Mañana es otro mundo (Serie Pat MacMillan 2).- J. L. Rod

Twittear

Reseña Mañana es otro mundo (Serie Pat MacMillan 2).- J. L. Rod

Sinopsis:

Tras convertirse en un fenómeno editorial con La suerte de los irlandeses, el guionista de Hollywood J. L. Rod regresa a las librerías con la segunda novela negra protagonizada por el carismático Pat MacMillan. En esta ocasión tiene que resolver un caso complejo y lleno de peligros en el atractivo mundo de las bodegas de Jerez de la Frontera. Tras abandonar el CNI, MacMillan vive retirado en un pueblecito de la costa de Cádiz, consagrado a su huerto y sus animales, y se gana modestamente la vida con trabajos puntuales como investigador privado. Todo es calma y placidez, o al menos lo parece, hasta que conoce a la exquisita y amabilísima señora Donnelly, matriarca de una de las grandes familias vinícolas de Andalucía, quien le encarga investigar la muerte de su hija Nora, salvajemente asesinada unos años atrás.

El autor:

J.L. Rod ha dedicado su vida profesional al mundo del guión para cine y televisión. Tras una exitosa carrera como story editor y una destacada trayectoria docente como profesor de creatividad y desarrollo de proyectos audiovisuales en los más prestigiosos centros de formación, decidió empezar una nueva vida y comenzar la novela que llevaba años queriendo escribir. Se instaló entonces en un pequeño pueblo junto al mar donde escribió “La suerte de los irlandeses“, primera novela del detective Pat MacMillan con la que da comienzo la serie literaria de este inolvidable personaje.  Actualmente vive a caballo entre  España y California, donde se encuentra redactando el guión cinematográfico para la adaptación a la gran pantalla de “La suerte de los irlandeses”. "Mañana es otro mundo", editada por Ediciones B, es la segunda novela protagonizada por el detective Pat MacMillan. (Biografía extraída de la página web del autor: http://www.jlrodbooks.com). 

Mi reseña:

La entrada de hoy en el blog está dedicada a una novela que está recién salida del horno, "Mañana es otro mundo", de J. L. Rod, pues se puso a la venta hace un par de días, el 06 de mayo concretamente, pero yo tuve el enorme placer de contar con la confianza de Ediciones B para leer las galeradas de la misma; y he de reconocer que me lo pasé genial leyendo este libro, como ya me había pasado con el primero de la serie "La suerte de los irlandeses" (cuya reseña podéis leer aquí). Esta segunda entrega de la serie protagonizada por Pat MacMillan viene a confirmar lo que ya pudimos ver en la primera novela: que J. L. Rod ha venido para quedarse y para proporcionarnos momentos de lectura de verdadero infarto. 

Después de los hechos traumáticos por los que tuvo que pasar en sus últimos tiempos como agente del CNI, Pat MacMillan vive una vida completamente retirada en un pueblo de la costa gaditana, al cuidado de sus animales y sobrevive gracias a trabajos esporádicos como detective privado. Su único contacto con el mundo exterior se reduce a unos vecinos italianos con los que comparte su afición por la buena comida y la buena música. Sin embargo, todo esto cambia de un día para otro cuando recibe un extraño encargo de trabajo, pues se pondrá en contacto con él la señora Donnelly, la matriarca de una de las familias viticultoras más importantes de Jerez de la Frontera, para pedirle que resuelva el asesinato de su hija Nora, brutalmente asesinada tres años atrás y cuyo caso se cerró sin ningún resultado. Lo que, a priori, parece ser un caso de violación y asesinato pendiente de resolver, poco a poco se irá complicando, hasta convertirse en una oscura trama en la que Pat se verá envuelto, llegando a poner en riesgo su vida. 

