Reseña El silencio de Clara Lyndon.- Elene Lizarralde
Editorial: Ediciones BAño de edición: 2019ISBN: 9788466665384Formato: Papel
Sinopsis
Un secreto al descubiertoClara Lyndon vive en Bath, Inglaterra. Acaba de salir del hospital. Su nieta, que no se ha separado ella ni un solo momento, la ha oído hablar en un idioma que desconocía: el euskera. Ese descubrimiento provocará que le confiese toda la verdad sobre su vida y el país que la vio nacer.
Un pasado de gloria y dolorElla es Miren Arrúe, una joven vasca a la que ficharon en plena posguerra para jugar como raquetista profesional en los frontones que bullían de actividad, apuestas y negocio por toda España. Su talento la hizo dueña de su vida y la ayudó a enfrentarse con coraje a cada una de las difíciles decisiones que encontró en su camino.
Un amor más allá de los tiemposEn un Madrid que se recupera de la guerra, las chicas de la raqueta triunfan y descubren una ciudad llena de oportunidades. Miren vivirá un amor tan apasionado como peligroso, con consecuencias que cambiarán su destino y el de las mujeres que un día decidieron ser libres.
Una novela fascinante sobre la lealtad entre mujeres, los lazos familiares y la identidad, que nos descubre un capítulo desconocido de nuestra historia que merecía ser recuperado. (Sinopsis extraída de: Megustaleer).
La autora:
Elene Lizarralde, presentadora, directora de programas y creadora de contenidos para televisión es además autora del blog hablemosdoctor.com. Gracias a su madre, supo de las raquetistas o pelotaris, las primeras mujeres deportistas profesionales que todavía hoy no han sido reconocidas como tales. Cautivada por su historia, las localizó y conoció cómo fueron sus vidas. El resultado de estas conversaciones y todo lo que la vida le ha enseñado dio lugar a El silencio de Clara Lyndon, su primera novela. (Biografía extraída de: Megustaleer).
Mi reseña:
Hoy os traigo al blog la
reseña de una novela que leí hace un par de meses y que me gustó más de lo que
a priori pensaba que lo haría. No quiero que entendáis mal esto, cuando la tuve
en mis manos sabía que era una lectura que iba a disfrutar pero cuando la
empecé vi que me conquistaba todavía más de lo que había pensado. Hoy os voy a
contar mis impresiones sobre El silencio
de Clara Lyndon de Elene Lizarralde, que nos sumerge en el mundo de las
raquetistas profesionales de principios del siglo XX, que fueron las precursoras
y las que abrieron camino a las deportistas femeninas profesionales de hoy. Quiero
agradecer a Ediciones
B el envío de un ejemplar para su lectura y reseña.
Bath
El
silencio de Clara Lyndon nos traslada a Bath, en Inglaterra,
donde Clara Lyndon acaba de salir del hospital y su nieta, que no se ha
separado de ella ni un momento, le confiesa que la ha oído hablar en un idioma
desconocido para ella: el euskera. Este descubrimiento hará que Clara le confiese
toda la verdad sobre su vida, que ha permanecido oculta durante décadas. Clara
se llama en realidad Miren Arrúe y nació en Éibar; siendo todavía una niña fue
fichada para jugar como raquetista en un frontón de Madrid y esto cambió para
siempre su vida. Sin embargo, cuando un amor tan apasionado como peligroso se
cruza en su vida, las consecuencias de sus decisiones harán que su futuro
cambie para siempre.Éibar
Como os he comentado al principio
de la reseña, El silencio de Clara Lyndon
me gustó más de lo que en principio pensé que lo haría, quizá porque el mundo
en el que nos sumerge esta novela de Elene Lizarralde me hizo conocer más de
cerca un mundo al que perteneció mi propia abuela materna, que fue raquetista
de joven, por lo que muchas veces me descubría pensando en ella misma dentro de
esos frontones o visualizando las giras que mi madre me ha contado y que he
podido vivir de forma más real con la lectura de este libro. Conocemos a unas mujeres
que, en realidad, no han sido reconocidas como lo que realmente fueron, pues en
una época realmente complicada para ellas, donde no podían alzar la voz o pedir
una libertad que les era negada por el simple hecho de nacer bajo una condición
femenina, lucharon por ser reconocidas por ellas mismas y por su talento,
fueron deportistas de élite por las que se apostaban grandes cantidades de
dinero en los frontones, que eran centros deportivos y sociales, donde los
hombres importantes de las ciudades acudían para ver eventos deportivos pero
también para cerrar grandes negocios. En esta novela, la figura de Miren resume
a la perfección cómo debieron sentirse aquellas jovencitas que, siendo
prácticamente niñas se veían abocadas a un mundo que desconocían, donde se
convertían en figuras del deporte, pero al mismo tiempo tenían que echarse,
casi siempre la responsabilidad de su familia a la espalda; era una España que
salía de una guerra descarnada, que seguía sangrando por heridas invisibles, y
cuyas gentes luchaban por sobrevivir día a día.
Escrita bajo un hilo
temporal lineal, en El silencio de Clara
Lyndon Elene Lizarralde utiliza la figura de un narrador interno
protagonista que se expresará en primera persona a través de las voces de
Clara/Miren y de Máire, quienes serán las encargadas de contarnos su historia,
por lo que la visión que tendremos los lectores a lo largo de toda la novela será
subjetiva, pues toda la información nos llegará a través de los ojos de las protagonistas.
