Reseña Las lágrimas de Julio César.- Jesús Maeso de la Torre
Editorial: Ediciones B
Año de edición: 2017
ISBN: 9788466661263
Formato: Papel
Sinopsis:
Las lágrimas de Julio César es una palpitante novela que recrea la intensa relación de Julio César con Hispania, tomando como punto de partida su llegada a la península Ibérica en el año 68 a. C.
Cónsul, dictador, eficaz estratega e ilustrado gobernante, César alentó sus sueños políticos en la ciudad aliada de Gades, desde la cual se reconstruye la historia del estadista, su destino, sus fantasías, sus victorias, obsesiones y afectos. En Las lágrimas de Julio César se recorre el mundo conocido, de Roma a Britania, de la Galia a Egipto y de Grecia a Tapsos, en el norte de África, evocando el fascinante ambiente de las más florecientes ciudades del Mediterráneo. Con un estilo narrativo ágil y un contenido histórico riguroso, Jesús Maeso de la Torre deleita al lector con la vida del líder militar y político y de la profetisa Arsinoe, que lo acompañará a Roma y resolverá, en un final de vértigo, el misterioso asesinato de su madre, la gran sacerdotisa del templo de Anteo, en Tingis.
Un sugerente elenco de personajes ficticios y reales, como Pompeyo, Catón, Craso, Marco Antonio, Lépido, Bruto, Octavio, Bogud de Mauritania, Cleopatra, la exótica reina africana Eunoë, la amada hija de César, Julia, Calpurnia, su esposa, y Servilia, su amante, además de intrigantes senadores de la decadente República, articulan un apasionante relato sobre el ascenso, vida y asesinato de uno de los más controvertidos personajes de la Historia.
«Yo, Arsinoe, sibila de Gades, conocí a Cayo Julio César cuando solo era un oscuro cuestor de Hispania y acudió a mi templo a que le interpretara un sueño que mortificaba su alma. Desde aquella visita no me separé de su estela, hasta el día en el que cayó en la emboscada de la muerte y su cadáver fue incinerado en el Foro de Roma, ante millares de arrebatados romanos.» (Sinopsis extraída de: Megustaleer).
El autor:
Jesús Maeso de la Torre (Úbeda, 1949) es uno de los autores de novela histórica más reconocidos de nuestro país. Estudió Magisterio en su ciudad natal y posteriormente obtuvo una licenciatura en Filosofía e Historia por la Universidad de Cádiz. A lo largo de su carrera ha simultaneado la docencia con la literatura y la investigación histórica. Ha recibido los prestigiosos premios Caja Granada de Novela Histórica y de la Crítica por La cúpula del mundo. Es académico de número de la Real Academia Hispanoamérica de Ciencias, Artes y Letras, ateneísta de mérito del Ateneo Literario, Científico y Artístico de Cádiz y miembro de la Sociedad Andaluza de Estudios Históricos y Jurídicos. Ha colaborado en medios como los periódicos El País, La Voz de Cádiz y Diario de Cádiz, y las revistas Clío, Andalucía en la Historia, Más Allá, Muy Historia e Historia y Vida, entre otras. Es autor de las novelas Al-Gazal, Tartessos, El Papa Luna, La piedra del destino, El sello del algebrista, El lazo púrpura de Jerusalén, La cúpula del mundo, En una tierra libre, La caja china (Ediciones B, 2015) y La dama de la ciudad prohibida (Ediciones B, 2016). (Biografía extraída de: Megustaleer).
Mi reseña:
Hoy os traigo al blog la
reseña de una novela histórica que he disfrutado muchísimo y que ha supuesto mi
acercamiento a un autor del que no había leído ninguna obra y que a partir de
ahora formará parte de mi biblioteca. Hoy os cuento mis impresiones sobre Las lágrimas de Julio César de Jesús
Maeso de la Torre, que nos traslada hasta una Roma donde la República comienza
a acusar los tejemanejes de sus representantes, corrompidos por el poder desmedido,
y que no están dispuestos a apartarse de aquello que les permite seguir enriqueciéndose.
