Reseña La navaja de Ockham.- Jorge Molina
Editorial: Amazon- Autopublicado
Año de edición: 2017
ISBN: 978-1981415892
Formato: Papel
Sinopsis:
Valencia, finales de 2012.
El millonario Rodrigo Villalonga muere en su cama. En su testamento, se revela un reparto meticulosamente preparado: un legado envenenado que considera la codicia y falta de escrúpulos de sus beneficiarios, algunos de ellos cabezas de poderosas organizaciones criminales.
A lo largo de varias grabaciones, Rodrigo también muestra una inquietante capacidad para predecir detalles sobre su propia muerte y los acontecimientos todavía por venir.
Tras los primeros asesinatos, el frágil equilibrio que une los clanes se tambalea. Tanto la investigación policial liderada por el inspector Gabriel Marías como la oficiosa del detective Mauricio Sales tropiezan con dos incógnitas increíbles:
¿Se pueden mover los hilos desde el otro lado de la tumba?
¿Es capaz un hombre de dejarse asesinar con tal de obtener su venganza? (Sinopsis extraída de: Amazon).
El autor:
Jorge Molina Martínez (Castellón, 1973) es Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Valencia (1997), especialista en Angiología y Cirugía Vascular por el Hospital del Mar de Barcelona (2004) y Máster en Medicina Estética por la Universidad de Valencia (2009). Ha desarrollado períodos de formación complementaria en Mainz (Alemania), Luxemburgo, Universidad de Virginia y Massachusetts General Hospital de Boston (Estados Unidos). Ha desarrollado su actividad profesional como médico especialista tanto en el sector público como en el privado en Castellón y Valencia entre 2004 y 2013.
Continuando con su proyección internacional, fue reclutado en 2013 para desarrollar los Servicios de Cirugía Vascular de dos complejos hospitalarios en Abu Dhabi (Emiratos Árabes Unidos), tanto en el sector privado como en el gubernamental, donde ha ejercido como Jefe de Servicio de Cirugía Vascular y Jefe de la Unidad de Cura de Herida Crónica hasta final del 2017.
Actualmente ejerce como Director de la Clínica Vascular Dr. Jorge Molina, que presta servicio en distintas ubicaciones en Valencia (España) y alrededores.
Vinculado de una u otra manera a la docencia desde la época universitaria ha dado clases, charlas y cursos de muy variada temática a toda clase de públicos. A partir de 2014 ha decidido encauzar a esta vocación formadora editando una colección de libros enfocados a la divulgación de conocimientos médicos al gran público. También ha iniciado camino recientemente en el mundo literario y ha publicado su primera novela, titulada “La navaja de Ockham”. (Biografía extraída de: La medicina hecha fácil).
Mi reseña:
Hoy os hablo en el blog de
una novela que llegó a mis manos gracias a mi amigo Néstor Belda, escritor y corrector de estilo, autor de Todas son buenas chicas, un libro de
relatos que recomiendo encarecidamente que leáis y cuya reseña podéis leer aquí;
se trata de La navaja de Ockham de
Jorge Molina, que debuta en el mundo literario con esta novela, un thriller que
nos mantiene en vilo desde la primera página y con el que intentaremos
descubrir si la verdad es aquello que se nos muestra o si por el contrario, habrá
algo más oculto que también a nosotros, como lectores se nos escapa.
La
navaja de Ockham nos traslada a Valencia en 2012. Aquí, en
una tranquila residencia de ancianos se descubre el cadáver de Rodrigo
Villalonga, un conocido millonario. Sin embargo, será tras la lectura de su testamento
cuando se desate el auténtico infierno. A lo largo de varias grabaciones,
Rodrigo va dando las indicaciones precisas sobre el reparto de toda su fortuna,
realizado de tal manera que resulta ser una herencia envenenada para aquellos
que la han de recibir, entre quienes se encuentran las cabezas de poderosas
organizaciones criminales. Pero además, en estas grabaciones, Rodrigo va dando
detalles inquietantes relacionados con su propia muerte y con acontecimientos
que todavía no han ocurrido. A partir de este momento, las diferentes ramas de
la familia se sentirán amenazadas por los demás, sobre todo cuando comiencen a
aparecer los primeros cadáveres y la investigación policial no sea capaz de dar
caza a un asesino capaz de no dejar rastro alguno.
