Reseña El peón envenenado.- Ricardo Alía
Editorial: Ediciones Maeva
Año de edición: 2018
ISBN: 978-84-17108-82-3
Formato: Papel
Sinopsis:
La metrópolis de Londres es el tablero y cualquiera puede ser víctima del misterioso jugador que mueve las blancas.
2003: Arturo Muñoz es un Gran Maestro ajedrecista que se enfrenta al peor desafío de su vida. Un asesino en serie apodado Cástor lo ha retado a una partida en Londres, en la que cada pieza capturada implica la muerte de inocentes.
1970: La segunda trama discurre en los años setenta y relata episodios de la niñez y del pasado de Arturo en Monroca, un pueblo de Extremadura, y el descubrimiento de su extraordinario talento para el ajedrez.
1937: Ander Sukalde, un niño vasco, es enviado a Inglaterra por su madre para protegerlo de las represalias franquistas contra su padre, activista contrario al régimen.
Las tres historias confluirán de modos imprevistos hasta llegar al inesperado final. (Sinopsis extraída de: Ediciones Maeva).
El autor:
Ricardo Alía (San Sebastián, 1971) pasó su infancia en Rentería, Guipúzcoa. Dejó de competir en torneos internacionales de ajedrez para concluir sus estudios y acabó licenciándose en Ciencias Químicas por la Universidad del País Vasco. En la actualidad trabaja como químico en Barcelona, ciudad donde reside junto a su familia. Tras la publicación de la Trilogía del Zodiaco, en el que su trabajo como químico ha tenido mucha influencia, dedica su nueva novela a su otra pasión: el ajedrez. (Biografía extraída de: Ediciones Maeva).
Mi reseña:
Hoy os traigo al blog la
reseña de El peón envenado, la última
novela de Ricardo Alía y que ya no forma parte de su Trilogía del zodíaco. La verdad es que se trata de un libro al que
le tenía bastantes ganas después de las buenas críticas que había leído sobre
su trilogía y he de reconocer que lo cierto es no ha llegado a cubrir las expectativas
que tenía puestas en ella, quizá porque había depositado demasiadas en ella y
no iba con una visión objetiva hacia la historia. En esta ocasión he sentido
que me ha faltado algo para conectar del todo con el protagonista de la trama
principal, me ha dado la sensación de que se ha quedado a medio gas, de que no
llegaba a traspasar las páginas del libro. Sin embargo, en las otras dos tramas
que suceden de forma paralela, he tenido mejores sensaciones, he logrado
conectar más con los personajes y así lograr entrar mejor en la historia.
Agradezco a Ediciones
Maeva el envío de un ejemplar para su lectura y reseña.
Hyde Park
El
peón envenenado nos traslada a Londres, a principios de la
década de los 2000, cuando la policía de la City se tiene que enfrentar a un
asesino que les pone frente a una situación como nunca antes se habían visto:
les reta a jugar una partida de ajedrez en la que el tablero será Londres.
Además, les exige que su rival al otro lado del tablero sea un Gran Maestro
español del ajedrez al que no le gusta prodigarse entre la gente. Conforme
avance la partida, en la que cada movimiento tendrá sus consecuencias en el
mundo real, se irá descubriendo que los acontecimientos que sucedieron en el
pasado siempre acarrean sus consecuencias en el presente.
Como os he comentado al
principio de la reseña, este es el primer libro que leo de Ricardo Alía y tras
leer las buenas críticas de su trilogía anterior, tenía unas expectativas muy
altas puestas en este libro, quizás demasiadas. Esto no quiere decir que no me
haya gustado, pero lo cierto es que quizá esas expectativas demasiado elevadas
han ido en contra de poder disfrutar más de la lectura. El peón envenenado nos mete de lleno en un thriller que mantiene
tres tramas diferentes que se relacionan entre sí, aunque he de reconocer que
llegado el final de la novela, no conseguí entender demasiado bien cuál era la
relación entre esta trama y la principal, aunque quede claro qué personaje las
une, no conseguí encuadrar qué tipo de relación había entre ambas historias más
allá de este personaje común. El peón
envenenado es una historia sobre las consecuencias que, de un modo u otro,
siempre tendremos que pagar, como si de un peaje se tratara, sobre los actos
que cometemos a lo largo de nuestras vidas, sobre todo cuando afectan a
terceras personas.
