Reseña Aguacero.- Luis Roso
Editorial: Ediciones B
Año de edición: 2016ISBN: 978-84-666-5921-5
Formato: Papel
Sinopsis:
Año 1955. El inspector Ernesto Trevejo recibe el encargo de investigar cuatro crímenes en un pueblo de la sierra madrileña donde se está construyendo un pantano: dos guardias civiles han sido torturados hasta la muerte; el alcalde del municipio y su esposa, ejecutados a sangre fría. Un posible asesino en serie podría aterrorizar a la región mientras se desarrollan las obras. El asunto debe ser resuelto –y silenciado- cuanto antes.
Siguiendo los pasos de una investigación que destapará odios, secretos e intereses ocultos, el lector se traslada a una España en blanco y negro. De fondo, el rumor incesante de la lluvia que acompañará al protagonista en su viaje a un escenario rural, remoto, casi salvaje.
El extraordinario debut de Luis Roso en el género noir es al mismo tiempo un adictivo thriller literario y una mirada nueva sobre los años más duros del franquismo. (Sinopsis extraída de: Ediciones B).
El autor:
Luis Roso (Moraleja, Cáceres, 1988) es licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Salamanca, en Filología Inglesa por la Universidad Autónoma de Barcelona y posee un máster de Literatura Española e Hispanoamericana. Apasionado de la literatura, la historia, el cine y el deporte, actualmente trabaja como profesor de secundaria en la Comunidad de Madrid. Admira a Delibes, Cela, Ferlosio, Sender, Azorín, De la Serna, Aldecoa, Barea y Martín Santos. Aguacero es su primera novela. (Biografía extraída de: Ediciones B).
Mi reseña:
Hoy os traigo al blog la
reseña de la primera novela de Luis Roso,
Aguacero. Esta obra supone el debut literario de su autor y ya os adelanto que lo hace por la puerta
grande. Ediciones B
me ofreció un ejemplar de la novela para realizar la reseña (agradezco desde
aquí, como siempre, su colaboración) y la verdad es que me llamó muchísimo la atención, y no me equivoqué: Aguacero, más allá de ser una novela
negra, nos traslada a la España más gris de los años cincuenta, a su realidad
más cruda en una época que no nos queda tan lejana.
Aguacero nos
traslada a los años cincuenta de una España que todavía no ha cerrado las
heridas de su Guerra Civil. En un pueblo
perdido entre las montañas de la sierra madrileña aparecen cuatro cadáveres,
dos de ellos guardias civiles. Ernesto
Trevejo, inspector de policía en
Madrid es llamado de repente al despacho de su superior, quien le pone al
frente de la investigación de los crímenes, que deberá llevar en secreto. Al
llegar al pueblo, el inspector Trevejo y Aparecido, el guardia civil que le
asignan como guía, comienzan a interrogar a los vecinos, y al mismo tiempo,
comenzarán a darse cuenta de que todos
los habitantes del pueblo guardan sus propios secretos.
En cuanto comencé a leer Aguacero intuí que iba a ser una lectura de las que me gustan, uno
de esos libros que comienzo y ya no suelto hasta el final. Si bien no estamos ante una obra de velocidad
trepidante, sí que se desarrolla a buen ritmo; pero es sobre todo la atmósfera que Luis Roso consigue crear durante toda la
trama lo que atrapa irremediablemente. El lector se ve rodeado por el halo
gris que envuelve toda la historia, llega a sentir en la piel esa humedad que
deja la lluvia constante, que cala en los huesos. Aguacero consigue trasladarnos a esa España de los cincuenta que
intentaba renacer sus cenizas, como nos dice Luis Roso, una España de dos caras, una de “cintura para arriba, y otra de
cintura para abajo”; un país de misas, relicarios y golpes de pecho que no
dudaba en dejar morir de hambre a su mano de obra, mantener bajo yugo a quien
no pensaba igual o tener a la mujer subyugada sin posibilidad de avanzar. Un
país lleno de sol en su climatología pero en el que su realidad era gris para
la mayoría de sus gentes.