La novela de Jorge Molina me
ha resultado muy entretenida, uno de esos thrillers que te entretienen y te
mantienen pegado a sus páginas desde el principio. Es verdad que todavía le
quedan algunas cosas por pulir, pues en algunas escenas se nota cierto desorden
que, aunque es necesario en el thriller, en este caso, ese desorden queda
demasiado cercano al caos, llega a emborronar demasiado alguna escena. Pero lo cierto
es que, en líneas generales, nos encontramos ante una historia bien construida,
con elementos interesantes, que nos plantea cómo la avaricia de las personas
es, en algunos casos, ilimitada, y cómo, si alguien sabe tocar las teclas
adecuadas, puede llegar a manipular a los demás a su antojo. En La navaja de Ockham nos encontramos con
un hombre que, después de muerto, va dando muestras, a través de las grabaciones
que componen su testamento, hasta donde conoce a aquellos que le rodeaban en
vida, siendo capaz de adelantar cuáles serán sus siguientes pasos, y si estos
resultan tras predecibles, es porque tras ellos solo se esconde una cosa: la
avaricia desmedida, la necesidad de amasar más y más dinero, sin importar su
procedencia ni los métodos utilizados para conseguirlo. Sin embargo, esa misma
avaricia se vuelve en contra de ellos cuando ellos mismos se conviertan en
víctimas y los asesinatos comiencen a ser algo habitual; será en ese momento
cuando Gabriel Marías, inspector de policía, y Mauricio Sales, investigador
privado, tengan que unir sus fuerzas para encontrar a un asesino que no deja
ningún rastro más allá de los cadáveres que va dejando a su paso.
Escrita bajo un estilo
directo, en La navaja de Ockham Jorge
Molina utiliza la figura de un narrador externo omnisciente que, conocedor de
toda la información, tanto objetiva como subjetiva, que afecta a todos los
personajes que van apareciendo en la novela, se expresa en tercera persona y
nos proporciona una visión más global y objetiva de toda la historia. La novela
se desarrolla en un hilo temporal lineal, aunque contiene algunos flashbacks
que proporcionan información importante para el lector y que aclaran hechos del
presente. Con unas descripciones correctas, lo cierto es que personalmente he
disfrutado mucho con los escenarios de esta novela, ya que transcurre en
Valencia, mi ciudad, y al conocer la mayoría de los lugares físicamente, podía
recrear de una manera mucho más real todo lo que el autor me describía, pero lo
cierto es que, aunque no seas de Valencia, no vas a tener ningún problema en
recrear los escenarios en tu mente. También los diálogos son correctos, por lo
que encontramos unas escenas bien desarrolladas, aunque como he comentado con
anterioridad, en algunos momentos, como ocurre por ejemplo en la escena que se
desarrolla en el Palacio del Marqués de Dos Aguas, hay demasiado caos,
demasiado desorden, y esto no permite al lector terminar de disfrutar del todo
de este momento en la lectura.
Palacio Marqués de Dos Aguas
En cuanto a los personajes,
se puede decir que La navaja de Ockham
es una novela coral, pues son varios los personajes principales sin los cuales
no se puede entender el desarrollo de la novela. Por supuesto, es imposible no
contar con el propio Rodrigo Villalonga, quien parece manejar todos los hilos
de la historia incluso más allá de la muerte. Pero el papel que juegan Gabriel
y Mauricio, inspector de policía e investigador privado respectivamente es
crucial para llegar a la resolución de unos asesinatos que a priori parecen no
tener resolución posible; por eso, ambos deciden unir sus fuerzas en un tándem
no muy usual pero que les permite llegar donde por separado no pueden.
Importante también será la figura de Nuria, la enfermera personal de Rodrigo y
que se convierte en la única persona en la que este siente que puede confiar,
aunque esa confianza pueda convertirse en una trampa mortal para la propia
Nuria, que siente que su tranquila vida salta por los aires tras la muerte del
millonario. Y resulta imposible dejar de lado la inquietante presencia de
Ramiro Ockham, sobrino y mano derecha de uno de los familiares de Rodrigo, una
oscura personalidad escondida tras una irresistible fachada. Personalmente, en
algunos momentos he tenido la sensación de que los personajes eran muy numerosos,
quizás demasiados, y andaba algo perdida; de hecho, creo que algunos de ellos
no aportan gran cosa a la trama y desvían la atención más que otra cosa.
En líneas generales, he
disfrutado con la lectura de La navaja de
Ockham y además, siempre ilusiona descubrir nuevos autores a los que seguir
la pista. Jorge Molina me ha parecido un buen descubrimiento, y estaré atenta a
sus nuevas historias.
