

Twittear

Reseña La villa de las telas.- Anne Jacobs

Editorial: Plaza y Janés

Año de edición: 2018

ISBN:  9788401020520

Formato: Papel

Sinopsis:

Una mansión.
Una poderosa familia.
Un oscuro secreto.

El destino de una familia en tiempos convulsos y un amor que todo lo vence.


Augsburgo, 1913. La joven Marie entra a trabajar en la cocina de la impresionante villa de los Melzer, una rica familia dedicada a la industria textil. Mientras Marie, una pobre chica proveniente de un orfanato, lucha por abrirse paso entre los criados, los Melzer esperan con ansia el comienzo de la nueva temporada invernal de baile, momento en el que se presentará en sociedad la bella Katharina. Solo Paul, el heredero, permanece ajeno al bullicio, pues prefiere su vida de estudiante en Múnich. Hasta que conoce a Marie... (Sinopsis extraída de: Megustaleer).

La autora:

Anne Jacobs ha publicado con otro nombre novelas históricas y sagas exóticas con gran éxito de ventas, pero este título ha supuesto su confirmación como autora best seller. (Datos extraídos de: Megustaleer).

Mi reseña:

Hoy os hablo en el blog de una novela que acabé hace unos días y cuya lectura he disfrutado muchísimo. Ha sido uno de esos libros que no quería terminar pero que al mismo tiempo no podía parar de leer y cuyos personajes me han conquistado. Hoy os cuento mis impresiones sobre La villa de las telas de Anne Jacobs, la primera entrega de una saga familiar que nos traslada a la Alemania de principios del s. XX, todavía embebida de las costumbres prusianas, pero con la amenaza en el horizonte de la Primera Guerra Mundial. Quiero agradecer a Plaza y Janés el envío de un ejemplar para su lectura y reseña.

Augsburgo

La villa de las telas nos presenta a Marie, una joven huérfana de Augsburgo que entra a trabajar como ayudante de cocina en la villa de los Melzer, una rica familia dueña de una fábrica de telas. Pronto la joven da muestras de un fuerte carácter, lo que le granjea enemistades entre el resto del servicio de la villa pero hará que entable una buena relación con la menor de las hijas de los Melzer, Katharina, una joven enamorada del arte que sueña con vivir una vida diferente a la que parece destinada. Pero será con la llegada de Paul, el heredero de la familia, cuando la vida de Marie comience a cambiar de verdad, pues el amor aparecerá en su vida, pero también volverán al presente oscuros secretos del pasado que han permanecido ocultos durante años.

Desde que vi que salía publicado este libro me llamó la atención, reconozco que disfruto muchísimo con este tipo de historias, que mezclan una saga familiar con secretos del pasado. Y no me equivoqué, pues La villa de las telas me ha hecho disfrutar muchísimo, haciendo que sus más de seiscientas páginas me supieran a poco; Anne Jacobs nos traslada a una villa alemana donde una joven huérfana llega para convertirse en parte del servicio, en ayudante de cocina concretamente, pero no por casualidad. Marie llega a la mansión de los Melzer por algo, que iremos descubriendo a lo largo de las páginas de la novela. Y no lo tendrá fácil, ser ayudante de cocina es el escalafón más bajo dentro del servicio doméstico, y quienes ya forman parte del personal de la mansión ven en Marie, que posee un carácter fuerte, una rival a batir, alguien a quien no se puede permitir llegar a más dentro de la casa. Personalmente, me ha gustado ver cómo la autora nos muestra la relación entre los personajes cuando interactúan en diferentes ámbitos, ya que podemos ver cómo una misma persona cambia por completo su comportamiento según quién tenga delante, siendo servil con los señores para después mostrarse cruel con aquellos que considera están bajo su mando, como es el caso de Maria Jordan, o Auguste, una de las doncellas, quien demuestra no tener ningún tipo de escrúpulo con tal de conseguir aquello que quiere. Anne Jacobs nos permite asomarnos en La villa de las telas a dos formas de vivir diferentes dentro de una misma casa, la de los señores y la del servicio, tanto por separado como cuando interactúan entre ellos,

Escrita bajo un estilo directo, en La villa de las telas Anne Jacobs utiliza la figura de un narrador externo omnisciente que se expresa en tercera persona y que es el encargado de proporcionar al lector toda la información que afecta a los personajes, tanto subjetiva como objetiva, dándonos así a aquellos que nos encontramos al otro lado de las páginas una visión más global y objetiva de toda la historia, que se desarrolla en un hilo temporal lineal, y que aunque contiene algún flashback, estos no son muy numerosos. En La villa de las telas vamos a encontrar unas descripciones vívidas, que permiten a los lectores acompañar a los personajes a través de los escenarios en los que se van sucediendo las acciones, y a las que se añaden unos diálogos donde los personajes se nos van descubriendo poco a poco, donde vamos descubriendo las diferentes personalidades de cada uno de ellos, conformando unas escenas con una buena visibilidad. En La villa de las telas conocemos la historia de Marie como la principal, pero se irán entretejiendo varias subtramas que irán complicando la vida de los Melzer y de los miembros del servicio, implicando a todos ellos en su resolución y dejando algunas de ellas abiertas para las siguientes entregas, pues no hay que olvidar que esta es la primera entrega de una saga que tendrá continuidad.

París

En cuanto a los personajes, pese a que La villa de las telas tiene una clara protagonista en Marie, un personaje que me ha gustado por mostrarse como una mujer fuerte y con carácter, que no se deja avasallar por nadie, a pesar de cómo es recibida por el resto de muchos miembros del servicio a su llegada a la villa de los Melzer, no puedo olvidarme de las hermanas Melzer, que pese a ser como el cielo y la tierra, creo que ambas tienen varias cosas en común que me han llamado la atención. Elizabeth y Katharina, pese a encontrarse en las antípodas la una de la otra en cuanto a carácter se refiere, son dos jóvenes que no muestran casi ninguna empatía con nadie, son, cada una a su manera, caprichosas y egoístas y no dudan en usar las armas que tienen a su alcance para lograr lo que desean, sin pensar en que sus actos tienen consecuencias y que pueden perjudicar a otras personas. De hecho, es Paul, el hermano mayor y que más críticas recibe por parte del padre, el único que sí piensa en que sus actos pueden afectar a los demás, y posee más responsabilidad de la que se le atribuye. Como he comentado antes, me ha gustado la forma en la que Anne Jacobs ha sido capaz de plasmar esa manera de moverse entre dos mundos de los personajes, por ejemplo en el caso de Maria Jordan, quien se muestra absolutamente dócil frente a las señoras y después no desdeña ninguna oportunidad de hacerle la vida imposible a Marie.

He disfrutado muchísimo con la lectura de La villa de las telas de Anne Jacobs, y mi alegría fue mayúscula cuando me enteré de que era la primera novela de una saga que nos presentaba a los Melzer. Sin duda, estoy deseando volver a abrir la puerta de esta villa.