Reseña Seis años de invierno.- Fernando Garí
Editorial: Ediciones B
Año de edición: 2018
ISBN: 9788466662888
Formato: Papel
Sinopsis
Barcelona, 1941. Miguel se alista en la División Azul movido por el deseo de vengar la muerte de su padre, torturado hasta la muerte en una checa durante la Guerra Civil. En el frente ruso, combatiendo junto al ejército alemán, descubrirá las atrocidades de los nazis cuando ya sea demasiado tarde para echarse atrás.
Mientras tanto, en Barcelona, su madre, una mujer tan ambiciosa como seductora, se reencuentra con su antiguo amante, un empresario afín al Régimen. Juntos comienzan a trazar un plan que puede echar por tierra todas las ilusiones de Miguel cuando regrese del horror de la batalla.
«Todos nacemos y vivimos a bordo de un tren en marcha que nunca se detiene, ni siquiera cuando pasa lentamente por alguna estación. Permanecemos toda nuestra vida en el asiento, como si lleváramos abrochado un cinturón de seguridad invisible, y miramos a nuestros compañeros de viaje que hacen lo mismo que nosotros. Su presencia constituye nuestra razón de ser y nuestro consuelo, de modo que solo algunos tienen la valentía de bajarse en marcha para saber lo que significa vivir de verdad o simplemente de otra manera. La mañana del 5 de julio de 1941, el tren de Miguel Arquer se disponía a cobrar velocidad, y él no imaginaba que algún día se plantearía la posibilidad de saltar.» (Sinopsis extraída de: Megustaleer).
El autor:
Fernando Garí (Barcelona, 1956) estudió Derecho por imposición paterna y se dedicó a la empresa familiar durante quince años, hasta que decidió dar una oportunidad a sus sueños y se licenció en Historia Contemporánea y Periodismo. Desde entonces, ha traducido a numerosos autores, entre ellos John Grisham y Robert Harris, para editoriales como Salamandra, Grijalbo o Plaza & Janés. Antes de lanzarse a escribir juzgó prudente completar el curso de Novela de la Escuela de Escritura del Ateneo de Barcelona.
Seis años de invierno es su primera novela. (Biografía extraída de: Megustaleer).
Mi reseña:
Hoy os traigo al blog la
reseña de una novela histórica que he disfrutado muchísimo. Me llegó gracias a Ediciones
B, que me envió un ejemplar para su lectura y reseña, y he de decir que ha
sido una de esas historias que disfrutas desde la primera página y que, pese a
sus más de 500 páginas, se hacen cortas. Hoy os hablo de Seis años de invierno, primera
novela de Fernando Garí, que nos traslada hasta la Europa sumergida en plena II
Guerra Mundial, y con una España recién salida de la Guerra Civil, donde
algunos intentan recuperar aquello que era suyo y otros intentan conseguir todo
aquello que anhelan y que envidiaban, aprovechando su situación con el nuevo
régimen.
Seis
años de invierno nos presenta a Miguel Arquer, un joven de
Barcelona que se alista como voluntario con la División Azul con el ánimo de
vengar la muerte de su padre a manos de los comunistas durante la Guerra Civil.
Sin embargo, en su camino al frente ruso, Miguel descubre que todo aquello que
esperaba encontrar no existe, por el contrario, se encuentra con la brutalidad
del ejército alemán y las atrocidades de los nazis contra los judíos, aunque ya
será demasiado tarde para echarse atrás. Mientras, en Barcelona, su madre, una
mujer tan ambiciosa como seductora, retoma la relación con un antiguo amante
para conseguir su antigua posición, y entre ambos trazarán un plan que puede arrebatar
a Miguel la única ilusión que puede quedar cuando regrese del campo de batalla.
Como podréis imaginar, me
fue imposible resistirme a la proposición de la editorial cuando me dio a
conocer este título. Soy una auténtica apasionada de esta época, y esta lectura
ha sido, de nuevo, un acierto. Seis años
de invierno es la primera novela de Fernando Garí, pero lo cierto es que es
un gran debut. Se centra en la historia de los personajes, y si bien hay
algunos aspectos sobre los que me hubiera gustado ahondar un poco más, lo
cierto es que en líneas generales el autor ha conseguido una novela que se lee
bien, que nos adentra en los aspectos humanos de sus protagonistas, en sus
deseos y frustraciones. Como suele ocurrir en estos libros, hay una gran
diferencia entre los protagonistas y los antagonistas, aunque sí resulta
original que, en este caso, una de las antagonistas sea la madre del
protagonista, que resulta ser una mujer ambiciosa y sin escrúpulos que no duda
en usar sus encantos para recuperar la posición social que perdió durante la
guerra. En Seis años de invierno
somos testigos de lo mejor y de lo peor del ser humano, de cómo es capaz del mayor
de los sacrificios por ayudar a aquel que se encuentra en una situación
desesperada; pero también vemos cómo es capaz de aprovecharse de la necesidad
ajena, de apropiarse de aquello que no le pertenece solo por el mero hecho de
satisfacer su envidia.
