Reseña La maleta de Ana.- Celia Santos
Editorial: Ediciones B
Año de edición: 2018
ISBN: 9788466663052
Formato: Papel
Sinopsis:
La maleta de Ana es la historia dura pero emocionante de su protagonista, desde que sale de su pueblo de Ávila con una pequeña maleta de cartón para trabajar en una gran fábrica de Colonia. Es la historia de su juventud, sus dificultades, su complicidad con las otras obreras y su lucha contra las desigualdades sociales, pero también es el relato de su gran historia de amor.
Muchas décadas después de regresar de Alemania, Ana conoce a Cora, una mujer actual a quien decide contar su vivencia antes de que sea demasiado tarde. A través de los ojos y la sensibilidad contemporánea de Cora, iremos adentrándonos en la aventura de una joven valiente que fue capaz de tomar las riendas de su vida para salir adelante.
Celia Santos vuelve la vista atrás hacia un episodio clave de nuestro pasado reciente, apenas tratado en literatura, que conectará con la historia familiar y emocional de muchos lectores. (Sinopsis extraída de: Megustaleer).
La autora:
Celia Santos (Bergara, 1972) reside en Barcelona. Durante siete años dirigió la sección de recomendaciones literarias en Tele Taxi TV, así como la web literaria Más que palabras. Tras cursar estudios de narrativa en el Ateneo de Barcelona, ha escrito numerosos relatos y cuentos, en su mayoría dirigidos a un público infantil y juvenil. La maleta de Ana es su primera novela para adultos. (Biografía extraída de: Megustaleer).
Mi reseña:
Hoy os traigo la reseña de
una novela que terminé hace unos días y que en líneas generales me ha gustado
bastante, aunque he de deciros que he disfrutado más la parte que se desarrolla
en los años 60 que la que se desarrolla en la actualidad, aunque esta es mucho
menos extensa que la primera. Hoy os cuento mis impresiones sobre La maleta de Ana de Celia Santos, una
historia que nos traslada hasta Alemania en los años 60, cuando tantos y tantos
españoles, huyendo de la pobreza que asolaba el país, se vieron obligados a
dejar sus hogares para buscar un futuro mejor lejos de sus familias. Agradezco
a Ediciones
B el envío de un ejemplar para su lectura y reseña.
Colonia
La
maleta de Ana nos traslada a la década de los 60, presentándonos
a Ana, una joven de dieciocho años que, como tantos españoles, se ve obligada a
alejarse de su familia para buscar un futuro mejor. Su oportunidad se presenta
a través de un trabajo en Alemania, en una fábrica de repuestos de automóviles
de Colonia. Acompañada solo de una pequeña maleta de cartón, Ana tendrá que
aprender a enfrentarse sola a la vida, descubriendo que en las circunstancias
más difíciles, se puede formar una nueva familia con gente que hasta hace poco
eran completos desconocidos y que vale la pena luchar cuando lo que se intenta
es ir contra las desigualdades sociales; pero Ana también descubrirá que el
amor se esconde en los lugares más insospechados y que, por mucho que uno
quiera, no puede luchar contra él.
En esta novela, Celia Santos
nos cuenta, a través del personaje de Ana, la historia de tantos y tantos
españoles que debieron emigrar para buscar un futuro mejor. Una historia que
creíamos olvidada y que, no hace tantos años hemos vuelto a vivir otra vez. Lo
que se nos ha querido vender como “fuga de cerebros” no ha sido otra cosa que
una nueva oleada de jóvenes (y no tan jóvenes) emigrando de un país que no sabe
valorar la mayor fuerza que tiene, su mayor sustento: la gente que se ha preparado
durante años. Como Ana, nadie abandona su casa porque quiere, sino porque unas
razones muy poderosas le llevan a dejarlo todo y marcharse a un país donde no
conoce a nadie para buscar algo mejor que lo que tiene, o directamente porque
no tiene nada. La maleta de Ana es la
historia de toda una generación que se vio obligada a vivir fuera de su casa, o
más bien a mal vivir en muchos casos, pensando en mandar gran parte de los
salarios para la familia que habían dejado aquí; jóvenes que realizaban el
trabajo que los oriundos de los países de acogida no querían realizar y que
además, la mayoría de las veces, miraban por encima del hombro considerando a
los españoles como ciudadanos de segunda o tercera. Pero también nos muestra
una bonita historia de amor que vence todas las barreras.