La novela comienza in media res,
cuando Clara es una mujer de edad avanzada que debido a un problema de salud se
ve obligada a confesar a su nieta Máire quién es en realidad; por lo tanto, a
lo largo de la lectura las analepsis
o flashbacks serán constantes para que vayamos conociendo la historia de Clara cuando
era Miren, desde que dejó su hogar para ir a Madrid para convertirse en una de
las mejores raquetistas hasta que un amor apasionado y peligroso hace saltar todo
por los aires. Las escenas tienen una buena visibilidad gracias a unas descripciones
que nos permiten adentrarnos en los escenarios en los que se desarrolla la
acción y unos diálogos bien llevados por la autora.
Santuario de Arrate
En cuanto a los personajes,
hay dos claras protagonistas en El
silencio de Clara Lyndon, Clara/ Miren y Máire, abuela y nieta que nos van
desvelando la verdad de sus vidas. Máire es una joven universitaria que
descubre que su abuela no es quien ella ha creído toda su vida, que la mujer
que la ha criado desde que era una niña tiene un pasado que ha permanecido
oculto durante décadas; y que por lo tanto hay una parte de ella misma que
desconoce. Por esto, Clara no tiene más remedio, cuando Máire le escucha hablar
en Euskera, confesarle que hace demasiados años que ella dejó de ser quien era
en realidad para convertirse en otra persona, dejó de ser Miren para
convertirse en Clara. Personalmente me ha llegado más el personaje de Clara/
Miren que el de Máire, porque me ha parecido más tierno pero al mismo tiempo
más fuerte. Y creo que también debo mencionar a las raquetistas que van
apareciendo a lo largo de la novela aunque sean personajes secundarios pero que
añaden valor, que nos muestran ese mundo que a día de hoy no se conoce y que
formó parte de un momento de nuestra historia que no fue nada fácil.
El
silencio de Clara Lyndon es algo más que una novela histórica
que nos cuenta una bonita historia, es un homenaje a unas mujeres que fueron valientes
y que se merecen ocupar el lugar que les corresponde en la Historia.
Hoy os traigo al blog la
reseña de una novela que leí hace un par de meses y que me gustó más de lo que
a priori pensaba que lo haría. No quiero que entendáis mal esto, cuando la tuve
en mis manos sabía que era una lectura que iba a disfrutar pero cuando la
empecé vi que me conquistaba todavía más de lo que había pensado. Hoy os voy a
contar mis impresiones sobre El silencio
de Clara Lyndon de Elene Lizarralde, que nos sumerge en el mundo de las
raquetistas profesionales de principios del siglo XX, que fueron las precursoras
y las que abrieron camino a las deportistas femeninas profesionales de hoy. Quiero
agradecer a Ediciones
B el envío de un ejemplar para su lectura y reseña.
Bath |
Éibar |
Como os he comentado al principio de la reseña, El silencio de Clara Lyndon me gustó más de lo que en principio pensé que lo haría, quizá porque el mundo en el que nos sumerge esta novela de Elene Lizarralde me hizo conocer más de cerca un mundo al que perteneció mi propia abuela materna, que fue raquetista de joven, por lo que muchas veces me descubría pensando en ella misma dentro de esos frontones o visualizando las giras que mi madre me ha contado y que he podido vivir de forma más real con la lectura de este libro. Conocemos a unas mujeres que, en realidad, no han sido reconocidas como lo que realmente fueron, pues en una época realmente complicada para ellas, donde no podían alzar la voz o pedir una libertad que les era negada por el simple hecho de nacer bajo una condición femenina, lucharon por ser reconocidas por ellas mismas y por su talento, fueron deportistas de élite por las que se apostaban grandes cantidades de dinero en los frontones, que eran centros deportivos y sociales, donde los hombres importantes de las ciudades acudían para ver eventos deportivos pero también para cerrar grandes negocios. En esta novela, la figura de Miren resume a la perfección cómo debieron sentirse aquellas jovencitas que, siendo prácticamente niñas se veían abocadas a un mundo que desconocían, donde se convertían en figuras del deporte, pero al mismo tiempo tenían que echarse, casi siempre la responsabilidad de su familia a la espalda; era una España que salía de una guerra descarnada, que seguía sangrando por heridas invisibles, y cuyas gentes luchaban por sobrevivir día a día.
Escrita bajo un hilo temporal lineal, en El silencio de Clara Lyndon Elene Lizarralde utiliza la figura de un narrador interno protagonista que se expresará en primera persona a través de las voces de Clara/Miren y de Máire, quienes serán las encargadas de contarnos su historia, por lo que la visión que tendremos los lectores a lo largo de toda la novela será subjetiva, pues toda la información nos llegará a través de los ojos de las protagonistas. La novela comienza in media res, cuando Clara es una mujer de edad avanzada que debido a un problema de salud se ve obligada a confesar a su nieta Máire quién es en realidad; por lo tanto, a lo largo de la lectura las analepsis o flashbacks serán constantes para que vayamos conociendo la historia de Clara cuando era Miren, desde que dejó su hogar para ir a Madrid para convertirse en una de las mejores raquetistas hasta que un amor apasionado y peligroso hace saltar todo por los aires. Las escenas tienen una buena visibilidad gracias a unas descripciones que nos permiten adentrarnos en los escenarios en los que se desarrolla la acción y unos diálogos bien llevados por la autora.
Santuario de Arrate |
El
silencio de Clara Lyndon es algo más que una novela histórica
que nos cuenta una bonita historia, es un homenaje a unas mujeres que fueron valientes
y que se merecen ocupar el lugar que les corresponde en la Historia.
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