Por eso, la llegada de Julio César, salvador para unos y tirano para otros se
convertirá en un revulsivo para la capital del mundo. Agradezco a Ediciones B el envío de un ejemplar
para su lectura y reseña.
Las
lágrimas de Julio César nos traslada a Roma durante el período
de la República, cuando Julio César está comenzando su ascenso al poder. Recién
nombrado cuestor de Hispania, conoce a Arsinoe, sibila de Gades, quien le
augura un gran futuro en la capital del mundo. Sin embargo, al mismo tiempo que
comienza el ascenso de Julio César en Roma, también Arsinoe asienta su posición
como sibila de Gades. Pero convertirse en el hombre más poderoso de Roma tiene
un alto coste, y aquellos que han perdido su influencia en la República no están
dispuestos a renunciar al poder que proporciona gobernar el centro del mundo.
Julio César
Quienes os pasáis por aquí
conocéis mi enorme debilidad por la novela histórica, y el periodo que nos
lleva a la antigua Roma es uno de mis favoritos, así que esta novela partía con
ventaja. Jesús Maeso de la Torre consigue trasladar a los lectores a una Roma
convulsa, sacudida por continuas guerras, con unos mandatarios corruptos que
solo piensan en enriquecerse a costa de ahogar con impuestos a los ciudadanos.
Conocemos a Julio César cuando este se encuentra en la treintena, una edad
tardía para los logros que ha conseguido, pues no ha logrado más que ser
nombrado cuestor de Hispania, no cuenta en su haber con grandes hazañas bélicas
ni grandes conquistas; sin embargo, Arsinoe, sibila de Gades, vaticina un
futuro de grandezas para este general ambicioso y tremendamente inteligente que
poco a poco consigue reunir a su alrededor un grupo de ciudadanos romanos que
le brindan un apoyo incondicional. Poco a poco iremos conociendo la compleja
personalidad de uno de los personajes más importantes de la historia, un hombre
contradictorio capaz de emocionarse recordando a los familiares perdidos, para
después urdir las mayores conspiraciones. Las
lágrimas de Julio César es una de esas novelas históricas con una calidad
suprema, que más allá del enorme trabajo de documentación realizado por el
autor poseen una trama que te atrapan, que te sumergen en la historia y que no
te dejan salir hasta el final, consiguiendo que tengas la sensación de que
estás viviendo todo lo que ocurre junto a los personajes.
Escrita bajo un estilo
directo, en Las lágrimas de Julio César
Jesús Maeso de la Torre utiliza la figura de un narrador externo omnisciente,
que se expresa en tercera persona, y que es el encargado de transmitir a los
lectores toda la información que afecta a los personajes, tanto objetiva como
subjetiva. Escrita siguiendo un hilo temporal lineal, tras los dos primeros
capítulos se produce un salto temporal de siete años, a partir del cual
comenzamos a seguir la vida de los protagonistas de la novela. Con unas
descripciones maravillosas que nos permiten situarnos en cada uno de los
escenarios que van apareciendo a lo largo de la novela y que Jesús Maeso de la
Torre acompaña de unos diálogos muy bien resueltos donde los personajes se
adueñan de todo el protagonismo, en Las lágrimas
de Julio César se crean unas escenas llenas de visibilidad donde los
lectores tenemos la sensación de estar dentro, de ser parte de ellas y de vivir
junto a los personajes acontecimientos históricos trascendentales que han
marcado el devenir de la humanidad. De forma magistral el autor va
entremezclando acontecimientos históricos reales con la trama creada por él,
creando para los lectores un escenario en el que ficción y realidad se fusionan
de tal manera que es casi imposible distinguir donde comienza una y acaba otra.