"Mañana es otro mundo" nos sumerge en una trama quizá menos frenética, al principio, que la primera entrega de la serie, pero que sin embargo es más oscura, muestra una cara del ser humano todavía más perversa y cruel que la que J. L. Rod nos enseñó en la primera novela protagonizada por Pat MacMillan. En este libro nos vamos sumergiendo poco a poco dentro de un mundo sórdido, pero el autor tiene la habilidad de hacerlo sin que el lector se dé cuenta, pues va haciendo auténticos malabarismos con la información para que la senda por la que crees que se va a desarrollar la historia gire de repente para tomar otro camino, que por otra parte después te das cuenta de que encaja a la perfección con todo lo que venías leyendo, por lo que el enganche a la lectura va in crescendo hasta llegar a un punto en el que parece que el libro se te ha quedado, literalmente, pegado a las manos y te resulta imposible soltarlo (creo que a mí me duró tres días la novela...).

"Mañana es otro mundo" es una novela escrita con un estilo ágil y directo, en la que J. L. Rod utiliza una prosa, como ya hizo en la primera entrega de la serie protagonizada por Pat MacMillan, adecuada a cada uno de los personajes que van interviniendo a lo largo de la historia, coloquial cuando ha de serlo, o bien más cuidada cuando la situación lo requiere. También en este caso nos encontramos ante la figura de un narrador protagonista, siendo de nuevo Pat MacMillan quien nos cuente todos los acontecimientos que vayan ocurriendo, usando la primera persona para expresarse. Dividida en cuatro partes, que a su vez se dividen en capítulos de una extensión corta que mantienen siempre la tensión durante la lectura, en este libro el lector se va a encontrar ante una trama que quizás comienza de forma más pausada que en el anterior, y en el que vemos una trama única, sin historias alternativas como vimos en la primera entrega de la serie, pero que rápidamente entra de lleno en la acción para sumergir a los lectores, de nuevo, en una espiral de acción trepidante, violencia, suspense, y por supuesto, que destapa las partes más oscuras del ser humano... Una historia que se desarrolla, una vez metidos de lleno en la trama, de forma frenética, y que al ser tremendamente "visual" para el lector, las páginas vuelan y vuelan. Con una construcción de escenas tan vívida que hacen que al leer, te metas casi de forma literal dentro de la acción, las descripciones son las justas para situarnos dentro de la historia. Aunque está escrita en un hilo temporal lineal, también en esta ocasión sabemos que los acontecimientos que el protagonista nos narra no están ocurriendo en "tiempo real" sino que ya han ocurrido en un pasado, quizás reciente. 

En cuanto a los personajes, J. L. Rod ha creado un personaje realmente potente; Pat MacMillan llena la novela casi por sí solo, aunque hay que decir que algunos de los personajes que le acompañan en esta entrega resultan entrañables (como Luca) y algunos van haciéndose odiosos para el lector a medida que va avanzando en la lectura; pero me reitero en lo dicho al principio del párrafo, Pat MacMillan es un protagonista muy fuerte, que te hace reír, te emociona, en ocasiones también te saca de tus casillas, pero lo que nunca hace es dejarte indiferente... Da gusto observar como un tipo duro disfruta (y de qué manera) ante la buena mesa, el buen vino y la buena cerveza, como le apasionan la música y la literatura y como no duda en dejar a alguien absolutamente planchado soltando una de sus frases lapidarias con la acidez y la ironía que le caracterizan Todo esto convierte a este personaje en un compañero de aventuras perfecto para el lector, que en muchos aspectos se ve identificado con este hombre, desencantado con la humanidad, que no confía prácticamente en nadie, pero que sin embargo adora a sus animales como si fueran su familia, que es capaz de dar la vida por aquellos que de verdad le importan, y que no soporta la injusticia ante nada ni ante nadie. J. L. Rod vuelve a conseguir unos personajes redondos en "Mañana es otro mundo", que van girando sobre sí mismos a lo largo de la historia, que tienen historias ocultas y ante las cuales puedes llegar a comprender ciertos comportamientos mientras que en otros te das cuenta que las apariencias, es cierto, muchas veces engañan. 

Por todo esto, mi recomendación sobre la lectura de "Mañana es otro mundo" de J. L. Rod es absoluta, porque se trata de una novela donde personajes y trama se complementan a la perfección, consiguiendo con esto el autor un libro redondo, que proporciona momentos de lectura absorvente, que envuelve al lector haciendo que las horas parezcan minutos; y que la espera para la próxima entrega se nos vaya a hacer realmente eterna.