Formato: Papel
Sinopsis:
El millonario Rodrigo Villalonga muere en su cama. En su testamento, se revela un reparto meticulosamente preparado: un legado envenenado que considera la codicia y falta de escrúpulos de sus beneficiarios, algunos de ellos cabezas de poderosas organizaciones criminales.
A lo largo de varias grabaciones, Rodrigo también muestra una inquietante capacidad para predecir detalles sobre su propia muerte y los acontecimientos todavía por venir.
Tras los primeros asesinatos, el frágil equilibrio que une los clanes se tambalea. Tanto la investigación policial liderada por el inspector Gabriel Marías como la oficiosa del detective Mauricio Sales tropiezan con dos incógnitas increíbles:
¿Se pueden mover los hilos desde el otro lado de la tumba?
¿Es capaz un hombre de dejarse asesinar con tal de obtener su venganza? (Sinopsis extraída de: Amazon).
El autor:
Jorge Molina Martínez (Castellón, 1973) es Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Valencia (1997), especialista en Angiología y Cirugía Vascular por el Hospital del Mar de Barcelona (2004) y Máster en Medicina Estética por la Universidad de Valencia (2009). Ha desarrollado períodos de formación complementaria en Mainz (Alemania), Luxemburgo, Universidad de Virginia y Massachusetts General Hospital de Boston (Estados Unidos). Ha desarrollado su actividad profesional como médico especialista tanto en el sector público como en el privado en Castellón y Valencia entre 2004 y 2013.
Continuando con su proyección internacional, fue reclutado en 2013 para desarrollar los Servicios de Cirugía Vascular de dos complejos hospitalarios en Abu Dhabi (Emiratos Árabes Unidos), tanto en el sector privado como en el gubernamental, donde ha ejercido como Jefe de Servicio de Cirugía Vascular y Jefe de la Unidad de Cura de Herida Crónica hasta final del 2017.
Actualmente ejerce como Director de la Clínica Vascular Dr. Jorge Molina, que presta servicio en distintas ubicaciones en Valencia (España) y alrededores.
Vinculado de una u otra manera a la docencia desde la época universitaria ha dado clases, charlas y cursos de muy variada temática a toda clase de públicos. A partir de 2014 ha decidido encauzar a esta vocación formadora editando una colección de libros enfocados a la divulgación de conocimientos médicos al gran público. También ha iniciado camino recientemente en el mundo literario y ha publicado su primera novela, titulada “La navaja de Ockham”. (Biografía extraída de: La medicina hecha fácil).
Mi reseña:
Hoy os hablo en el blog de
una novela que llegó a mis manos gracias a mi amigo Néstor Belda, escritor y corrector de estilo, autor de Todas son buenas chicas, un libro de
relatos que recomiendo encarecidamente que leáis y cuya reseña podéis leer aquí;
se trata de La navaja de Ockham de
Jorge Molina, que debuta en el mundo literario con esta novela, un thriller que
nos mantiene en vilo desde la primera página y con el que intentaremos
descubrir si la verdad es aquello que se nos muestra o si por el contrario, habrá
algo más oculto que también a nosotros, como lectores se nos escapa.
La
navaja de Ockham nos traslada a Valencia en 2012. Aquí, en
una tranquila residencia de ancianos se descubre el cadáver de Rodrigo
Villalonga, un conocido millonario. Sin embargo, será tras la lectura de su testamento
cuando se desate el auténtico infierno. A lo largo de varias grabaciones,
Rodrigo va dando las indicaciones precisas sobre el reparto de toda su fortuna,
realizado de tal manera que resulta ser una herencia envenenada para aquellos
que la han de recibir, entre quienes se encuentran las cabezas de poderosas
organizaciones criminales. Pero además, en estas grabaciones, Rodrigo va dando
detalles inquietantes relacionados con su propia muerte y con acontecimientos
que todavía no han ocurrido. A partir de este momento, las diferentes ramas de
la familia se sentirán amenazadas por los demás, sobre todo cuando comiencen a
aparecer los primeros cadáveres y la investigación policial no sea capaz de dar
caza a un asesino capaz de no dejar rastro alguno.