En cuanto a los personajes,
al igual que sucede con las tramas, Jesús Maeso de la Torre entremezcla
personajes históricos reales con personajes de ficción de tal manera que parece
que todos coexistieron en la realidad. El personaje de Julio César queda
retratado a la perfección, con todos sus claroscuros, con todas sus
contradicciones; el autor no pretende presentarnos a un hombre perfecto
salvador de una ciudad que parece empeñada en aniquilarse a sí misma, si no a
un hombre ambicioso que persigue un ideal pero que también quiere la gloria para
sí mismo, preocupado por haber llegado a una edad tardía sin haber conocido el
éxito, egocéntrico y en ocasiones taimado. El personaje de Arsinoe me ha
parecido un descubrimiento, una gran desconocida que el autor pone en primera
fila, una mujer acostumbrada a servir al pueblo, renunciando a su propia vida
pese a ser tremendamente poderosa, y a quien conocemos como buena pero al mismo
tiempo capaz de defender sus posiciones, inteligente y con mucha capacidad de
reacción ante las adversidades. Creo que Las
lágrimas de Julio Cesar es una novela en la que la figura femenina tiene
una gran importancia, a pesar de no trasladar a la mujer a posiciones que no
podía ocupar por el momento histórico en el que trascurre, pues además de
Arsinoe, es muy importante el papel de Tamar, una joven que ha crecido junto a
ella, o Clodia, una domina romana con
capacidad para influir en los hombres más importantes de la República.
Las
lágrimas de Julio César es una de esas novelas con las que
viajas en el tiempo, con las que logras conocer a esos personajes que han
logrado dejar su marca en la Historia y trascender el tiempo y el espacio.
Jesús Maeso de la Torre nos permite encontrarnos cara a cara con Julio César y
entender cuáles eran sus sueños, para él y para Roma, la ciudad que se
convirtió en Imperio.
Sibila (Capilla Sixtina, Fragmento)
Formato: Papel
Sinopsis:
Cónsul, dictador, eficaz estratega e ilustrado gobernante, César alentó sus sueños políticos en la ciudad aliada de Gades, desde la cual se reconstruye la historia del estadista, su destino, sus fantasías, sus victorias, obsesiones y afectos. En Las lágrimas de Julio César se recorre el mundo conocido, de Roma a Britania, de la Galia a Egipto y de Grecia a Tapsos, en el norte de África, evocando el fascinante ambiente de las más florecientes ciudades del Mediterráneo. Con un estilo narrativo ágil y un contenido histórico riguroso, Jesús Maeso de la Torre deleita al lector con la vida del líder militar y político y de la profetisa Arsinoe, que lo acompañará a Roma y resolverá, en un final de vértigo, el misterioso asesinato de su madre, la gran sacerdotisa del templo de Anteo, en Tingis.
Un sugerente elenco de personajes ficticios y reales, como Pompeyo, Catón, Craso, Marco Antonio, Lépido, Bruto, Octavio, Bogud de Mauritania, Cleopatra, la exótica reina africana Eunoë, la amada hija de César, Julia, Calpurnia, su esposa, y Servilia, su amante, además de intrigantes senadores de la decadente República, articulan un apasionante relato sobre el ascenso, vida y asesinato de uno de los más controvertidos personajes de la Historia.
«Yo, Arsinoe, sibila de Gades, conocí a Cayo Julio César cuando solo era un oscuro cuestor de Hispania y acudió a mi templo a que le interpretara un sueño que mortificaba su alma. Desde aquella visita no me separé de su estela, hasta el día en el que cayó en la emboscada de la muerte y su cadáver fue incinerado en el Foro de Roma, ante millares de arrebatados romanos.» (Sinopsis extraída de: Megustaleer).
El autor:
Jesús Maeso de la Torre (Úbeda, 1949) es uno de los autores de novela histórica más reconocidos de nuestro país. Estudió Magisterio en su ciudad natal y posteriormente obtuvo una licenciatura en Filosofía e Historia por la Universidad de Cádiz. A lo largo de su carrera ha simultaneado la docencia con la literatura y la investigación histórica. Ha recibido los prestigiosos premios Caja Granada de Novela Histórica y de la Crítica por La cúpula del mundo. Es académico de número de la Real Academia Hispanoamérica de Ciencias, Artes y Letras, ateneísta de mérito del Ateneo Literario, Científico y Artístico de Cádiz y miembro de la Sociedad Andaluza de Estudios Históricos y Jurídicos. Ha colaborado en medios como los periódicos El País, La Voz de Cádiz y Diario de Cádiz, y las revistas Clío, Andalucía en la Historia, Más Allá, Muy Historia e Historia y Vida, entre otras. Es autor de las novelas Al-Gazal, Tartessos, El Papa Luna, La piedra del destino, El sello del algebrista, El lazo púrpura de Jerusalén, La cúpula del mundo, En una tierra libre, La caja china (Ediciones B, 2015) y La dama de la ciudad prohibida (Ediciones B, 2016). (Biografía extraída de: Megustaleer).
