El artesano.- Sharon Bolton

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Reseña El artesano.- Sharon Bolton

Editorial: Roca Editorial

Año de edición: 2019

ISBN: 9788417305727

Formato: Papel

Sinopsis:

La carrera profesional de Florence Lovelady llegó a lo más alto cuando treinta años atras ella misma dirigió el arresto de Larry Grassbrook, un fabricante de ataúdes y asesino en serie. Como algo propio de nuestras peores pesadillas, las víctimas eran niños y fueron enterrados vivos. Florence resolvió el misterio y encerró a Larry en la cárcel durante el resto de su vida, justo antes de que más niños fueran asesinados.

Pero ahora, treinta años más tarde, Larry ha muerto y los eventos del pasado se comienzan a repetir. ¿Hay alguien copiando los asesinatos cometidos por Larry? ¿O estuvo Florence equivocada durante todos estos años? Pero cuando su propio hijo desaparece en circunstancias similares, el caso no solo es que vuelva a abrirse, ahora es personal.


¿Hay algo mucho más siniestro y macabro en juego?. (Sinopsis extraída de: Roca Editorial).

La autora:

Sharon Bolton creció en un pueblo algodonero en Lancashire. Desde muy joven supo que sus dos grandes vocaciones eran ser madre y escritora. Ha ganado algunos de los premios más prestigiosos del género en Reino Unido; Best New Read by Amazon.uk, el Mary Higgins Clark Award, RT Magazine's Best Thriller en EE.UU y Francia y el CWA Dagger Library. El artesano es su última novela que actualmente está entre los 10 libros más vendidos según The Sunday Times. (Biografía extraída de: Roca Editorial). 

Mi reseña:

Hoy os traigo al blog la reseña de una novela que nos traslada hasta Lancashire, en Londres, donde conocemos a una joven inspectora que se tendrá que enfrentar, al principio de su carrera a un asesino en serie. Hoy os hablo de El artesano de Sharon Bolton, un thriller que mezcla el suspense psicológico con tintes góticos para llevar al lector a un final inesperado. Quiero agradecer a Roca Editorial el envío de un ejemplar para su lectura y reseña.

El artesano nos traslada a Lancashire, al momento en el que Florence Lovelady vuelve a ese pueblo donde, treinta años antes, su carrera alcanzó su momento más alto cuando consiguió arrestar a Larry Glassbrook, fabricante de ataúdes y acusado de cometer una serie de atroces crímenes en serie. Ahora, Larry ha muerto y, misteriosamente, algunos hechos del pasado vuelven a repetirse. Esto hará que Florence comience a preguntarse si el verdadero culpable ha estado todos estos años en la cárcel o si por el contrario, algo oscuro vuelve a acechar a los niños del pueblo.

Esta novela ha sido una lectura entretenida, con unos momentos bastante buenos, pero en general he de reconocer que esperaba algo más, siendo un thriller quizá hubiera esperado más ritmo, no tener la sensación de que en algunos momentos la trama se quedaba estancada. Sin embargo, me ha gustado cómo la autora refleja la dificultad que se encuentra en su día a día en el trabajo, constantemente ninguneada por todos sus compañeros de trabajo, que por el simple hecho de ser mujer no consideran que está a la altura del resto, no consideran sus opiniones y muchas veces la consideran directamente incapaz de realizar el mismo trabajo que ellos. Sin embargo, y pese a ello, Florence lucha contra todos los prejuicios que se vierten sobre ella y termina llevando una investigación que nadie cree que sea capaz de sacar adelante. Al final desenmascara no solo a un asesino, también desenmascara a unos compañeros que lo que realmente temen es que una mujer les saque los colores. Treinta años después, y de vuelta al lugar donde todo tuvo lugar, Florence tendrá que enfrentarse de nuevo con todo su pasado; quizás es cuando volvemos al presente cuando el ritmo de thriller se hace más presente, hacia el final del libro, aunque la autora lo quiere resolver todo de forma tan rápida que quizás da la sensación de precipitación y desorden.

Escrita bajo un estilo directo, en El artesano Sharon Bolton utiliza la figura de un narrador interno protagonista que se expresa en primera persona a través del personaje de Florence, quien será la encargada de transmitir a los lectores toda la información que afecta a los personajes de la novela, tanto subjetiva como objetiva, esta visión desde la perspectiva de Florence nos dará una visión más subjetiva de todo lo que acontece en la historia, ya que lo veremos todo desde su propio prisma. Con unas descripciones correctas, que nos permiten situarnos en los escenarios en los que transcurre la acción y unos diálogos bien trabajados por parte de la autora, que cede todo el protagonismo a los personajes, dejando que se muestren a los lectores, encontramos unas escenas con suficientes elementos visibles para permitirnos adentrarnos en la trama. El artesano comienza in extrema res, en el momento actual de la trama, para después dar un salta hacia atrás de treinta años y llevarnos al momento en el que empezó todo, en el que comenzaron los asesinatos que llevaron a Florence hasta Larry Glassbrook. El libro está dividido en tres partes que nos llevan a distintas épocas de la novela, la primera y la tercera se centran en 1999, momento actual de la trama, mientras que la segunda se centra en los acontecimientos de 1969, cuando Florence llegó a Lancashire.

En cuanto a los personajes, como he comentado antes, personalmente me ha gustado que Sharon Bolton nos haya dado una protagonista femenina fuerte pero no irreal, ya que Florence no duda en mostrarse también insegura cuando está inmersa en la investigación. También es cierto que me hubiera gustado que la figura de Larry Glassbrook estuviera más presente en la novela, tener más datos sobre este misterioso hombre que no se nos da a conocer del todo, pese a ser el antagonista de Florence. También hay una serie de personajes que hacia el final de la novela se revelan como muy importantes y que a lo largo de toda la trama están prácticamente aparcados, lo que ocasiona que el giro final dé la sensación de estar metido un poco con calzador, o por lo menos es la sensación que yo tuve conforme lo iba leyendo.

El artesano es una de esas novelas que, al acabarlas, tienes la sensación de que te han gustado pero que al mismo tiempo le ha faltado algo para disfrutarlas del todo.