El cuento número trece.- Diane Setterfield

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Reseña El cuento número trece.- Diane Setterfield

Sinopsis:

Cuando una vieja escritora acostumbrada a mentir y una joven librera empeñada en saber la verdad se encuentran, regresan los fantasmas del pasado, los secretos de una familia marcada por el exceso, las cenizas de un incendio memorable y el perfil de un ser extraño que aparece y desaparece tras las cortinas de una mansión. Entre mentiras, recuerdos e imaginación se teje la vida de la señora Winter, una famosa novelista ya muy entrada en años que pide ayuda a Margaret, una mujer joven y amante de los libros, para contar por fin la historia de su misterioso pasado. "Cuéntame la verdad", pide Margaret, pero la verdad duele, y solo el día en que Vida Winter muera sabremos qué secretos encerraba El cuento número trece, una historia que nadie se había atrevido a escribir. Después de cinco años de intenso trabajo, Diane Setterfield ha logrado el aplauso de los lectores y el respeto de los críticos con una primera novela que pronto se convertirá en un clásico.

La autora:

Diane Setterfield nació en Berkshire, Inglaterra, el 22 de agosto de 1964. Aficionada a la lectura desde pequeña, y una adicta confesa a los libros, estudió Literatura Francesa en la Universidad de Bristol, se especializó en la creación literaria francesa del siglo XX de autores como André Gide y fue profesora de diversos centros tanto públicos como privados, en Inglaterra y en Francia. A finales de los 90, cansada del mundo académico, abandonó su ocupación universitaria para escribir, mientras enseñaba francés a nivel particular. Su primera novela, El cuento número 13, fue un best-seller que llegó a ser número uno en la lista de los más vendidos según el New York Times y que tardó cinco años en completar. Enmarcada en la tradición gótica-romántica, esta obra de Setterfield muestra influencias de escritoras como Charlotte y Emily Brönte, además de otros clásicos de la novela anglosajona decimonónica a la que confiesa que le ha encantado regresar después de tantos años dedicados a la literatura francesa. Su libro expresa su particular visión de los tradicionales temas de aislamiento, identidad y abandono. Su última novela, El hombre que perseguía al tiempo, se publicó en 2013. (Biografía extraída de: http://www.lecturalia.com). 

Mi reseña:

Hoy os traigo al blog una novela que leí hace ya unos cuantos años pero cuya lectura recuerdo con cariño, ya que se trata de un libro de los que consiguen meterte entre sus páginas y hacer que llegues a formar parte de su historia. Hoy os traigo El cuento número trece, la primera novela de Diane Setterfield. 

El cuento número trece nos narra la historia de Margaret Lea, una joven que ha crecido en una librería de viejo y que mantiene una especial relación con la literatura. Autora además de un par de biografías de personajes de no demasiada relevancia, un día recibe un encargo que ni ella misma es capaz de creer. Mediante una carta, la grandísima y a la par que hermética escritora Vida Winters le pide que acuda a su casa y se encargue de escribir su biografía, algo que muchos habían intentado antes, pero nadie había conseguido. Sin llegar a entender su propia suerte, Margaret se pondrá en camino y no dudará en acudir a la llamada de Vida, una enigmática mujer. Pero una vez en casa de Vida Winters, Margaret se dará cuenta que no es sencillo llegar a la verdadera existencia de una mujer acostumbrada a reinventarse continuamente y sobre todo, cuando esta realidad es muchas veces, más difícil que cualquier ficción. Pero, en la convivencia, ambas serán conscientes que son más las cosas que las unen que las que las separan, y sobre todo ese famoso y misterioso cuento número trece.

El cuento número trece es una novela en la que los propios libros tienen una gran importancia, y en la que Diane Setterfield deja clara su pasión por los grandes escritores de la literatura decimonónica anglosajona, como las hermanas Brönte, Jane Austen o Henry James. Esto, ya de por sí, nos hace disfrutar a los que somos amantes de la literatura, pero si además se trata de un libro bien escrito pues miel sobre hojuelas. En esta novela nos vamos a encontrar con una historia que empieza con una sorpresa, con una noticia inesperada para una de nuestras protagonistas, Margaret. Pero las sorpresas van a ser una constante durante la lectura, ya que las apariencias engañan y todo se irá desgranando poco a poco hasta llegar a conocer a fondo a cada uno de los personajes que conforman la historia. 

Se trata de una novela escrita con un estilo fluido y depurado, con una prosa cuidada y bonita que proporciona una lectura realmente agradable, en la que el lector se ve inmerso de manera irremediable, y con unas bellas descripciones que sin resultar excesivas o pesadas, consiguen trasladarnos a los escenarios en los que transcurre la acción. La autora ha utilizado la figura del narrador- protagonista, narrando la historia en primera persona a través de la voz de Margaret, que nos cuenta todos los acontecimientos que ocurren tanto en su vida como lo que ocurre a su alrededor. La trama no se encuentra escrita realmente en dos hilos temporales diferentes, sino más bien está escrita en un presente que, durante los encuentros que mantienen Margaret y Vida para que la segunda le cuente sus vivencias a la primera para poder escribir sus memorias, la narración vuelve al pasado, como un racconto que pasa a narrarse en tercera persona, durante el cual iremos conociendo, al mismo tiempo que los conoce Margaret, los secretos de la existencia de Vida Winters y los que se esconden también tras las paredes de Angelfield. 

Los personajes de El cuento número trece, pese a tener dos claras protagonistas como son Vida y Margaret, tiene una serie de personajes secundarios, como Hester, John- the- dig, Aurelius o Emmeline, que se postulan como imprescindibles para que la historia se desarrolle como lo hace. El personaje de Vida es, sobre todo al principio del libro, extravagante e introvertido, al que cuesta conocer; pero conforme avanza la lectura se va abriendo dando lugar a un personaje que se descubre como vulnerable. Quizá el personaje de Margaret es, a nivel de desarrollo, el más lineal pese a que su historia es también intensa y nos depara grandes sorpresas; pero a nivel personal es el que menos evoluciona. Personajes que Diane Setterfield va encajando como un puzzle para que tanto estos como las historias en las que están inmersos cuadren a la perfección y así poder cerrar de forma perfecta todos los hilos que se han ido abriendo a lo largo de toda la novela. Si que quizá, para mi gustó, me ha faltado un poco de fuerza en el personaje de Margaret, que en lugar de depender tanto de su propia historia, trama y personaje fueran más a la par. 

Por todo esto, por supuesto que recomiendo la lectura de El cuento número trece, porque es una novela que entretiene, que mantiene vívido el interés del lector y proporciona buenos momentos de lectura que ayudan a evadir la mente. Y quién sabe, sólo si te metes entre sus páginas sabrás si al final el misterioso cuento número trece sale a la luz... o no.