Reseña No me llames loca.- Josep Maria Girona
Editorial: Roca EditorialAño de edición: 2021ISBN: 9788418417221Formato: Papel
Sinopsis:
Todo empieza el día que el rey Alfonso XIII visita Barcelona. Julia es la hija mayor de un industrial catalán, pero pronto se da cuenta que es su hermano menor el que heredará todo y que ella deberá casarse con quien su padre elija, como moneda de cambio para mantener el estatus en una sociedad en crisis que ni la visita del monarca puede maquillar.
Será su abuela paterna, Enriqueta, la que velará por su formación, quien la introducirá en la Biblioteca Popular de la Mujer y la que le presentará a Francesca Bonnemaison, su fundadora, convirtiendo a la joven en una de las primeras alumnas de la recién estrenada escuela de bibliotecarias de Cataluña.
Mientras la España de la Restauración se hunde y Cataluña se muestra expectante ante los avances modernizadores de la Mancomunidad, las calles de Barcelona se convierten en un avispero en el que se dan cita unos trabajadores, agrupados en torno al anarquismo, que luchan para conseguir mejores condiciones de trabajo, y unos empresarios que no dudan en recurrir a la guerra sucia para contener las demandas obreras.
En este marco social en el que le ha tocado vivir ¿podrá Julia alcanzar sus objetivos como persona y mujer o tendrá que romper las rígidas costuras de una sociedad, la de principios del siglo XX, patriarcal, religiosa, hiper conservadora y violenta, para conseguirlo?
Ambientada en un periodo histórico fascinante, No me llames loca es una novela repleta de personajes reales como el general Miguel Primo de Rivera que lideró el golpe de estado de 1923, el gobernador Severiano Martínez Anido o el jefe de la inspección general de seguridad, Miguel Arlegui, entre otros, que nos muestra de manera magistral la radiografía social de una época. (Sinopsis extraída de: Roca Editorial).
El autor:
Josep Maria Girona Compte (Alcover, Tarragona 1959). Licenciado en ciencias de la información por la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), comenzó su carrera profesional como periodista en Radio Reus y en El País ocupando la corresponsalía de Tarragona. Más tarde ocupó la dirección de la SER en esta provincia, la dirección de los servicios informativos de la misma emisora en Cataluña y la dirección de Radio Barcelona y la SER en Cataluña. Posteriormente se trasladó a Madrid al ser nombrado director de comunicación de Prisa Radio, responsabilidad que ejerció durante dos años. Socio fundador de Canal Reus Televisió, ha colaborado en diferentes medios audiovisuales y escritos, ha sido miembro de diversos jurados como el premio "Derechos humanos Tomás Moro de Barcelona" o los "Premios Ciutat de Barcelona" y profesor asociado de la UAB y de master en la Universitat Ramon Llull.En la actualidad es profesor asociado de comunicación audiovisual en la Universitat Rovira i Virgili (URV) de Tarragona y forma parte del jurado de los premios Mañé y Flaquer de periodismo.
No me llames loca es su primera novela. (Biografía extraída de: Roca Editorial)
Mi reseña:
Hoy os traigo al blog la reseña de una novela histórica que
nos traslada a la Barcelona de principios de siglo XX, a una época convulsa, de
cambios y luchas sociales. Una historia que nos presenta a Julia, una joven
perteneciente a una clase social privilegiada que no se conformará con seguir
el camino marcado para ella. Hoy os cuento mis impresiones sobre No me llames loca de Josep Maria Girona,
una lucha por la libertad individual y colectiva, por la conquista de los
derechos para las clases más desfavorecidas y por conseguir una vida más digna.
Agradezco a Roca Editorial el envío de un ejemplar para su
lectura y reseña.
No me llames loca nos traslada al día que el rey
Alfonso XIII visita Barcelona, cuando Julia, la hija mayor de un industrial
catalán se da cuenta de que a pesar de ser la primogénita, por ser mujer, ella
no heredará las empresas familiares, sino que recaerán en su hermano menor y
que ella deberá casarse con quien su padre decida para mantener el estatus de
su familia en una sociedad en crisis que ni siquiera la visita del monarca
consigue disimular. Sin embargo, Julia, animada por su abuela paterna
Enriqueta, quien velará por su formación, no se plegará a un destino impuesto,
y luchará por cambiarlo. Decidida a convertirse en bibliotecaria, se
introducirá en la recién estrenada Biblioteca Popular de la Mujer, donde
conocerá a Francesca Bonnemaison, su fundadora. Con una España donde la Restauración
se hunde sin remedio y los pasos hacia la Modernización parecen imparables, los
conflictos no tardaran en estallar y Julia tendrá que luchar por su futuro.