Escrito bajo un estilo directo que Luis Roso acompaña de una prosa cuidada, Aguacero nos presenta a un narrador
protagonista que se expresa en primera persona a través de la voz de Ernesto
Trevejo, quien nos cuenta sus experiencias en Las Angustias o Valrojo, los
pueblos en los que se comenten los crímenes, y también nos hace conocer al resto
de personajes que desfilan a través de las páginas de la novela. Con presencia abundante
de diálogos muy bien trabajados y
desarrollados, acompañados de unas descripciones
precisas que llevan de la mano al lector a cada uno de los escenarios que
recrea, Luis Roso consigue crear escenas
realmente buenas que, sin estar cargadas de acción, mantienen la tensión necesaria durante toda la novela para así
mantener vivo el interés del lector. La
trama de Aguacero está muy bien encajada, de manera que todo va fluyendo de
forma natural a lo largo de la lectura, no queda ningún cabo suelto pero
tampoco hay nada que dé la sensación de estar metido con calzador para que
quede cerrado. Aunque la historia mantiene un hilo temporal lineal, la novela está escrita en forma de memorias o
recuerdos. La trama principal, como ya habréis supuesto, está centrada en los
cuatro crímenes que se comenten en el pueblo de la sierra madrileña y que Trevejo
tiene que investigar; sin embargo, alrededor hay subtramas que nos meten de lleno
en los movimientos políticos y obreros que se mantenían en la sombra, en las
intrigas policiales que intentan llevarse las cosas a su terreno… Todo esto,
encajado con maestría por Luis Roso hace de Aguacero una novela que, después de varios giros conduce al lector
a un final inesperado pero no por eso
menos creíble.
Con unos personajes originales pero, al mismo tiempo,
cargados de verdad y realismo, lo primero que llama la atención en Aguacero es
su protagonista: Ernesto Trevejo no es ningún héroe, es un hombre normal
que intenta hacer bien su trabajo. Descreído, irónico y en ocasiones, incluso
cínico, tiene un gran sentido de la justicia lo que le lleva a no dejarse
llevar por el orden establecido, ya que se conoce de sobra los métodos que
imperan en el cuerpo al que está obligado a servir. Sin embargo, aunque es
bastante frío, no puede evitar encariñarse con Aparecido, un joven guardia
civil que le asignan como guía durante su investigación; Aparecido es la
antítesis de Trevejo, entregado al cuerpo, ordenado, no le gusta saltarse el orden
establecido. Junto a ellos, los lectores conoceremos a un crisol de personajes
que, aunque dispares entre sí irán componiendo la historia, como Carmela la
maestra del pueblo, José Manuel, uno de sus alumnos, o Abelardo, un anciano
comunista vecino de Las Angustias. Todos
los personajes que componen Aguacero están perfectamente dibujados y perfilados
dentro de la novela; Luis Roso ha conseguido crear unos personajes reales,
que conectan con el lector, que resultan creíbles.
Llegados a este punto, solo
me queda deciros que, en mi opinión Aguacero
de Luis Roso es una obra que aporta algo al género, resulta una mezcla
atractiva de novela negra y realismo español. Aguacero es el gran debut en la literatura de un autor al que no hay que perderle la pista,
yo por lo menos no lo voy a hacer.
Es un libro al que le tengo muchas ganas. Gracias por tu recomendación. Besos
ResponderEliminarDe nada!, seguro que la disfrutas muchísimo ;)
EliminarBesos!
Hola!
ResponderEliminarNo conocía el libro y comentad varias cosas que me llaman la atención... aunque por algún motivo estas lecturas me apetecen más en invierno... lo tendré en cuenta :)
Me quedo por aquí!
Un beso
Pues si te animas seguro que disfrutas con esta novela, a mí me ha gustado mucho. Encantada de tenerte por aquí!
EliminarUn abrazo!
Cada vez le tengo más ganas. Apuntado esta. Un beso ;)
ResponderEliminarNo te arrepentirás de darle una oportunidad ;)
EliminarUn beso!
Es del tipo de novelas que me suelen gusta, me encantá el género, espero poder leerla, me la anoto, leyendo tu reseña me ha llamado más atención, gracias por la reseña. Te sigo. Besos
ResponderEliminarDe nada!, seguro que disfrutas con su lectura ;). Yo también te sigo en el blog.
EliminarUn abrazo!
La ambientación es magnífica y desde luego que su debut no podía ser más prometedor. Estoy ahora mismo con él.
ResponderEliminarBesos
Pues en cuanto publiques la reseña me paso por tu blog, a ver si coincidimos, aunque creo que sí iremos por el mismo camino ;)
EliminarUn beso!
Parece que Ediciones B últimamente está haciendo buenos descubrimientos en el panorama español, el libro tiene muy buena pinta.
ResponderEliminarLa verdad es que ha sido un grand descubrimiento, me ha parecido una novela muy buena.
EliminarUn abrazo!
Habrá que leerlo,
ResponderEliminarbesucus
Seguro que no te defrauda ;)
EliminarBesos!