Mi reseña:
Hoy os traigo al blog la
reseña de una novela histórica que he disfrutado muchísimo y que ha supuesto mi
acercamiento a un autor del que no había leído ninguna obra y que a partir de
ahora formará parte de mi biblioteca. Hoy os cuento mis impresiones sobre Las lágrimas de Julio César de Jesús
Maeso de la Torre, que nos traslada hasta una Roma donde la República comienza
a acusar los tejemanejes de sus representantes, corrompidos por el poder desmedido,
y que no están dispuestos a apartarse de aquello que les permite seguir enriqueciéndose.
Por eso, la llegada de Julio César, salvador para unos y tirano para otros se
convertirá en un revulsivo para la capital del mundo. Agradezco a Ediciones B el envío de un ejemplar
para su lectura y reseña.
Las
lágrimas de Julio César nos traslada a Roma durante el período
de la República, cuando Julio César está comenzando su ascenso al poder. Recién
nombrado cuestor de Hispania, conoce a Arsinoe, sibila de Gades, quien le
augura un gran futuro en la capital del mundo. Sin embargo, al mismo tiempo que
comienza el ascenso de Julio César en Roma, también Arsinoe asienta su posición
como sibila de Gades. Pero convertirse en el hombre más poderoso de Roma tiene
un alto coste, y aquellos que han perdido su influencia en la República no están
dispuestos a renunciar al poder que proporciona gobernar el centro del mundo.
Julio César |
Quienes os pasáis por aquí
conocéis mi enorme debilidad por la novela histórica, y el periodo que nos
lleva a la antigua Roma es uno de mis favoritos, así que esta novela partía con
ventaja. Jesús Maeso de la Torre consigue trasladar a los lectores a una Roma
convulsa, sacudida por continuas guerras, con unos mandatarios corruptos que
solo piensan en enriquecerse a costa de ahogar con impuestos a los ciudadanos.
Conocemos a Julio César cuando este se encuentra en la treintena, una edad
tardía para los logros que ha conseguido, pues no ha logrado más que ser
nombrado cuestor de Hispania, no cuenta en su haber con grandes hazañas bélicas
ni grandes conquistas; sin embargo, Arsinoe, sibila de Gades, vaticina un
futuro de grandezas para este general ambicioso y tremendamente inteligente que
poco a poco consigue reunir a su alrededor un grupo de ciudadanos romanos que
le brindan un apoyo incondicional. Poco a poco iremos conociendo la compleja
personalidad de uno de los personajes más importantes de la historia, un hombre
contradictorio capaz de emocionarse recordando a los familiares perdidos, para
después urdir las mayores conspiraciones. Las
lágrimas de Julio César es una de esas novelas históricas con una calidad
suprema, que más allá del enorme trabajo de documentación realizado por el
autor poseen una trama que te atrapan, que te sumergen en la historia y que no
te dejan salir hasta el final, consiguiendo que tengas la sensación de que
estás viviendo todo lo que ocurre junto a los personajes.