La novela de Jorge Molina me
ha resultado muy entretenida, uno de esos thrillers que te entretienen y te
mantienen pegado a sus páginas desde el principio. Es verdad que todavía le
quedan algunas cosas por pulir, pues en algunas escenas se nota cierto desorden
que, aunque es necesario en el thriller, en este caso, ese desorden queda
demasiado cercano al caos, llega a emborronar demasiado alguna escena. Pero lo cierto
es que, en líneas generales, nos encontramos ante una historia bien construida,
con elementos interesantes, que nos plantea cómo la avaricia de las personas
es, en algunos casos, ilimitada, y cómo, si alguien sabe tocar las teclas
adecuadas, puede llegar a manipular a los demás a su antojo. En La navaja de Ockham nos encontramos con
un hombre que, después de muerto, va dando muestras, a través de las grabaciones
que componen su testamento, hasta donde conoce a aquellos que le rodeaban en
vida, siendo capaz de adelantar cuáles serán sus siguientes pasos, y si estos
resultan tras predecibles, es porque tras ellos solo se esconde una cosa: la
avaricia desmedida, la necesidad de amasar más y más dinero, sin importar su
procedencia ni los métodos utilizados para conseguirlo. Sin embargo, esa misma
avaricia se vuelve en contra de ellos cuando ellos mismos se conviertan en
víctimas y los asesinatos comiencen a ser algo habitual; será en ese momento
cuando Gabriel Marías, inspector de policía, y Mauricio Sales, investigador
privado, tengan que unir sus fuerzas para encontrar a un asesino que no deja
ningún rastro más allá de los cadáveres que va dejando a su paso.
Escrita bajo un estilo
directo, en La navaja de Ockham Jorge
Molina utiliza la figura de un narrador externo omnisciente que, conocedor de
toda la información, tanto objetiva como subjetiva, que afecta a todos los
personajes que van apareciendo en la novela, se expresa en tercera persona y
nos proporciona una visión más global y objetiva de toda la historia. La novela
se desarrolla en un hilo temporal lineal, aunque contiene algunos flashbacks
que proporcionan información importante para el lector y que aclaran hechos del
presente. Con unas descripciones correctas, lo cierto es que personalmente he
disfrutado mucho con los escenarios de esta novela, ya que transcurre en
Valencia, mi ciudad, y al conocer la mayoría de los lugares físicamente, podía
recrear de una manera mucho más real todo lo que el autor me describía, pero lo
cierto es que, aunque no seas de Valencia, no vas a tener ningún problema en
recrear los escenarios en tu mente. También los diálogos son correctos, por lo
que encontramos unas escenas bien desarrolladas, aunque como he comentado con
anterioridad, en algunos momentos, como ocurre por ejemplo en la escena que se
desarrolla en el Palacio del Marqués de Dos Aguas, hay demasiado caos,
demasiado desorden, y esto no permite al lector terminar de disfrutar del todo
de este momento en la lectura.
Palacio Marqués de Dos Aguas |
En cuanto a los personajes,
se puede decir que La navaja de Ockham
es una novela coral, pues son varios los personajes principales sin los cuales
no se puede entender el desarrollo de la novela. Por supuesto, es imposible no
contar con el propio Rodrigo Villalonga, quien parece manejar todos los hilos
de la historia incluso más allá de la muerte. Pero el papel que juegan Gabriel
y Mauricio, inspector de policía e investigador privado respectivamente es
crucial para llegar a la resolución de unos asesinatos que a priori parecen no
tener resolución posible; por eso, ambos deciden unir sus fuerzas en un tándem
no muy usual pero que les permite llegar donde por separado no pueden.
Importante también será la figura de Nuria, la enfermera personal de Rodrigo y
que se convierte en la única persona en la que este siente que puede confiar,
aunque esa confianza pueda convertirse en una trampa mortal para la propia
Nuria, que siente que su tranquila vida salta por los aires tras la muerte del
millonario. Y resulta imposible dejar de lado la inquietante presencia de
Ramiro Ockham, sobrino y mano derecha de uno de los familiares de Rodrigo, una
oscura personalidad escondida tras una irresistible fachada. Personalmente, en
algunos momentos he tenido la sensación de que los personajes eran muy numerosos,
quizás demasiados, y andaba algo perdida; de hecho, creo que algunos de ellos
no aportan gran cosa a la trama y desvían la atención más que otra cosa.
En líneas generales, he
disfrutado con la lectura de La navaja de
Ockham y además, siempre ilusiona descubrir nuevos autores a los que seguir
la pista. Jorge Molina me ha parecido un buen descubrimiento, y estaré atenta a
sus nuevas historias.
Hola cielo!!
ResponderEliminarPinta bastante bien y la localización me parece fabulosa, y es que entre valencianos tenemos que apoyarnos 😅
Besitos 💋💋💋
Hola guapa!
EliminarLa verdad es que ha sido una grata sorpresa ;).
Besitos!