Josep Maria Girona nos traslada a una época compleja de
nuestro país (aunque repasando nuestra historia bien nos podemos preguntar cuál
no lo ha sido) pues asistimos a un verdadero cambio social en las relaciones
entre empresarios y trabajadores. Los primeros se resistían a perder sus
privilegios, y a mantener una mano de obra barata y sin derechos que tenían que
mantener la cabeza gacha y la boca cerrada si querían mantener sus puestos de
trabajo; por su parte, los trabajadores comienzan a agruparse y a organizarse
para aumentar su fuerza y conseguir que se reconozcan sus derechos, que mejoren
sus condiciones de trabajo y que puedan tener unas vidas dignas ganadas a
través de sus empleos, empezar a sentir que son valorados por aquello que son y
no ninguneados por empresarios sin escrúpulos. Y mientras estas dos figuras se
enfrentan cada vez de forma más cruenta, encontramos a Julia, una mujer que, a
pesar de nacer en una posición privilegiada, no se resigna a conformarse con un
futuro marcado y decidido por los demás, sin contar con ella, como si fuera una
mercancía. Ella decide que quiere estudiar y formarse para ser algo más que una
moneda de cambio. Pero como toda revolución, aunque sea personal, conlleva
riesgos, y Julia, debe estar dispuesta a correrlos.
Escrita bajo un estilo directo, en No me llames loca Josep Maria Girona utiliza la figura de un
narrador externo omnisciente que, expresándose en tercera persona, es el
encargado de trasladar a los lectores toda la información que afecta a los
personajes, tanto subjetiva como objetiva. Manteniendo un hilo temporal lineal,
hay dos tramas importantes a lo largo de la novela, en una seguimos la historia
de Julia y cómo va cogiendo las riendas de su vida y en la otra seremos
testigos de cómo los cambios sociales se van gestando en una Barcelona cada vez
más convulsa y en la que los empresarios no dudan en recurrir al juego sucio
con tal de que los trabajadores no logren los derechos por los que están
luchando. Personalmente he disfrutado más la parte que nos contaba la lucha
personal de Julia, como iba evolucionando su personaje y avanzaba en su lucha
por encontrar su propio lugar; sin embargo, la parte que nos sumergía en las
intrigas empresariales y sus trampas a los obreros se me hizo algo más cuesta
arriba porque me daba la sensación de que no avanzaba, de que todo el tiempo
estaba dando vueltas en el mismo sentido sin que realmente pasara nada nuevo.
Con unos escenarios y unos diálogos bien llevados por parte del autor,
encontramos unas escenas con los elementos visibles necesarios para que los
lectores podamos adentrarnos en cada una de ellas.
En cuanto a los personajes, creo que la evolución de Julia,
la protagonista, es muy buena, pues aunque desde el principio es una joven
segura de sí misma que sabe lo que quiere, no puede evitar que las dudas y los
prejuicios sociales hagan mella en ella; sin embargo, su propia personalidad y
el apoyo de su abuela Enriqueta harán que todo lo que lleva dentro consiga
salir al exterior y no dude en luchar por ser una persona independiente y no
una mera moneda de cambio que sirva para que su familia mejore su posición
social. Además, en No me llames loca
encontramos la aparición de ciertos personajes históricos que, de alguna manera
marcarán la vida de la propia Julia, como Francesca Bonnemaison, la fundadora
de la Biblioteca Popular de la Mujer. Además, es imposible no remarcar que, en
cierto modo, Josep Maria Girona ha creado una novela en la que aparecen mujeres
fuertes, más allá de la propia Julia, que consiguen sobreponerse a lo que la
vida les pone delante, como Inés o Constanza, cuyo destino, de alguna manera,
se verá marcado por Estanislao, el padre de Julia, y ambas conseguirán salir
adelante.
No me llames loca es de esas historias que ponen de
relieve ante el lector que desde siempre ha habido mujeres que no se han
conformado con el lugar que el destino les tenía previamente reservado y
deciden recorrer su propio camino.
Hoy os traigo al blog la reseña de una novela histórica que
nos traslada a la Barcelona de principios de siglo XX, a una época convulsa, de
cambios y luchas sociales. Una historia que nos presenta a Julia, una joven
perteneciente a una clase social privilegiada que no se conformará con seguir
el camino marcado para ella. Hoy os cuento mis impresiones sobre No me llames loca de Josep Maria Girona,
una lucha por la libertad individual y colectiva, por la conquista de los
derechos para las clases más desfavorecidas y por conseguir una vida más digna.
Agradezco a Roca Editorial el envío de un ejemplar para su
lectura y reseña.
