Mientras llueva.- Teresa Viejo

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Reseña Mientras llueva.- Teresa Viejo

Editorial: Espasa 
Año de edición: 2015
ISBN: 978-84-670-4472-0      
Formato: Rústica con solapas

Sinopsis:

«Sácame de aquí»: esa es la frase que retumba desde la cabeza al corazón de Alma Gamboa Monteserín, una mujer en fuga a la que nadie persigue. Es el invierno de 1946 y Alma viaja a la casa de sus antepasados donde, en vez de la paz que tanto necesita, le espera, ineludible, una revelación trascendental. En el paisaje encuentra una lluvia que no cesa. En ese enigma que es su vida, pronto descubre la fotografía de una joven sin nombre, las ruinas de una mansión devorada por el fuego y un libro misterioso. Nada de eso borra la huella de un amor devastador. Una heroína tan imperfecta como irresistible que suscitará la complicidad de los lectores. Una novela tan potente, turbadora e hipnótica como un estado de ánimo. (Sinopsis extraída de: Planeta de Libros).

La autora:

Teresa Viejo es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, donde también cursó estudios de Sociología. A lo largo de su carrera ha conducido toda suerte de programas en TVE, Antena 3, Canal 9 y CMTV, entre ellos Saber Vivir, 7 Días 7 Noches o Tal como somos. Comunicadora habitual en la radio, fue la primera mujer encargada de dirigir un programa matinal (Radio España). En la actualidad dirige en RNE, La Observadora, sábados y domingos. Asumir la dirección de Interviú supuso un revulsivo en los medios de comunicación al convertirse en la primera mujer al frente de una revista de información general, donde mantiene un artículo semanal. Colaboradora habitual en prensa (The Objective), es autora de tres exitosos ensayos (Hombres, modo de empleo; Pareja, fecha de caducidad; Cómo ser mujer y trabajar con hombres) y dos novelas (La memoria del agua, traducida a cuatro idiomas y adaptada por TVE en una miniserie; y Que el tiempo nos encuentre). Es Embajadora de Buena Voluntad de Unicef desde 2001. (Biografía extraída de: Planeta de Libros).

Mi reseña:

Hoy os traigo al blog, después de unos días un poco caóticos que he tenido pero tras los cuales espero poder volver a la normalidad, la reseña de una novela que leí hace un par de meses, Mientras llueva de Teresa Viejo; llegó a mis manos gracias a Espasa- Planeta de Libros, que me hizo llegar un ejemplar y he decir que, aunque al principio me desconcertó un poco la forma en la que la autora presentaba la narración de la historia, poco a poco me fue conquistando y puedo decir que se trata de una lectura que llegué a disfrutar mucho.

Mientras llueva nos cuenta la historia de Alma Gamboa, una joven madrileña cuya vida ha saltado por los aires tras la Guerra Civil Española. Sola y a la deriva, Alma decide aceptar la invitación que recibe de una tía que no conoce, pero que resulta ser la única familia que le queda, para pasar unos días en la casa de sus antepasados, La Constante, situada en Malpaís, donde la lluvia nunca cesa. Pronto, tanto La Constante como la otra finca familiar que se halla situada muy cerca, Providencia, se convertirán en un pozo sin fondo de secretos por descubrir, a las que se unirán una misteriosa foto de una joven desconocida y un libro que desentraña una historia de amor truncada de forma trágica. Y Alma será la única capaz de unir todos los cabos y averiguar los secretos que su familia esconde, celosamente, desde hace muchos años.

Como he comentado antes, al comenzar la lectura de Mientras llueva me sentí un poco desconcertada, ya que la forma en la que Teresa Viejo comienza la narración de la novela tiene algunos saltos temporales que, en mi opinión no están demasiado claros y me costó un poco seguirlos; pero lo cierto es que, al avanzar en la lectura estos saltos se van aclarando y pude vencer esta pequeña dificultad. Teresa Viejo nos sumerge en esta novela en una historia llena de magia, romance y elementos sobrenaturales que van conquistando poco a poco al lector. Sin darte cuenta, tú mismo te ves trasladado a La Constante, a sus largos pasillos, a sus habitaciones con pasillos secretos; puedes verte conviviendo con los misteriosos moradores de esa mansión colonial, que esconden su pasado tras su aparente normalidad. Giros inesperados introducidos de forma magistral por Teresa Viejo que consiguen que el lector se quede atrapado en Malpaís, seducido por sus intrigas familiares gracias a una trama que va seduciendo sin remedio.

