Reseña La buena gente.- Ursula Werner
Editorial: Ediciones B
Año de edición: 2017
ISBN: 9788466662260
Formato: Papel
Sinopsis:
Alemania, 1944. Los niños viven su infancia pese a todo, y los adultos intentan mantener los ojos y los oídos cerrados. Mientras tanto, algunos se juegan la vida por ayudar a otros...
Cuando estalla la Segunda Guerra Mundial, Edith y Oskar Eberhardt trasladan a su familia -su hija Marina, su yerno Franz y las hijas de estos- desde Berlín hasta una pequeña casa en la tranquila ciudad de Blumental, cerca de Suiza. Oskar, un miembro del gabinete de Hitler, está ausente casi todo el tiempo, y Franz combate en la guerra, de modo que las mujeres de la casa se quedan solas, llevando una existencia tranquila en una pintoresca población.
Sin embargo, la vida en Blumental no es tan idílica como parece. Un joven capitán nazi aterroriza a los ciudadanos a quienes debería proteger. Los vecinos se espían mutuamente, y algunos desaparecen de manera misteriosa.
Mientras tanto, Marina colabora con un sacerdote protestante que ayuda a refugiados judíos a cruzar la cercana frontera con Suiza. Todo se complicará cuando Oskar regrese a casa con la noticia de que el Führer viajará a la zona y que piensa visitar a los Eberhardt. (Sinopsis extraída de: Megustaleer).
La autora:
Ursula Werner nació en Alemania y se crio en Estados Unidos, donde ha ejercido su profesión de abogada al tiempo que se dedicaba a la escritura. Su bisabuelo fue secretario de Estado de Economía durante el régimen de Hitler, de 1928 a 1945. En su familia no se hablaba de él, hasta que, en 2011, Ursula encontró una cantidad de cartas y recortes de periódicos ocultos en la casa de una tía, en Hamburgo. Inspirada en esta historia, ha escrito La buena gente, su primera novela. Vive en la ciudad de Washington. (Biografía extraída de: Megustaleer).
Mi reseña:
Hoy os traigo al blog la
reseña de una novela que terminé hace un par de semanas, y que en líneas
generales me ha gustado mucho, aunque ha habido algunas cosillas que se me han
quedado un poco cortas, faltas de desarrollo. Hoy os hablo de La buena gente de Ursula Werner, una
novela que nos traslada a una aldea alemana cercana a la frontera con Suiza
donde sus habitantes se enfrentarán, con la próxima visita de Hitler, a la
realidad que azota a un país golpeado por una guerra que comienza a volverse en
su contra. Agradezco a Ediciones B
el envío de un ejemplar para su lectura y reseña.
La
buena gente nos traslada a Blumental en 1944, una aldea
alemana cercana a la frontera con Suiza que parece vivir ajena a la realidad
que vive el país. Los niños aún pueden vivir su infancia y los adultos
prefieren mantener los ojos cerrados ante las atrocidades que su gobierno está
llevando a cabo. Sin embargo, la tranquila vida de una familia del pueblo se
verá truncada cuando Hitler anuncie su próxima visita a Blumental. Durante tres
días, la pacífica existencia de los Eberhardt saltará por los aires, y nunca
volverá a ser la misma.
Ursula Werner se basa en
hechos reales para sumergir al lector en esta novela que, como he dicho al
principio de la novela, me ha gustado pero también me ha dejado con la
sensación de que en algunos momentos se ha dejado cosas en el tintero. En La buena gente descubrimos la perspectiva
de aquellos alemanes que no comulgaban con las ideas de Hitler y sus secuaces,
que no aceptaban que un atajo de psicópatas se hubieran hecho con el poder y
estuvieran conduciendo a todo un país al abismo, y a todo el mundo al más
absoluto caos. Pero también conocemos a aquellas personas que estaban
dispuestas a arriesgar sus vidas por ayudar a aquellos que eran masacrados por
el simple hecho de practicar una fe determinada o pertenecer a una etnia concreta. Fueron muchos los alemanes que
odiaron a Hitler, que no compartieron sus ideas y que intentaron acabar con él,
de una forma u otra, aunque no lo consiguieron y eso les costó la vida. Sin
embargo, cuando os comento que he tenido la sensación de que se deja cosas en
el tintero es porque en algunos momentos la narración pierde fuerza, Ursula
Werner pasa como por encima en algunos pasajes que, en mi opinión, deberían
haber tenido un mayor peso en la historia, como por ejemplo la presencia de ese
soldado alemán que comienza causando el caos en Blumental y que después se
diluye en la novela, hasta el final. Para mí, resulta algo incomprensible que
un personaje que al principio tiene tanta presencia desaparezca hasta el final
del libro.