No me llames loca nos traslada al día que el rey Alfonso XIII visita Barcelona, cuando Julia, la hija mayor de un industrial catalán se da cuenta de que a pesar de ser la primogénita, por ser mujer, ella no heredará las empresas familiares, sino que recaerán en su hermano menor y que ella deberá casarse con quien su padre decida para mantener el estatus de su familia en una sociedad en crisis que ni siquiera la visita del monarca consigue disimular. Sin embargo, Julia, animada por su abuela paterna Enriqueta, quien velará por su formación, no se plegará a un destino impuesto, y luchará por cambiarlo. Decidida a convertirse en bibliotecaria, se introducirá en la recién estrenada Biblioteca Popular de la Mujer, donde conocerá a Francesca Bonnemaison, su fundadora. Con una España donde la Restauración se hunde sin remedio y los pasos hacia la Modernización parecen imparables, los conflictos no tardaran en estallar y Julia tendrá que luchar por su futuro.
Josep Maria Girona nos traslada a una época compleja de
nuestro país (aunque repasando nuestra historia bien nos podemos preguntar cuál
no lo ha sido) pues asistimos a un verdadero cambio social en las relaciones
entre empresarios y trabajadores. Los primeros se resistían a perder sus
privilegios, y a mantener una mano de obra barata y sin derechos que tenían que
mantener la cabeza gacha y la boca cerrada si querían mantener sus puestos de
trabajo; por su parte, los trabajadores comienzan a agruparse y a organizarse
para aumentar su fuerza y conseguir que se reconozcan sus derechos, que mejoren
sus condiciones de trabajo y que puedan tener unas vidas dignas ganadas a
través de sus empleos, empezar a sentir que son valorados por aquello que son y
no ninguneados por empresarios sin escrúpulos. Y mientras estas dos figuras se
enfrentan cada vez de forma más cruenta, encontramos a Julia, una mujer que, a
pesar de nacer en una posición privilegiada, no se resigna a conformarse con un
futuro marcado y decidido por los demás, sin contar con ella, como si fuera una
mercancía. Ella decide que quiere estudiar y formarse para ser algo más que una
moneda de cambio. Pero como toda revolución, aunque sea personal, conlleva
riesgos, y Julia, debe estar dispuesta a correrlos.
Escrita bajo un estilo directo, en No me llames loca Josep Maria Girona utiliza la figura de un narrador externo omnisciente que, expresándose en tercera persona, es el encargado de trasladar a los lectores toda la información que afecta a los personajes, tanto subjetiva como objetiva. Manteniendo un hilo temporal lineal, hay dos tramas importantes a lo largo de la novela, en una seguimos la historia de Julia y cómo va cogiendo las riendas de su vida y en la otra seremos testigos de cómo los cambios sociales se van gestando en una Barcelona cada vez más convulsa y en la que los empresarios no dudan en recurrir al juego sucio con tal de que los trabajadores no logren los derechos por los que están luchando. Personalmente he disfrutado más la parte que nos contaba la lucha personal de Julia, como iba evolucionando su personaje y avanzaba en su lucha por encontrar su propio lugar; sin embargo, la parte que nos sumergía en las intrigas empresariales y sus trampas a los obreros se me hizo algo más cuesta arriba porque me daba la sensación de que no avanzaba, de que todo el tiempo estaba dando vueltas en el mismo sentido sin que realmente pasara nada nuevo. Con unos escenarios y unos diálogos bien llevados por parte del autor, encontramos unas escenas con los elementos visibles necesarios para que los lectores podamos adentrarnos en cada una de ellas.
En cuanto a los personajes, creo que la evolución de Julia, la protagonista, es muy buena, pues aunque desde el principio es una joven segura de sí misma que sabe lo que quiere, no puede evitar que las dudas y los prejuicios sociales hagan mella en ella; sin embargo, su propia personalidad y el apoyo de su abuela Enriqueta harán que todo lo que lleva dentro consiga salir al exterior y no dude en luchar por ser una persona independiente y no una mera moneda de cambio que sirva para que su familia mejore su posición social. Además, en No me llames loca encontramos la aparición de ciertos personajes históricos que, de alguna manera marcarán la vida de la propia Julia, como Francesca Bonnemaison, la fundadora de la Biblioteca Popular de la Mujer. Además, es imposible no remarcar que, en cierto modo, Josep Maria Girona ha creado una novela en la que aparecen mujeres fuertes, más allá de la propia Julia, que consiguen sobreponerse a lo que la vida les pone delante, como Inés o Constanza, cuyo destino, de alguna manera, se verá marcado por Estanislao, el padre de Julia, y ambas conseguirán salir adelante.
No me llames loca es de esas historias que ponen de relieve ante el lector que desde siempre ha habido mujeres que no se han conformado con el lugar que el destino les tenía previamente reservado y deciden recorrer su propio camino.
Algo que me revienta que me llamen, a mí o a cualquier mujer: Loca...
ResponderEliminarMe encanta la trama y la época histórica, así que junto con una buena narrativa creo que tiene todos los ingredientes para que sea una futura lectura.
Besos 💋💋💋
Es una buena lectura, te gustará ;)
EliminarBesos!