Sakura.- Matilde Asensi

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Reseña Sakura.- Matilde Asensi  

Editorial: Esfera de Libros
Año de edición: 2019
ISBN: 9788491645160
Formato: Papel

Sinopsis

En 1990 el retrato del doctor Gachet de Van Gogh fue subastado en Christie’s por la cifra récord de ochenta y dos millones y medio de dólares. Lo compró el millonario japonés Ryoei Saito.

Enfadado con el gobierno de su país por los impuestos que le reclamaban por el cuadro, Saito anunció en una rueda de prensa mundial que el lienzo de Van Gogh desaparecería con él.

Desde su muerte, en 1996, nada se ha vuelto a saber de la obra en el mundo del arte. Un misterio que ha hecho correr ríos de tinta y ha dado pie a todo tipo de especulaciones.

Matilde Asensi novela su búsqueda y da respuesta a muchas de las incógnitas del enigma de su desaparición.

Desde la galería Père Tanguy en París y con la dirección del japonés Ichiro Koga, un grupo heterogéneo de cinco personas desconocidas entre sí emprenderá una aventura que cambiará sus vidas.

La enfermera Odette, el galerista Hubert, el artista urbano Oliver, la pintora y galerista on line Gabriella y el manitas John viajarán por Japón sorteando peligros y descifrando enigmas que les guiarán en la búsqueda del cuadro. Por el camino tejerán entre ellos unos lazos invisibles que les llevarán al éxito o al fracaso.

Una novela en la que las tradiciones de la cultura japonesa se entremezclan con la pintura impresionista, los grabados ukiyo-e y el arte urbano; los colores tienen la fuerza de sus protagonistas, y en la que la extraordinaria presencia del cerezo en flor, sakura, surge como una alegoría de la belleza y la fugacidad de la vida. (Sinopsis extraída de: Esfera de Libros).

La autora

Con más de veinte millones de lectores en todo el mundo, la escritora alicantina Matilde Asensi es el referente para los incondicionales de la novela histórica de aventuras.

Hace veinte años, en 1999, publicó su primera novela, El salón de ámbar. Un año después, situó Iacobus en las listas de libros más vendidos y, con El último Catón, la más leída hasta la fecha, dio el salto fuera de nuestras fronteras al publicarla en más de quince países.

Cada una de sus historias teje de forma magistral la resolución de grandes misterios con aventuras extraordinarias. Así, en El origen perdido combina la búsqueda de una civilización mítica con los secretos del lenguaje y los hackers informáticos. En Todo bajo el cielo nos lleva a China y al descubrimiento de la tumba del gran emperador Chin. Y en Peregrinatio recupera a los personajes de Iacobus para elaborar una guía novelada del Camino de Santiago. Asimismo, en la exitosa trilogía de Martín Ojo de Plata —Tierra Firme, Venganza en Sevilla y La conjura de Cortés— desgrana aspectos totalmente desconocidos de la conquista de América.

En 2015, publicó El regreso del Catón, la esperada continuación de la saga en la que recorre la Ruta de la Seda, el Imperio bizantino, los viajes de Marco Polo y Tierra Santa.

Galardonada con distintos premios literarios nacionales e internacionales, Matilde Asensi, sin embargo, siempre ha considerado que su mayor recompensa es enganchar a sus lectores y sorprenderlos en cada nueva entrega. Y en ello lleva embarcada estos veinte años… con mucho éxito sin duda a juzgar por la fidelidad de sus seguidores.

En Sakura combina con maestría los intrincados símbolos de la cultura japonesa con la pintura de Van Gogh. Todo un reto que llena de color esta nueva aventura. (Biografía extraída de: Esfera de Libros ).

Mi reseña

Hoy os traigo al blog la reseña de la última novela de Matilde Asensi, Sakura, cuya lectura terminé hace un par de semanas y que, por desgracia, no he disfrutado demasiado. Me ha dado bastante pena porque una de las novelas de las que guardo mejores recuerdos de mis años universitarios es precisamente El último Catón, de esta autora, con la que disfruté muchísimo. Sin embargo, es verdad que después, ya no he conseguido conectar igual con otras de sus obras; solo me reencontré con ella cuando leí Todo bajo el cielo, pero es verdad que no le seguí demasiado la pista. Ahora, cuando La Esfera de los Libros me dio la oportunidad, al enviarme (desde aquí les doy las gracias) un ejemplar para su lectura y reseña, de volver a sumergirme su última novela, pensé que podría reencontrar a la autora que conocí en ese primer libro; sin embargo, lo que he encontrado ha sido una trama plana, casi sin sentido, que salta de una escena a otra sin que haya una coherencia narrativa.