Escrita bajo un estilo
directo, en La buena gente
encontramos la figura de un narrador externo omnisciente que se expresa en
tercera persona y que es conocedor de toda la información, tanto subjetiva como
objetiva, que afecta a los personajes de la novela. Ursula Werner recurre con frecuencia
a la analepsis o flashbacks a lo largo de la historia, ya que si bien la trama
principal transcurre en tres días que discurren en un hilo temporal lineal, los
saltos temporales son frecuentes a lo largo de la narración y nos van
proporcionando información sobre la vida pasada de los personajes, cómo era su
existencia antes de su llegada a Blumental, de hecho La buena gente comienza con un prólogo que nos sitúa en 1938, año en
el que la familia conoce Blumental por primera vez. La autora nos proporciona
unas descripciones correctas, con una buena visibilidad que nos permite
situarnos en los escenarios en los que transcurre la acción, y que acompaña de
unos diálogos en los que los personajes nos van mostrando cómo es la vida en
esa tranquila aldea, donde no todo es perfecto, y en la que algunos de sus
vecinos no dudan en recurrir a artimañas para lograr aquello que desean.
En cuanto a los personajes, La buena gente está protagonizada por la
familia Eberhardt. Conocemos a Marina y sus tres hijas, y a sus padres, quienes
a pesar de la posición privilegiada de Oskar, padre de Marina, dentro del
gobierno de Hitler, saben que nada es seguro en esa Alemania que está
comenzando a desangrarse. Retirados a Blumental, donde parece que la guerra es
algo lejano y casi inexistente, las niñas siguen viviendo su infancia. Sin
embargo, Marina no puede olvidar cual es la realidad de miles de personas que
están siendo masacradas, es una mujer que se rebela ante las injusticias y por
ello decide unirse a Johann, un religioso protestante que no duda en arriesgar
su vida para salvar la de otros. Pero será otro hombre, Erich, quien representa
para ella el verdadero cambio de vida, la verdadera libertad. La buena gente es una novela que nos
habla de esto, de las buenas personas que, con grandes o pequeños gestos,
fueron capaces de cambiar el rumbo de una guerra que arrasó el mundo; desde
arriesgar la vida sacando personas cuya vida corría peligro hasta apagar la luz
de un sótano cuando cuatro ojos asoman tras unos sacos de carbón.
La
buena gente es uno de esos libros que te muestran que
siempre hay luz aún cuando parece que la oscuridad es absoluta. Que siempre hay
alguien dispuesto a tender su mano para levantar al prójimo. Ursula Werner nos
recuerda que La buena gente sigue estando ahí, dispuesta a todo.
Formato: Papel
Sinopsis:
Cuando estalla la Segunda Guerra Mundial, Edith y Oskar Eberhardt trasladan a su familia -su hija Marina, su yerno Franz y las hijas de estos- desde Berlín hasta una pequeña casa en la tranquila ciudad de Blumental, cerca de Suiza. Oskar, un miembro del gabinete de Hitler, está ausente casi todo el tiempo, y Franz combate en la guerra, de modo que las mujeres de la casa se quedan solas, llevando una existencia tranquila en una pintoresca población.
Sin embargo, la vida en Blumental no es tan idílica como parece. Un joven capitán nazi aterroriza a los ciudadanos a quienes debería proteger. Los vecinos se espían mutuamente, y algunos desaparecen de manera misteriosa.