Escrita bajo un estilo
directo, en El peón envenenado
Ricardo Alía utiliza la figura de un narrador externo omnisciente que,
expresándose en tercera persona, será el encargado de transmitir a los lectores
toda la información, tanto subjetiva como objetiva, que va afectando a los
personajes que aparecen en las tres tramas que ocupan la historia. Tres tramas
que suceden en tres hilos temporales diferentes y que, pese a desarrollarse de
forma aparentemente independiente, están interrelacionadas entre sí, y que avanzan
de forma lineal. Con unas buenas descripciones, que nos permiten situarnos a
los lectores en cada uno de los escenarios en los que se desarrolla la acción,
diferenciando cada época, hay suficientes elementos visibles para permitirnos
entrar en las escenas que se van creando, aunque lo cierto es que la trama que
se desarrolla en los años treinta se queda un poco menos desarrollada que las
otras dos; también los diálogos están bien trabajados por parte del autor. Importante
destacar el enorme conocimiento que Ricardo Alía demuestra sobre el ajedrez a
lo largo de la novela, pero que ha sabido poner al servicio de la trama.
En cuanto a los personajes,
como he comentado al principio de la reseña, no conseguí conectar del todo con
el personaje de Arturo en la trama que protagoniza en la actualidad, me pareció
que no llegaba a traspasar las páginas de la novela, que se quedaba a medio gas;
sin embargo, conecté de otra manera completamente diferente con el protagonista
de la historia que se desarrolla en la década de los setenta, del niño que
descubre de repente como tiene un don para hacer algo, como descubre su lugar
en el mundo. Esta trama es la que más me ha llegado, la que ha tenido los
personajes, en mi opinión, más desarrollados, más capaces de traspasar las
páginas y llegar a tocar la fibra del lector. La tercera trama, la que se
desarrolla en los años treinta, me dio la impresión de que tenía unos
personajes que en un principio parecían tener una evolución que se me quedó
algo corta.
Guernika
El
peón envenenado ha sido una lectura que, pese a no cumplir
las expectativas que tenía puestas en ella, no me ha parecido un mal libro, y
por eso, espero darle la oportunidad a la anterior trilogía de Ricardo Alía,
pues creo que puedo disfrutar con otras obras de este autor.
Formato: Papel
Sinopsis:
2003: Arturo Muñoz es un Gran Maestro ajedrecista que se enfrenta al peor desafío de su vida. Un asesino en serie apodado Cástor lo ha retado a una partida en Londres, en la que cada pieza capturada implica la muerte de inocentes.
1970: La segunda trama discurre en los años setenta y relata episodios de la niñez y del pasado de Arturo en Monroca, un pueblo de Extremadura, y el descubrimiento de su extraordinario talento para el ajedrez.
1937: Ander Sukalde, un niño vasco, es enviado a Inglaterra por su madre para protegerlo de las represalias franquistas contra su padre, activista contrario al régimen.
Las tres historias confluirán de modos imprevistos hasta llegar al inesperado final. (Sinopsis extraída de: Ediciones Maeva).
El autor:
Ricardo Alía (San Sebastián, 1971) pasó su infancia en Rentería, Guipúzcoa. Dejó de competir en torneos internacionales de ajedrez para concluir sus estudios y acabó licenciándose en Ciencias Químicas por la Universidad del País Vasco. En la actualidad trabaja como químico en Barcelona, ciudad donde reside junto a su familia. Tras la publicación de la Trilogía del Zodiaco, en el que su trabajo como químico ha tenido mucha influencia, dedica su nueva novela a su otra pasión: el ajedrez. (Biografía extraída de: Ediciones Maeva).
Mi reseña:
Hoy os traigo al blog la
reseña de El peón envenado, la última
novela de Ricardo Alía y que ya no forma parte de su Trilogía del zodíaco. La verdad es que se trata de un libro al que
le tenía bastantes ganas después de las buenas críticas que había leído sobre
su trilogía y he de reconocer que lo cierto es no ha llegado a cubrir las expectativas
que tenía puestas en ella, quizá porque había depositado demasiadas en ella y
no iba con una visión objetiva hacia la historia. En esta ocasión he sentido
que me ha faltado algo para conectar del todo con el protagonista de la trama
principal, me ha dado la sensación de que se ha quedado a medio gas, de que no
llegaba a traspasar las páginas del libro. Sin embargo, en las otras dos tramas
que suceden de forma paralela, he tenido mejores sensaciones, he logrado
conectar más con los personajes y así lograr entrar mejor en la historia.
