Trece Runas.- Michael Peinkofer

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Reseña Trece Runas.- Michael Peinkofer

Sinopsis:

Una misteriosa secta escocesa; un oscuro secreto oculto durante siglos. Un thriller histórico en donde el gran escritor escocés Walter Scott investiga la muerte de su ayudante. Junto con su sobrino Quentin, emprende una investigación que lo llevará a buscar respuestas en las trece runas de la tumba del rey Roberto I de Escocia. Quentin, además, ha encontrado el amor , pero ella también ha estado a punto de ser asesinada...Hermandades secretas, bibliotecas misteriosas: un mundo donde el afán por el poder admite el sacrificio humano, a no ser que un rayo consiga anular el poder de la espada de las runas.

El autor:

Michael Peinkofer (n. 1969) cursó estudios de literatura alemana, historia y ciencias de la comunicación en Múnich. Desde 1995 se dedica a la escritura, el periodismo cinematográfico y la traducción. Actualmente vive y trabaja en Algovia, en el sur de Alemania. Su primera novela publicada en España, Trece runas (2008), un best seller en Alemania traducido a 7 idiomas, le ha dado a conocer como uno de los referentes actuales entre los jóvenes autores europeos de novela histórica. Su última novela publicada hasta el momento es La luz de Shambala en 2012. (Biografía extraída de: http://es.wikipedia.org). 

Mi reseña:

La entrada de hoy es para una de esas novelas que pasa por ser para mi, como una lectura de verano que puede entretener y resultar agradable para estas tardes de calor que estamos pasando y para las que nos quedan por delante, Trece Runas, de Michael Peinkofer. Pero no es un libro de los que se quedan en la memoria o dejan una gran huella. Lectura ligerita sin más. 

Abbotsford (Residencia de Sir Walter Scott)

En Trece Runas, Sir Walter Scott se enfrenta a la repentina muerte de su ayudante, que las autoridades cierran como un suicidio. Pero el famoso escritor no está en absoluto convencido de estas conclusiones y emprende, junto a su sobrino Quentin, una investigación por su cuenta para resolver esta misteriosa muerte. Sin embargo, lo último que espera Sir Walter es verse involucrado en una trama donde las hermandades secretas no dudarán en luchar por mantener su poder; Sir Walter y Quentin, quien también estará a punto de perder a la mujer que ama, vivirán aventuras que irán desde bibliotecas secretas a la tumba del rey Roberto I de Escocia que esconde las trece runas, que quizá sean depositarias de la respuesta del misterio. Un misterio que mantiene en lucha a esas hermandades secretas para evitar o provocar la vuelta de la edad de la magia. 

Sir Walter Scott (Pintado
por Raeburn)

Trece Runas es una de esas novelas que, sin tener una gran calidad literaria te pueden hacer pasar unos ratos de lectura agradable. Aunque es cierto que tiene algunos altibajos y en algunos momentos flojea, en líneas generales resulta un libro de lectura fácil. Es un libro que mezcla tintes de thriller histórico con pinceladas de la tradición druídica escocesa, aunque es cierto que esto último, para mí lo hace desde una visión bastante sesgada y un poco partidista. Puede resultar un poco extenso para lo que la historia da de sí, ya que el autor no hace el suficiente aporte histórico a la historia que justifique la longitud de la misma, y en esto si que creo que el autor no ha jugado a favor de obra de la novela. Quizá sacar mayor partido a la historia druídica escocesa e introducirla en el libro hubiera dotado de mayor interés a la novela y hubiera conseguido que el lector no entre y salga tantas veces del libro, o por lo menos es lo que me pasó con su lectura. 

Tumba del Rey Robert I

Michael Peinkofer utiliza en la novela la tercera persona como forma narrativa, el narrador omnisciente, recurso que permite al lector observar toda la trama de forma objetiva y ser un espectador de lujo en todos y cada uno de los acontecimientos que van pasando. La trama comienza siendo bastante rápida y ágil, para después quedarse un poco estancada hacia la mitad, lo que hace que ahí vengan los altibajos de la novela, que provocan que el lector, en algunos momentos tenga muchas ganas de saber que va a pasar en los siguientes capítulos, pero haya otros momentos en los que sienta que la trama no avanza. En líneas generales, se puede decir que la trama que afecta al personaje de Mary de Egton, la joven enamorada de Quentin, es más regular en toda la novela y resulta interesante durante toda la historia. Sin embargo, la trama que investigan Sin Walter Scott y Quentin es la que resulta más irregular, a veces porque el autor creo se deja llevar demasiado por la fantasía y su pretensión de crear escenas fantásticas las convierte en irreales. 

En cuanto a los personajes, como en la trama, también resultan un poco irregulares a lo largo de la novela. Se trata de un libro donde los bandos de buenos y malos están claramente diferenciados, pero al mismo tiempo están muy estereotipados, y en muchos casos los buenos llegan a ser tontos, y los malos lo son de manual, lo que hace que en algunos pasajes sean difícilmente creíbles. No se puede decir que los personajes estén desdibujados, pero resultan planos en su gran mayoría, y bastante previsibles. No guardan ases en la manga, no tienen giros en la trama que sorprendan o que dejen al lector pensando que no esperaba en ningún momento que ese personaje saliera por ahí. Sinceramente, en este tipo de novelas, siempre me gusta que algún personaje me sorprenda, me gusta intentar adivinar por donde saldrá el malo e incluso me gusta equivocarme y darme cuenta que el escritor ha sido capaz de despistarme por completo. Sin embargo, en este libro no me paso ninguna de estas cosas. 

Por todo lo que he dicho anteriormente, Trece Runas no es un libro ni que recomiende ni que deje de recomendar. Simplemente, según mi opinión es una novela que se lee perfectamente como libro para entretenimiento, pero que no pasa de ahí. No realiza aportes históricos de interés o mantiene un nivel inquietante como thriller impresionante. Para mí, los publicados después por el autor son mejores como libros de aventuras y me entretuvieron bastante más.