Mientras tanto, Marina colabora con un sacerdote protestante que ayuda a refugiados judíos a cruzar la cercana frontera con Suiza. Todo se complicará cuando Oskar regrese a casa con la noticia de que el Führer viajará a la zona y que piensa visitar a los Eberhardt. (Sinopsis extraída de: Megustaleer).
La autora:
Ursula Werner nació en Alemania y se crio en Estados Unidos, donde ha ejercido su profesión de abogada al tiempo que se dedicaba a la escritura. Su bisabuelo fue secretario de Estado de Economía durante el régimen de Hitler, de 1928 a 1945. En su familia no se hablaba de él, hasta que, en 2011, Ursula encontró una cantidad de cartas y recortes de periódicos ocultos en la casa de una tía, en Hamburgo. Inspirada en esta historia, ha escrito La buena gente, su primera novela. Vive en la ciudad de Washington. (Biografía extraída de: Megustaleer).
Mi reseña:
Hoy os traigo al blog la
reseña de una novela que terminé hace un par de semanas, y que en líneas
generales me ha gustado mucho, aunque ha habido algunas cosillas que se me han
quedado un poco cortas, faltas de desarrollo. Hoy os hablo de La buena gente de Ursula Werner, una
novela que nos traslada a una aldea alemana cercana a la frontera con Suiza
donde sus habitantes se enfrentarán, con la próxima visita de Hitler, a la
realidad que azota a un país golpeado por una guerra que comienza a volverse en
su contra. Agradezco a Ediciones B
el envío de un ejemplar para su lectura y reseña.
La
buena gente nos traslada a Blumental en 1944, una aldea
alemana cercana a la frontera con Suiza que parece vivir ajena a la realidad
que vive el país. Los niños aún pueden vivir su infancia y los adultos
prefieren mantener los ojos cerrados ante las atrocidades que su gobierno está
llevando a cabo. Sin embargo, la tranquila vida de una familia del pueblo se
verá truncada cuando Hitler anuncie su próxima visita a Blumental. Durante tres
días, la pacífica existencia de los Eberhardt saltará por los aires, y nunca
volverá a ser la misma.
Ursula Werner se basa en
hechos reales para sumergir al lector en esta novela que, como he dicho al
principio de la novela, me ha gustado pero también me ha dejado con la
sensación de que en algunos momentos se ha dejado cosas en el tintero. En La buena gente descubrimos la perspectiva
de aquellos alemanes que no comulgaban con las ideas de Hitler y sus secuaces,
que no aceptaban que un atajo de psicópatas se hubieran hecho con el poder y
estuvieran conduciendo a todo un país al abismo, y a todo el mundo al más
absoluto caos. Pero también conocemos a aquellas personas que estaban
dispuestas a arriesgar sus vidas por ayudar a aquellos que eran masacrados por
el simple hecho de practicar una fe determinada o pertenecer a una etnia concreta. Fueron muchos los alemanes que
odiaron a Hitler, que no compartieron sus ideas y que intentaron acabar con él,
de una forma u otra, aunque no lo consiguieron y eso les costó la vida. Sin
embargo, cuando os comento que he tenido la sensación de que se deja cosas en
el tintero es porque en algunos momentos la narración pierde fuerza, Ursula
Werner pasa como por encima en algunos pasajes que, en mi opinión, deberían
haber tenido un mayor peso en la historia, como por ejemplo la presencia de ese
soldado alemán que comienza causando el caos en Blumental y que después se
diluye en la novela, hasta el final. Para mí, resulta algo incomprensible que
un personaje que al principio tiene tanta presencia desaparezca hasta el final
del libro.