Escrita bajo un estilo directo,
en Seis años de invierno Fernando
Garí utiliza la figura de un narrador externo omnisciente que, expresándose en
tercera persona es el encargado de transmitir a los lectores toda la
información, tanto objetiva como subjetiva, que afecta a los personajes de la
novela. Aunque la trama principal del libro se desarrolla bajo un hilo temporal
lineal, encontramos analepsis o
flashbacks a lo largo de toda la historia que nos proporcionan información necesaria
para comprender porque las cosas se desarrollan como lo hacen en el presente.
Con unas descripciones que nos permiten trasladarnos al frente ruso y casi
escuchar el fuego de artillería, o entrar a los despachos donde se fraguan las
más sucias traiciones, y unos diálogos bien resueltos por el autor, ágiles y
donde los personajes toman el protagonismo, encontramos unas escenas vívidas
que nos permiten asistir, junto a los personajes, a todo aquello que acontece
en la historia.
En cuanto a los personajes,
como he comentado antes, en este tipo de novelas solemos encontrar una línea
muy marcada que separa a los buenos de los malos, aunque en este caso me ha
gustado que los buenos no lo fueran tanto como para parecer tontos. El protagonista,
Miguel Arquer, es un joven que, tras perder a su padre a manos de los
comunistas durante la guerra, decide alistarse como voluntario de la División
Azul, aunque no tarde en arrepentirse cuando es testigo de las atrocidades
cometidas por el ejército alemán; esto le hará sufrir una evolución personal y
que le resulte imposible quedarse quieto ante aquello que ve, aunque le traiga
problemas. Al volver a España se encuentra con una madre que, únicamente
llevada por su ambición, ha retomado su relación con un antiguo amante con el
único objetivo de volver a poseer la posición social que perdió durante la
guerra, aunque con ello, rompa todos los sueños de Miguel y sus posibilidades
de recuperar aquello que es legítimamente suyo. Sin duda, es el de Alicia
Arquer el personaje que más rechazo ha despertado en mí, y no porque sea la más
malvada de toda la historia, ni mucho menos, sino por el hecho de que, siendo
madre, se comporte como se comporta, y supongo que, cuando leáis la novela,
estaréis de acuerdo conmigo. Y por supuesto, no puedo dejar de hablar de Jorge
y de Laura, las dos personas que, de formas completamente diferentes, marcarán
la vida de Miguel y también su destino, el primero intentando que Miguel
desaparezca y la segunda convirtiéndose en su razón de vivir.
Llegados hasta aquí, no
tengo más remedio que recomendar la lectura de Seis años de invierno, pues, en mi opinión, es una novela que vale
mucho la pena conocer. Y por supuesto, seguirle la pista a Fernando Garí, del
que espero que pronto tengamos nuevas noticias.
Formato: Papel
Sinopsis
Mientras tanto, en Barcelona, su madre, una mujer tan ambiciosa como seductora, se reencuentra con su antiguo amante, un empresario afín al Régimen. Juntos comienzan a trazar un plan que puede echar por tierra todas las ilusiones de Miguel cuando regrese del horror de la batalla.
«Todos nacemos y vivimos a bordo de un tren en marcha que nunca se detiene, ni siquiera cuando pasa lentamente por alguna estación. Permanecemos toda nuestra vida en el asiento, como si lleváramos abrochado un cinturón de seguridad invisible, y miramos a nuestros compañeros de viaje que hacen lo mismo que nosotros. Su presencia constituye nuestra razón de ser y nuestro consuelo, de modo que solo algunos tienen la valentía de bajarse en marcha para saber lo que significa vivir de verdad o simplemente de otra manera. La mañana del 5 de julio de 1941, el tren de Miguel Arquer se disponía a cobrar velocidad, y él no imaginaba que algún día se plantearía la posibilidad de saltar.» (Sinopsis extraída de: Megustaleer).
El autor:
Fernando Garí (Barcelona, 1956) estudió Derecho por imposición paterna y se dedicó a la empresa familiar durante quince años, hasta que decidió dar una oportunidad a sus sueños y se licenció en Historia Contemporánea y Periodismo. Desde entonces, ha traducido a numerosos autores, entre ellos John Grisham y Robert Harris, para editoriales como Salamandra, Grijalbo o Plaza & Janés. Antes de lanzarse a escribir juzgó prudente completar el curso de Novela de la Escuela de Escritura del Ateneo de Barcelona.
Seis años de invierno es su primera novela. (Biografía extraída de: Megustaleer).
Mi reseña:
Hoy os traigo al blog la
reseña de una novela histórica que he disfrutado muchísimo. Me llegó gracias a Ediciones
B, que me envió un ejemplar para su lectura y reseña, y he de decir que ha
sido una de esas historias que disfrutas desde la primera página y que, pese a
sus más de 500 páginas, se hacen cortas. Hoy os hablo de Seis años de invierno, primera
novela de Fernando Garí, que nos traslada hasta la Europa sumergida en plena II
Guerra Mundial, y con una España recién salida de la Guerra Civil, donde
algunos intentan recuperar aquello que era suyo y otros intentan conseguir todo
aquello que anhelan y que envidiaban, aprovechando su situación con el nuevo
régimen.