Escrita bajo un estilo
directo, en La maleta de Ana Celia
Santos utiliza la figura de un narrador externo omnisciente que se expresa en
tercera persona y que es el encargado de transmitir al lector toda la información
que afecta a los personajes que aparecen en la novela, tanto subjetiva como
objetiva. La novela transcurre en dos hilos temporales diferentes pero
relacionados entre sí, ya que uno transcurre en la actualidad mientras que
otro, que es el principal, transcurre en la década de los sesenta, y son los
recuerdos de Ana, ya anciana en la actualidad. He de confesar que,
personalmente, he disfrutado más la parte que transcurre en el pasado que en el
presente, porque esta segunda me ha dado la sensación de ir un poco más perdida,
hilada de forma menos sólida. Ambas tramas se van intercalando por lo que las
analepsis o flashbacks son frecuentes a lo largo de toda la novela. Con unas buenas
descripciones y unos diálogos bien construidos, Celia Santos maneja unas
escenas con buena visibilidad que nos permiten adentrarnos, junto a los
personajes, en cada una de ellas.
En cuanto a los personajes, La maleta de Ana nos presenta a dos
personajes femeninos que destacan en cada uno de los hilos temporales. Por una
parte encontramos a Ana, la protagonista absoluta de la novela y que, en la
actualidad, ya anciana, comparte sus recuerdos con el resto de personajes y con
nosotros, dejándonos entrar en su pasado, cuando con dieciocho años tuvo que
viajar a Alemania buscando un futuro mejor, y mostrándonos cómo esa joven
ingenua que abandona un pueblo de Ávila va volviéndose una mujer luchadora que
no soporta las injusticias sociales ni las desigualdades. Sin embargo, en el
momento actual también conocemos a Cora, y he de confesar que, mientras Ana consiguió
conquistarme, no logré empatizar con Cora, me dio la sensación de no aportar
nada a la trama y no pasar de una mera espectadora cuya historia no logró
llegar hasta mí. Me pareció un personaje creado como justificación para
escuchar los recuerdos de Ana, y creo planteándolo de otra manera, ese mismo
papel lo podría haber desempeñado de igual forma Lorenzo, que es quien importa
en esa parte de la novela, o quizá haber planteado de otra forma el personaje
de Cora, menos frívolo y más desarrollado, con más historia, podría haber
logrado llegarme.
La
maleta de Ana me ha parecido una historia bonita, bien
escrita y con la que Celia Santos nos vuelve a recordar a tantos y tantos
españoles que se fueron buscando algo mejor. Quizá una lectura necesaria ahora,
cuando somos nosotros no solo los que hemos vuelto a salir, sino que también
estamos al otro lado de la fábrica.
Formato: Papel
Sinopsis:
Muchas décadas después de regresar de Alemania, Ana conoce a Cora, una mujer actual a quien decide contar su vivencia antes de que sea demasiado tarde. A través de los ojos y la sensibilidad contemporánea de Cora, iremos adentrándonos en la aventura de una joven valiente que fue capaz de tomar las riendas de su vida para salir adelante.
Celia Santos vuelve la vista atrás hacia un episodio clave de nuestro pasado reciente, apenas tratado en literatura, que conectará con la historia familiar y emocional de muchos lectores. (Sinopsis extraída de: Megustaleer).
La autora:
Celia Santos (Bergara, 1972) reside en Barcelona. Durante siete años dirigió la sección de recomendaciones literarias en Tele Taxi TV, así como la web literaria Más que palabras. Tras cursar estudios de narrativa en el Ateneo de Barcelona, ha escrito numerosos relatos y cuentos, en su mayoría dirigidos a un público infantil y juvenil. La maleta de Ana es su primera novela para adultos. (Biografía extraída de: Megustaleer).
Mi reseña:
Hoy os traigo la reseña de
una novela que terminé hace unos días y que en líneas generales me ha gustado
bastante, aunque he de deciros que he disfrutado más la parte que se desarrolla
en los años 60 que la que se desarrolla en la actualidad, aunque esta es mucho
menos extensa que la primera. Hoy os cuento mis impresiones sobre La maleta de Ana de Celia Santos, una
historia que nos traslada hasta Alemania en los años 60, cuando tantos y tantos
españoles, huyendo de la pobreza que asolaba el país, se vieron obligados a
dejar sus hogares para buscar un futuro mejor lejos de sus familias. Agradezco
a Ediciones
B el envío de un ejemplar para su lectura y reseña.
Colonia |
La
maleta de Ana nos traslada a la década de los 60, presentándonos
a Ana, una joven de dieciocho años que, como tantos españoles, se ve obligada a
alejarse de su familia para buscar un futuro mejor. Su oportunidad se presenta
a través de un trabajo en Alemania, en una fábrica de repuestos de automóviles
de Colonia. Acompañada solo de una pequeña maleta de cartón, Ana tendrá que
aprender a enfrentarse sola a la vida, descubriendo que en las circunstancias
más difíciles, se puede formar una nueva familia con gente que hasta hace poco
eran completos desconocidos y que vale la pena luchar cuando lo que se intenta
es ir contra las desigualdades sociales; pero Ana también descubrirá que el
amor se esconde en los lugares más insospechados y que, por mucho que uno
quiera, no puede luchar contra él.