Escrita bajo un estilo
directo, en La buena gente
encontramos la figura de un narrador externo omnisciente que se expresa en
tercera persona y que es conocedor de toda la información, tanto subjetiva como
objetiva, que afecta a los personajes de la novela. Ursula Werner recurre con frecuencia
a la analepsis o flashbacks a lo largo de la historia, ya que si bien la trama
principal transcurre en tres días que discurren en un hilo temporal lineal, los
saltos temporales son frecuentes a lo largo de la narración y nos van
proporcionando información sobre la vida pasada de los personajes, cómo era su
existencia antes de su llegada a Blumental, de hecho La buena gente comienza con un prólogo que nos sitúa en 1938, año en
el que la familia conoce Blumental por primera vez. La autora nos proporciona
unas descripciones correctas, con una buena visibilidad que nos permite
situarnos en los escenarios en los que transcurre la acción, y que acompaña de
unos diálogos en los que los personajes nos van mostrando cómo es la vida en
esa tranquila aldea, donde no todo es perfecto, y en la que algunos de sus
vecinos no dudan en recurrir a artimañas para lograr aquello que desean.
En cuanto a los personajes, La buena gente está protagonizada por la
familia Eberhardt. Conocemos a Marina y sus tres hijas, y a sus padres, quienes
a pesar de la posición privilegiada de Oskar, padre de Marina, dentro del
gobierno de Hitler, saben que nada es seguro en esa Alemania que está
comenzando a desangrarse. Retirados a Blumental, donde parece que la guerra es
algo lejano y casi inexistente, las niñas siguen viviendo su infancia. Sin
embargo, Marina no puede olvidar cual es la realidad de miles de personas que
están siendo masacradas, es una mujer que se rebela ante las injusticias y por
ello decide unirse a Johann, un religioso protestante que no duda en arriesgar
su vida para salvar la de otros. Pero será otro hombre, Erich, quien representa
para ella el verdadero cambio de vida, la verdadera libertad. La buena gente es una novela que nos
habla de esto, de las buenas personas que, con grandes o pequeños gestos,
fueron capaces de cambiar el rumbo de una guerra que arrasó el mundo; desde
arriesgar la vida sacando personas cuya vida corría peligro hasta apagar la luz
de un sótano cuando cuatro ojos asoman tras unos sacos de carbón.
La
buena gente es uno de esos libros que te muestran que
siempre hay luz aún cuando parece que la oscuridad es absoluta. Que siempre hay
alguien dispuesto a tender su mano para levantar al prójimo. Ursula Werner nos
recuerda que La buena gente sigue estando ahí, dispuesta a todo.
Hola,
ResponderEliminarHave tiempo que me rondaba este libro, el tema del nazismo siempre me atrae bastante y de hecho existen libros buenísimos que lo tratan. Me lo llevo pese a los puntos más flojitos de los que hablas, ya que es probable que lo lea algún día.
Un beso.
En líneas generales yo lo he disfrutado así que creo que vale la pena que le des una oportunidad ☺️.
EliminarBesotes!
Creo que podré empezar a leerlo está semana, tengo dos delante, pero uno lo acabaré hoy y el otro son solo 200 paginas..😊
ResponderEliminarBesitos 💋💋💋
Pues creo que lo vas a disfrutar. Deseando leer tu reseña ☺️.
EliminarBesitos!💋💋
Pues entre que la época no es lo mío y solo leo algunos muy concretos y que a ti se te han quedado cosas que no han terminado de cuajar o de estar bien resueltas, pues no me arriesgo. Lo bueno es saber que hubo gente que plantó cara y dentro de sus posibilidades hizo lo que pudo mientras pudo y no permanecieron impasibles.
ResponderEliminarBesos
A mí es que la época sí que me apasiona, así que me hago con todos los que puedo 😜. Pero con la lista de pendientes que tenemos, en algún sitio tenemos que cortar.
EliminarBesos!
Me atraía a inicio pero ha ido quedando atrás.
ResponderEliminarUn beso ;)
A mí también me pasa con algunos títulos, porque mi lista de pendientes es interminable 🤣.
EliminarUn beso!
He leído opiniones más positivas y lo había apuntado. Me gustaba la perspectiva de esta historia. Ahora tomo nota de tus reparos pero me siguen dando ganas de leerla. Ya veré qué hago. Besos
ResponderEliminarPues a ver si coincidimos en opiniones al final 😉. Pero en líneas generales creo que lo disfrutarás.
EliminarBesos!.
Por la ambientación me apetece pero viendo algunos aspectos negativos ya no lo tengo tan claro.
ResponderEliminarBesos