Mientras llueva está escrito con un estilo directo, al que Teresa Viejo acompaña de una prosa cuidada y elegante. En esta novela encontramos la figura de un narrador omnisciente, conocedor de todo lo que atañe a cada uno de los personajes que iremos conociendo a lo largo de las páginas de la novela, tanto a nivel objetivo como subjetivo. Mientras llueva se trata de un libro que esconde entre sus páginas retazos de metaliteratura, ya que en sus páginas cobra especial importancia el papel de un libro, un misterioso escrito que ayudará a Alma a desentrañar los secretos de su familia. En general, la ambientación de la novela es uno de los puntos fuertes de la obra, ya que Teresa Viejo logra desarrollar unas descripciones que consiguen transportar al lector a cada uno de los escenarios de la novela, llenos de melancolía y fuerza. Algo que me ha resultado llamativo es la construcción de las escenas que realiza Teresa Viejo, a través de unos diálogos que, en ocasiones pueden resultar algo excesivos en su expresión, ya que, esa misma prosa elegante y cuidada que he descrito al principio y que para ese narrador omnisciente resulta adecuada, en algunos de estos diálogos resulta excesiva, pero sin embargo la autora tiene la cualidad de hacerla creíble en esas escenas sin renunciar a su estilo. El hilo temporal en el que vamos a encontrar desarrollada Mientras llueva no es lineal, los saltos temporales serán frecuentes pero sutiles, guiados por la autora para que los lectores sepamos en qué punto exacto de la historia nos encontramos y así sigamos la trama sin problemas, aunque como he comentado al principio, estos saltos temporales al comienzo de la lectura me parecieron menos delimitados, costándome un poco más diferenciar el punto de la historia en el que me encontraba, pero esto lo vencí rápidamente.

En cuanto a los personajes, creo que también aquí Teresa Viejo ha realizado un gran trabajo, pues los ha perfilado perfectamente dentro de la novela, consiguiendo que cada uno de ellos cumpla con su rol a la perfección. Humanos, imperfectos y llenos de aristas y secretos, cada uno de ellos se va desprendiendo, página a página, de las distintas capas que lo cubren, para ir dejando al descubierto a la persona que realmente es. Amores que se convierten en obsesiones, que transcienden el tiempo, infidelidades cuyas consecuencias no se miden, celos y envidias enconadas dentro del seno de una familia que aparenta una normalidad que en realidad no existe. Y en medio de todo ello encontramos a Alma, una joven que se encuentra atrapada en una historia de amor insana de la que no es capaz de escapar, que necesita huir de su propia vida, de ella misma en realidad. He de reconocer que, pese a sus contradicciones y sus imperfecciones, el personaje de Alma me ha conquistado, pues creo que es en esas imperfecciones y en esas contradicciones donde radica su verdad, su fuerza y su honestidad. Como lectora, también me gusta encontrarme a estas heroínas imperfectas, que se equivocan tanto como aciertan, pues muchas veces me resulta más sencillo empatizar con un personaje así. Algo que Teresa Viejo consigue, en líneas generales, con todos los personajes de esta novela, es despertar sensaciones en el lector, tanto de simpatía como de antipatía, como Refugio, esa criada metomentodo que aparece en cada rincón, o Gabriel, ese niño desvalido que Alma se empeñará en proteger; y en mi opinión cuando esto se consigue, los personajes están bien perfilados y consiguen su cometido en la obra.

Es por todo esto que recomiendo que os adentréis en la lectura de Mientras llueva de Teresa Viejo, que viajéis a Malpaís y os adentréis por los pasillos de La Constante, que conozcáis a sus moradores y descubráis cada uno de sus secretos, no os arrepentiréis.