El retrato del doctor Gachet
(Vincet Van Gogh)

Sakura nos presenta a un grupo de personas que, especialistas de distinta formación, se ven unidos por la búsqueda de un cuadro perdido de Van Gogh que les propone el millonario Ichiro Koga. El retrato del doctor Gachet se encuentra perdido desde su última subasta en Christie´s, cuando otro millonario japonés, Ryoei Saito, enfadado con el gobierno de su país por los altos impuestos que le impusieron tras la compra del cuadro, lo hizo desaparecer con su muerte. El deseo de Ichiro Koga es recuperar el lienzo perdido y por eso reúne al mejor grupo de diferentes especialidades; entre ellos se encuentra Hubert, un galerista holandés especialista en las obras de Van Gogh, que poco a poco, y junto a sus compañeros, irá descubriendo que la búsqueda del cuadro por todo Japón no será nada sencilla.

Autorretrato 
(Vincent Van Gogh)

Como os he comentado al principio de la reseña, esperaba disfrutar de esta lectura y sin embargo no he logrado hacerlo; no he podido encontrarle sentido a la novela en ningún momento, me ha parecido una sucesión de escenas que no tenían una coherencia narrativa, en ningún momento he logrado encontrar cuál era el tema de la novela, al final este es el cauce que logra encaminar el significado de lo que el autor nos cuenta, y en este caso, no lo hay, solo hay una escena tras otra como si de un videojuego se tratara. Además, creo que algo más grave y de lo que adolece Sakura es de verosimilitud; una novela, independientemente del género que trate, debe mantener siempre los hechos razonados de forma que el lector se los crea, y si esto no se logra, la narración se cae. Matilde Asensi parecía solo preocupada de llevar a los personajes de aventura en aventura, de prueba en prueba, sin hacer que los conozcamos o desarrollar más allá. Al final, todo resulta plano en este libro, no se desarrollan a los personajes, que se quedan en la dimensión que les brinda la búsqueda del cuadro, no se desarrollan subtramas, no hay nada más allá. Es una de las mayores decepciones lectoras desde hace bastante tiempo, y más en una autora que en un momento dado consideré mucho más solvente.

Escrita bajo un estilo directo, en Sakura Matilde Asensi utiliza la figura de un narrador interno protagonista que se expresa en primera persona a través de la voz de Hubert Kools, un galerista de arte de Ámsterdam; será a través de él como conoceremos a todos los personajes que irán apareciendo a lo largo de la novela, proporcionando a los lectores una visión más subjetiva de todo lo que acontece. Hay que reconocer que la novela posee los suficientes elementos visibles en sus escenas para lograr que nos traslademos a cada uno de los escenarios en los que transcurre la acción, pero no hay elementos conectivos, falta una coherencia narrativa que nos permita entender por qué está pasando lo que ocurre, falta un desarrollo de los personajes que nos permita empatizar o no con cada uno de ellos, pues aunque sea a través de los ojos del protagonista, la autora debe proporcionar a los lectores los elementos suficientes que nos permitan tener un juicio propio, no trasladarnos por la novela como si de un libro de instrucciones se tratara. Con algunas analepsis o flashbacks que nos permiten conocer las situaciones que tuvieron lugar en el pasado y que han provocado las situaciones que se están dando en el presente, la novela se desarrolla bajo un hilo temporal lineal.

Yoshiwara

Oiran Uchikake
(Keisai Eisen)

En cuanto a los personajes, como ya he comentado, todo lo conocemos a través de la voz de Hubert Kools, un galerista de arte de Ámsterdam cuyo negocio de arte no atraviesa el mejor momento y que, ante la jugosa oferta económica que le ofrece Ichiro Koga por participar en la búsqueda del cuadro perdido de Van Gogh, se embarca en una aventura junto a un grupo de desconocidos con los que recorrerá Japón. Pronto sentirá una gran atracción por Gabriella, pintora y galerista on- line italiana, con la que formará un gran tándem a la hora de resolver los grandes enigmas que se les pondrán delante. Personalmente, creo que la falta de desarrollo de los personajes no permite al lector que se puede meter de lleno en la novela, pues queda la sensación de que no los llegas a conocer, de que solo están ahí para cumplir un cometido, una misión, pero nada más, no sabes algo más de ellos, no desarrollan relaciones entre ellos más allá de su interactuación en la resolución de los enigmas que deben resolver para encontrar el cuadro, y al final se quedan tan vacíos que no llegan a calar.

Retrato de Père Taguy
(Vincent Van Gogh)

Con todo esto, hoy toca hacer una de esas reseñas que no me gustan, pero que hay que hacer para ser honestos. Y también he de decir que los libros, como todo, son cuestión de gustos, así que, como siempre digo, cuando apetece leer uno, hay que darle la oportunidad.