En esta novela, Celia Santos
nos cuenta, a través del personaje de Ana, la historia de tantos y tantos
españoles que debieron emigrar para buscar un futuro mejor. Una historia que
creíamos olvidada y que, no hace tantos años hemos vuelto a vivir otra vez. Lo
que se nos ha querido vender como “fuga de cerebros” no ha sido otra cosa que
una nueva oleada de jóvenes (y no tan jóvenes) emigrando de un país que no sabe
valorar la mayor fuerza que tiene, su mayor sustento: la gente que se ha preparado
durante años. Como Ana, nadie abandona su casa porque quiere, sino porque unas
razones muy poderosas le llevan a dejarlo todo y marcharse a un país donde no
conoce a nadie para buscar algo mejor que lo que tiene, o directamente porque
no tiene nada. La maleta de Ana es la
historia de toda una generación que se vio obligada a vivir fuera de su casa, o
más bien a mal vivir en muchos casos, pensando en mandar gran parte de los
salarios para la familia que habían dejado aquí; jóvenes que realizaban el
trabajo que los oriundos de los países de acogida no querían realizar y que
además, la mayoría de las veces, miraban por encima del hombro considerando a
los españoles como ciudadanos de segunda o tercera. Pero también nos muestra
una bonita historia de amor que vence todas las barreras.
Escrita bajo un estilo
directo, en La maleta de Ana Celia
Santos utiliza la figura de un narrador externo omnisciente que se expresa en
tercera persona y que es el encargado de transmitir al lector toda la información
que afecta a los personajes que aparecen en la novela, tanto subjetiva como
objetiva. La novela transcurre en dos hilos temporales diferentes pero
relacionados entre sí, ya que uno transcurre en la actualidad mientras que
otro, que es el principal, transcurre en la década de los sesenta, y son los
recuerdos de Ana, ya anciana en la actualidad. He de confesar que,
personalmente, he disfrutado más la parte que transcurre en el pasado que en el
presente, porque esta segunda me ha dado la sensación de ir un poco más perdida,
hilada de forma menos sólida. Ambas tramas se van intercalando por lo que las
analepsis o flashbacks son frecuentes a lo largo de toda la novela. Con unas buenas
descripciones y unos diálogos bien construidos, Celia Santos maneja unas
escenas con buena visibilidad que nos permiten adentrarnos, junto a los
personajes, en cada una de ellas.
En cuanto a los personajes, La maleta de Ana nos presenta a dos
personajes femeninos que destacan en cada uno de los hilos temporales. Por una
parte encontramos a Ana, la protagonista absoluta de la novela y que, en la
actualidad, ya anciana, comparte sus recuerdos con el resto de personajes y con
nosotros, dejándonos entrar en su pasado, cuando con dieciocho años tuvo que
viajar a Alemania buscando un futuro mejor, y mostrándonos cómo esa joven
ingenua que abandona un pueblo de Ávila va volviéndose una mujer luchadora que
no soporta las injusticias sociales ni las desigualdades. Sin embargo, en el
momento actual también conocemos a Cora, y he de confesar que, mientras Ana consiguió
conquistarme, no logré empatizar con Cora, me dio la sensación de no aportar
nada a la trama y no pasar de una mera espectadora cuya historia no logró
llegar hasta mí. Me pareció un personaje creado como justificación para
escuchar los recuerdos de Ana, y creo planteándolo de otra manera, ese mismo
papel lo podría haber desempeñado de igual forma Lorenzo, que es quien importa
en esa parte de la novela, o quizá haber planteado de otra forma el personaje
de Cora, menos frívolo y más desarrollado, con más historia, podría haber
logrado llegarme.
La
maleta de Ana me ha parecido una historia bonita, bien
escrita y con la que Celia Santos nos vuelve a recordar a tantos y tantos
españoles que se fueron buscando algo mejor. Quizá una lectura necesaria ahora,
cuando somos nosotros no solo los que hemos vuelto a salir, sino que también
estamos al otro lado de la fábrica.
Mis padres fueron emigrantes, primero en la misma España y luego en Suiza, y aunque ellos tuvieron suerte, hay historias muy tristes y duras 😟
ResponderEliminarMe gusta el libro.
Besitos carinyet 💋💋💋
Es una historia muy bonita y al mismo tiempo necesaria. Yo también tengo familia que tuvo que emigrar para buscar un futuro mejor.
EliminarBesotes guapa!