Cortejo en la catedral.- Kate D. Wiggin

Twittear

Reseña Cortejo en la catedral.- Kate D. Wiggin

Editorial: dÉpoca Editorial

Año de edición: 2017

ISBN: 978-84-946875-1-8

Formato: Papel

Sinopsis:

Katharine «Kitty» Schuyler es una pizpireta joven americana de diecinueve años que desembarca en Inglaterra junto a su anciana tía Celia para recorrer la ruta de las ciudades catedralicias más importantes.
Paseando entre vetustos montones de piedras y ciudades repletas de historia, Kitty pronto vislumbra un atractivo añadido al paisaje arquitectónico: el joven Jack Copley, americano como ella, que está realizando el mismo recorrido turístico.

En el momento del fortuito encuentro resulta evidente la mutua atracción existente entre los jóvenes, y así da comienzo una particular persecución del amor en la que Jack no solo cortejará a Kitty, sino que tendrá que ganarse la atención de su cegata tía, que no parece advertir su presencia a pesar de encontrárselo por todas partes durante el «asedio». 

Alojamientos con nombres pintorescos, encantadoras ciudades inglesas con sus grandiosos patrimonios artísticos, divertidos destellos de una desmedida admiración americana por todo lo «british» y un emotivo homenaje a Jane Austen —y su novela «Persuasión»— conforman el escenario de esta cautivadora comedia romántica que hará las delicias de todos aquellos lectores que gusten de saborear un libro con una permanente sonrisa en los labios. (Sinopsis extraída de: dÉpoca Editorial).

La autora:

Kate Douglas Wiggin (1856- 1923). Reconocida novelista y educadora infantil americana. Entre sus obras destacan las novelas para adultos «Mother Carey's Chickens» (1911), «A Cathedral Courtship» (1893) y «Penelope's English Experiences» (1893), así como el cuento infantil «Rebecca of Sunnybrook Farm» (1903). (Biografía extraída de: dÉpoca editorial).

Mi reseña:

Hoy os traigo al blog la reseña de una nouvelle o novela corta, ya que es una obra de corta extensión, de unas 130 páginas. Hoy os hablo de Cortejo en la catedral de Kate D. Wiggin, otra de las maravillosas obras que podemos recuperar gracias al grandioso trabajo realizado por dÉpoca Editorial, quienes nos permiten disfrutar de nuevo de novelas que se habían dejado de editar en nuestro país.

Catedral de Winchester

Cortejo en la catedral nos presenta a Katherine “Kitty” Schuyler, una joven americana que se encuentra de viaje en Inglaterra junto a su anciana tía Celia, con quien está recorriendo la ruta de las ciudades catedralicias más importantes. Será en una de estas visitas donde conocerá a Jack Copley, también americano y que está realizando el mismo recorrido turístico; tras un encuentro fortuito, ambos se sentirán irremediablemente atraídos y Jack comienza a seguir la misma ruta que Kitty, no solo cortejándola a ella sino intentando ganarse a la tía de la joven.

Salisbury

Me lo he pasado realmente bien leyendo Cortejo en la catedral, y eso que me duró un suspiro, en medio día lo tenía terminado. Esta novela corta de Kate D. Wiggin proporciona muy buenos momentos de lectura, es divertida, es romántica, y además contiene datos históricos que, personalmente, me han resultado muy interesantes. Lo cierto es que leyendo esta novela te das cuenta de lo mucho que han cambiado las cosas, de cómo la conquista de una pareja tenía una inocencia implícita que se ha ido perdiendo a lo largo del tiempo. Hay que tener en cuenta de Kate D. Wiggin escribió en esta novela sobre cómo se cortejaba en su época, escribía sobre su tiempo, sobre lo que conocía, y a mí me ha inspirado mucha ternura poder ser testigo de una conquista que desprende inocencia. Por otra parte, Cortejo en la catedral contiene grandes dosis de humor, un humor elegante y sutil que va sacando al lector la sonrisa casi sin que este se percate, al tiempo que la autora va dando detalles tremendamente interesantes sobre las catedrales y las ciudades que los personajes van visitando.

Bath

Escrita bajo un estilo directo, en Cortejo en la catedral Kate D. Wiggin utiliza la figura del narrador interno protagonista que se expresa en primera persona y que utiliza dos voces diferentes para expresarse, pues los lectores iremos conociendo todo lo que acontece a través de Kitty y de Jack, a través de sus ojos, por lo que la información que obtenemos es más subjetiva que objetiva, ya que viene condicionada por los sentimientos de ambos personajes. La obra está dividida en capítulos cortos que se distribuyen en “Ella” y “El”, y en los que iremos conociendo la historia bajo el punto de vista de cada uno de los protagonistas, siguiendo un hilo temporal lineal y con pocos saltos temporales. Me ha parecido muy interesante el aporte cultural sobre la catedral o la ciudad que Kitty está visitando en cada momento y que, en forma de diario de viaje, la autora incluye al final de cada uno de los capítulos narrados por la joven. Las descripciones que nos brinda Kate D. Wiggin en esta obra son capaces de trasladarnos a cada una de las ciudades donde transcurre la acción, sin perder intensidad a pesar de la corta extensión de la historia, y que se acompañan de unos diálogos muy bien manejados por la autora, con grandes dosis de humor.

Oxford

Canterbury

En cuanto a los personajes, en Cortejo en la catedral hay dos claros protagonistas, Kitty y Jack, que son al mismo tiempo los encargados de narrar sus peripecias a lo largo de la ruta de las ciudades catedralicias de Inglaterra, que servirá de telón de fondo para el desarrollo de su historia de amor. Katherine, conocida familiarmente como Kitty, se nos presenta como una joven americana que acompaña a su tía Celia, una anciana corta de vista, en su viaje a lo largo de las ciudades catedralicias inglesas, y que no puede evitar sentirse atraída por aquellos lugares de hospedaje que tienen nombres curiosos. Y tampoco podrá evitar sentirse atraída por Jack, americano también, cuando le vea en el exterior de una de las catedrales que visita junto a su tía, con su caballete y sus pinturas. Ambos jóvenes comienzan un cortejo que se extiende a lo largo de la ruta que tía y sobrina tienen marcada, a la que Jack se suma, primero en la distancia, para ir poco a poco acercándose y así ganarse a la tía Celia, quien ha de aprobar la presencia del joven. Mientras he leído Cortejo en la catedral he sentido muy cercanos a sus personajes, bien dibujados y perfilados dentro de la obra.

Catedral de York

Como ocurre en todas las obras que nos regala dÉpoca Editorial, con Cortejo en la catedral recuperamos una obra de Kate D. Wiggin a la que vale la pena acercarse, para disfrutar de una historia que contiene amor, humor y datos históricos realmente interesantes.