Agradezco a Ediciones
Maeva el envío de un ejemplar para su lectura y reseña.
Hyde Park |
El
peón envenenado nos traslada a Londres, a principios de la
década de los 2000, cuando la policía de la City se tiene que enfrentar a un
asesino que les pone frente a una situación como nunca antes se habían visto:
les reta a jugar una partida de ajedrez en la que el tablero será Londres.
Además, les exige que su rival al otro lado del tablero sea un Gran Maestro
español del ajedrez al que no le gusta prodigarse entre la gente. Conforme
avance la partida, en la que cada movimiento tendrá sus consecuencias en el
mundo real, se irá descubriendo que los acontecimientos que sucedieron en el
pasado siempre acarrean sus consecuencias en el presente.
Como os he comentado al
principio de la reseña, este es el primer libro que leo de Ricardo Alía y tras
leer las buenas críticas de su trilogía anterior, tenía unas expectativas muy
altas puestas en este libro, quizás demasiadas. Esto no quiere decir que no me
haya gustado, pero lo cierto es que quizá esas expectativas demasiado elevadas
han ido en contra de poder disfrutar más de la lectura. El peón envenenado nos mete de lleno en un thriller que mantiene
tres tramas diferentes que se relacionan entre sí, aunque he de reconocer que
llegado el final de la novela, no conseguí entender demasiado bien cuál era la
relación entre esta trama y la principal, aunque quede claro qué personaje las
une, no conseguí encuadrar qué tipo de relación había entre ambas historias más
allá de este personaje común. El peón
envenenado es una historia sobre las consecuencias que, de un modo u otro,
siempre tendremos que pagar, como si de un peaje se tratara, sobre los actos
que cometemos a lo largo de nuestras vidas, sobre todo cuando afectan a
terceras personas.
Escrita bajo un estilo
directo, en El peón envenenado
Ricardo Alía utiliza la figura de un narrador externo omnisciente que,
expresándose en tercera persona, será el encargado de transmitir a los lectores
toda la información, tanto subjetiva como objetiva, que va afectando a los
personajes que aparecen en las tres tramas que ocupan la historia. Tres tramas
que suceden en tres hilos temporales diferentes y que, pese a desarrollarse de
forma aparentemente independiente, están interrelacionadas entre sí, y que avanzan
de forma lineal. Con unas buenas descripciones, que nos permiten situarnos a
los lectores en cada uno de los escenarios en los que se desarrolla la acción,
diferenciando cada época, hay suficientes elementos visibles para permitirnos
entrar en las escenas que se van creando, aunque lo cierto es que la trama que
se desarrolla en los años treinta se queda un poco menos desarrollada que las
otras dos; también los diálogos están bien trabajados por parte del autor. Importante
destacar el enorme conocimiento que Ricardo Alía demuestra sobre el ajedrez a
lo largo de la novela, pero que ha sabido poner al servicio de la trama.
En cuanto a los personajes,
como he comentado al principio de la reseña, no conseguí conectar del todo con
el personaje de Arturo en la trama que protagoniza en la actualidad, me pareció
que no llegaba a traspasar las páginas de la novela, que se quedaba a medio gas;
sin embargo, conecté de otra manera completamente diferente con el protagonista
de la historia que se desarrolla en la década de los setenta, del niño que
descubre de repente como tiene un don para hacer algo, como descubre su lugar
en el mundo. Esta trama es la que más me ha llegado, la que ha tenido los
personajes, en mi opinión, más desarrollados, más capaces de traspasar las
páginas y llegar a tocar la fibra del lector. La tercera trama, la que se
desarrolla en los años treinta, me dio la impresión de que tenía unos
personajes que en un principio parecían tener una evolución que se me quedó
algo corta.
Guernika |
El
peón envenenado ha sido una lectura que, pese a no cumplir
las expectativas que tenía puestas en ella, no me ha parecido un mal libro, y
por eso, espero darle la oportunidad a la anterior trilogía de Ricardo Alía,
pues creo que puedo disfrutar con otras obras de este autor.
Mira, el año de mi nacimiento...el 70, claro ¿Pensabas que era el 37? ¡No hija noooo! 😂😂😂
ResponderEliminarMe gusta, si.
Besitos cielo 💋💋💋
Jajajajaja, pues te hubieras conservado muy bien si hubiera sido el 37 ;).
ResponderEliminarUn besote guapa!