Seis
años de invierno nos presenta a Miguel Arquer, un joven de
Barcelona que se alista como voluntario con la División Azul con el ánimo de
vengar la muerte de su padre a manos de los comunistas durante la Guerra Civil.
Sin embargo, en su camino al frente ruso, Miguel descubre que todo aquello que
esperaba encontrar no existe, por el contrario, se encuentra con la brutalidad
del ejército alemán y las atrocidades de los nazis contra los judíos, aunque ya
será demasiado tarde para echarse atrás. Mientras, en Barcelona, su madre, una
mujer tan ambiciosa como seductora, retoma la relación con un antiguo amante
para conseguir su antigua posición, y entre ambos trazarán un plan que puede arrebatar
a Miguel la única ilusión que puede quedar cuando regrese del campo de batalla.
Como podréis imaginar, me
fue imposible resistirme a la proposición de la editorial cuando me dio a
conocer este título. Soy una auténtica apasionada de esta época, y esta lectura
ha sido, de nuevo, un acierto. Seis años
de invierno es la primera novela de Fernando Garí, pero lo cierto es que es
un gran debut. Se centra en la historia de los personajes, y si bien hay
algunos aspectos sobre los que me hubiera gustado ahondar un poco más, lo
cierto es que en líneas generales el autor ha conseguido una novela que se lee
bien, que nos adentra en los aspectos humanos de sus protagonistas, en sus
deseos y frustraciones. Como suele ocurrir en estos libros, hay una gran
diferencia entre los protagonistas y los antagonistas, aunque sí resulta
original que, en este caso, una de las antagonistas sea la madre del
protagonista, que resulta ser una mujer ambiciosa y sin escrúpulos que no duda
en usar sus encantos para recuperar la posición social que perdió durante la
guerra. En Seis años de invierno
somos testigos de lo mejor y de lo peor del ser humano, de cómo es capaz del mayor
de los sacrificios por ayudar a aquel que se encuentra en una situación
desesperada; pero también vemos cómo es capaz de aprovecharse de la necesidad
ajena, de apropiarse de aquello que no le pertenece solo por el mero hecho de
satisfacer su envidia.
Escrita bajo un estilo directo,
en Seis años de invierno Fernando
Garí utiliza la figura de un narrador externo omnisciente que, expresándose en
tercera persona es el encargado de transmitir a los lectores toda la
información, tanto objetiva como subjetiva, que afecta a los personajes de la
novela. Aunque la trama principal del libro se desarrolla bajo un hilo temporal
lineal, encontramos analepsis o
flashbacks a lo largo de toda la historia que nos proporcionan información necesaria
para comprender porque las cosas se desarrollan como lo hacen en el presente.
Con unas descripciones que nos permiten trasladarnos al frente ruso y casi
escuchar el fuego de artillería, o entrar a los despachos donde se fraguan las
más sucias traiciones, y unos diálogos bien resueltos por el autor, ágiles y
donde los personajes toman el protagonismo, encontramos unas escenas vívidas
que nos permiten asistir, junto a los personajes, a todo aquello que acontece
en la historia.
En cuanto a los personajes,
como he comentado antes, en este tipo de novelas solemos encontrar una línea
muy marcada que separa a los buenos de los malos, aunque en este caso me ha
gustado que los buenos no lo fueran tanto como para parecer tontos. El protagonista,
Miguel Arquer, es un joven que, tras perder a su padre a manos de los
comunistas durante la guerra, decide alistarse como voluntario de la División
Azul, aunque no tarde en arrepentirse cuando es testigo de las atrocidades
cometidas por el ejército alemán; esto le hará sufrir una evolución personal y
que le resulte imposible quedarse quieto ante aquello que ve, aunque le traiga
problemas. Al volver a España se encuentra con una madre que, únicamente
llevada por su ambición, ha retomado su relación con un antiguo amante con el
único objetivo de volver a poseer la posición social que perdió durante la
guerra, aunque con ello, rompa todos los sueños de Miguel y sus posibilidades
de recuperar aquello que es legítimamente suyo. Sin duda, es el de Alicia
Arquer el personaje que más rechazo ha despertado en mí, y no porque sea la más
malvada de toda la historia, ni mucho menos, sino por el hecho de que, siendo
madre, se comporte como se comporta, y supongo que, cuando leáis la novela,
estaréis de acuerdo conmigo. Y por supuesto, no puedo dejar de hablar de Jorge
y de Laura, las dos personas que, de formas completamente diferentes, marcarán
la vida de Miguel y también su destino, el primero intentando que Miguel
desaparezca y la segunda convirtiéndose en su razón de vivir.
Llegados hasta aquí, no
tengo más remedio que recomendar la lectura de Seis años de invierno, pues, en mi opinión, es una novela que vale
mucho la pena conocer. Y por supuesto, seguirle la pista a Fernando Garí, del
que espero que pronto tengamos nuevas noticias.
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