Escrita bajo un estilo
directo, en Las lágrimas de Julio César
Jesús Maeso de la Torre utiliza la figura de un narrador externo omnisciente,
que se expresa en tercera persona, y que es el encargado de transmitir a los
lectores toda la información que afecta a los personajes, tanto objetiva como
subjetiva. Escrita siguiendo un hilo temporal lineal, tras los dos primeros
capítulos se produce un salto temporal de siete años, a partir del cual
comenzamos a seguir la vida de los protagonistas de la novela. Con unas
descripciones maravillosas que nos permiten situarnos en cada uno de los
escenarios que van apareciendo a lo largo de la novela y que Jesús Maeso de la
Torre acompaña de unos diálogos muy bien resueltos donde los personajes se
adueñan de todo el protagonismo, en Las lágrimas
de Julio César se crean unas escenas llenas de visibilidad donde los
lectores tenemos la sensación de estar dentro, de ser parte de ellas y de vivir
junto a los personajes acontecimientos históricos trascendentales que han
marcado el devenir de la humanidad. De forma magistral el autor va
entremezclando acontecimientos históricos reales con la trama creada por él,
creando para los lectores un escenario en el que ficción y realidad se fusionan
de tal manera que es casi imposible distinguir donde comienza una y acaba otra.
En cuanto a los personajes,
al igual que sucede con las tramas, Jesús Maeso de la Torre entremezcla
personajes históricos reales con personajes de ficción de tal manera que parece
que todos coexistieron en la realidad. El personaje de Julio César queda
retratado a la perfección, con todos sus claroscuros, con todas sus
contradicciones; el autor no pretende presentarnos a un hombre perfecto
salvador de una ciudad que parece empeñada en aniquilarse a sí misma, si no a
un hombre ambicioso que persigue un ideal pero que también quiere la gloria para
sí mismo, preocupado por haber llegado a una edad tardía sin haber conocido el
éxito, egocéntrico y en ocasiones taimado. El personaje de Arsinoe me ha
parecido un descubrimiento, una gran desconocida que el autor pone en primera
fila, una mujer acostumbrada a servir al pueblo, renunciando a su propia vida
pese a ser tremendamente poderosa, y a quien conocemos como buena pero al mismo
tiempo capaz de defender sus posiciones, inteligente y con mucha capacidad de
reacción ante las adversidades. Creo que Las
lágrimas de Julio Cesar es una novela en la que la figura femenina tiene
una gran importancia, a pesar de no trasladar a la mujer a posiciones que no
podía ocupar por el momento histórico en el que trascurre, pues además de
Arsinoe, es muy importante el papel de Tamar, una joven que ha crecido junto a
ella, o Clodia, una domina romana con
capacidad para influir en los hombres más importantes de la República.
Las
lágrimas de Julio César es una de esas novelas con las que
viajas en el tiempo, con las que logras conocer a esos personajes que han
logrado dejar su marca en la Historia y trascender el tiempo y el espacio.
Jesús Maeso de la Torre nos permite encontrarnos cara a cara con Julio César y
entender cuáles eran sus sueños, para él y para Roma, la ciudad que se
convirtió en Imperio.
Sibila (Capilla Sixtina, Fragmento) |
Lo he intentado varias veces con los libros de Posteguillo y alguno más pero la historia de Roma no me cabe en la cabeza, no me apaño. Y mira que leo las reseñas como esta y me parece muy interesante, y si además lo mezcla con una buena ficción me llama. Le echaré un vistazo y la pondré en la lista a ver si arranco con el tema.
ResponderEliminarBesos
A mí sin embargo me apasiona todo lo relacionado con esta época. Las novelas de Posteguillo me enamoran y con esta también he disfrutado un montón. Besos!
EliminarEs que Posteguillo no es un autor afin a mi, a mi chico le gusta más, normalmente él lee sus libros para reseñar...ains.
ResponderEliminarUn besito cielo.
A mí sin embargo me encantan las novelas de Posteguillo, con decirte que se me hacen hasta cortas jeje.
EliminarEs que la histórica es una de mis debilidades ;)
Un besito guapa!
La ambientación y la época me cuestan mucho.
ResponderEliminarUn beso ,)
Yo soy una apasionada de la histórica, no puedo evitarlo ;)
EliminarUn besote!
Estos libros donde ficción y realidad se fusionan me encantan siempre y cuando no se pierda la perspectiva de cada una de ellas.
ResponderEliminarEn esta novela están muy bien llevadas ambas partes, la disfrutarás ;)
EliminarUn saludo!