Reseña La catedral de la luz.- Ruben Laurin
Editorial: Ediciones B
Año de edición: 2018
ISBN: 9788466663656
Formato: Papel
Sinopsis:
Año 1219. Moritz ha encontrado en la escultura la pasión que le permite olvidar la pérdida de su madre siendo solo un niño y, con su recuerdo y su añoranza, crea una maravillosa estatua que llama la atención de Bohnsack, uno de los constructores de la catedral de Magdeburgo, de paso por su ciudad. Juntos, viajarán hasta la ciudad a orillas del Elba, donde está en marcha uno de los proyectos arquitectónicos más ambiciosos del siglo: la construcción del templo consagrado a los santos Mauricio y Catalina. Para esculpir sus estatuas, ha arribado procedente de París un reputado escultor al que, además, Bohnsack quiere casar con su hija Helena.
Con la llegada de Moritz, la rivalidad entre los dos artistas, no solo por el talento de ambos sino también por el amor que sienten por la hermosa Helena, pondrá en peligro sus vidas, la mujer a la que aman y el futuro de la catedral de la luz. (Sinopsis extraída de: Megustaleer).
El autor:
Ruben Laurin es el seudónimo de un prestigioso autor alemán. Su fascinación por la historia de la ciudad de Magdeburgo y la arquitectura medieval, inspiró esta novela sobre la construcción de la catedral de la ciudad. Ruben LAurin vive en Wismar. (Biografía extraída de la contrasolapa del libro).
Mi reseña:
Hoy os traigo al blog la
reseña de una novela que acabé hace un par de semanas, una lectura con la que
me trasladé hasta el siglo XIII, a la construcción de una catedral en la ciudad
alemana de Magdeburgo, y con las gentes que viven alrededor de ella. Hoy os
hablo de La catedral de la luz de
Ruben Laurin, una novela histórica que nos habla de arquitectura, de guerra, de
justas, de amor y de muchas cosas más. Agradezco a Ediciones
B
el envío de un ejemplar para su lectura y reseña.
La
catedral de la luz nos traslada al año 1219, año en el que el
joven Moritz ha encontrado su pasión en la escultura, que le permite olvidar la
pérdida de su familia siendo solo un niño, sobre todo de su madre. A través de
su recuerdo crea una maravillosa figura que llama la atención del maestro de
obras Bohnsack, quien se dirige hacia la ciudad de Magdeburgo donde será uno de
los encargados de la construcción de su catedral. Moritz se unirá al grupo que
acompaña al maestro y se trasladará a la ciudad a orillas del Elba. Allí se
encontrará con otro escultor procedente de París con el que no solo establecerá
una rivalidad profesional, también tendrá que luchar por el amor de Helena, la
hija de Bohnsack, lo que podrá en peligro sus vidas y el futuro de la catedral.
Catedral de Magdeburgo
Como os he comentado al
principio de la reseña, con La catedral
de la luz nos trasladamos al siglo XIII, al momento en que las ciudades
luchaban por tener las catedrales más majestuosas y los maestros de obras se
trasladaban junto a todo su equipo de ciudad en ciudad buscando trabajo. Vidas
duras de hombres que vivían por y para la piedra sabiendo que terminarían sus
vidas sin ver culminada su obra, que otros vendrían detrás y la continuarían,
pero con la seguridad de que formaban parte de algo que permanecería más allá
de los siglos. Auténticos genios capaces de levantar, con medios escasos, obras
monumentales, o labrar la piedra para crear magníficas esculturas. Pero también
asistimos a las rivalidades entre los artistas, a las intrigas que se crean en
los pasillos o a los amores que nacen y que resultan casi imposibles. E
imposible olvidar la venganza, un sentimiento que está presente en toda la
novela, la necesidad de vengar a los muertos de uno, de no dejar impune la
trágica muerte de la propia familia.
Escrita bajo un estilo
directo, en La catedral de la luz
Ruben Laurin utiliza la figura de un narrador externo omnisciente que se
expresa en tercera persona y que se encarga de transmitir a los lectores toda
la información, tanto objetiva como subjetiva que afecta a los personajes. La
novela comienza con un prólogo que nos sitúa en el siglo III, y que nos narra
un episodio que tiene lugar en Los Alpes galos, con la Legión Tebana y San
Mauricio como protagonistas, y que estará relacionado con los acontecimientos
de la trama principal, que comienza tras la prolepsis que sigue al prólogo y
que nos traslada hasta el siglo XIII, momento en el que conocemos a Moritz, el
protagonista, y a todos aquellos que tendrán importancia en su vida a lo largo
de los años. La trama principal se desarrolla bajo un hilo temporal lineal
aunque se intercalan capítulos que, a través de flashbacks, nos trasladan al
siglo tercero para narrarnos cómo continúan los acontecimientos que se nos
narran en el prólogo. Con unas descripciones muy buenas, que nos permiten
situarnos en cada uno de los escenarios en los que se desarrolla la acción, y
unos diálogos bien trabajados por el autor, encontramos unas escenas repletas
de elementos visibles, con las que nos traslademos a esa catedral en
construcción que será testigo mudo de las vivencias de esos hombres que con su
esfuerzo la están levantando.
San Mauricio
En cuanto a los personajes,
encontramos a los dos protagonistas en Moritz y Helena, él un joven wendo que perdió a toda su familia
siendo un niño tras el ataque a su pequeña aldea, y ella la hija del maestro de
obras que se encarga de la construcción de la catedral de Magdeburgo. El camino
de ambos se cruza cuando Bohnsack, el padre de Helena, se interesa por una
estatua esculpida por el joven y le propone unirse a él y a toda la gente que
le sigue en su camino hacia la ciudad donde le espera la construcción de la
catedral. También se les unirán Benno y Mónica, un matrimonio amigo de Moritz,
Ansgar von Lund y su escudero Lothar, y Gotthart, un reputado escultor
procedente de París que esconde un lado oscuro y que pronto rivalizará con
Moritz, no solo por cuestiones profesionales sino por cuestiones sentimentales,
ya que ambos rivalizarán por el amor de Helena, lo que pondrá en peligro la
vida de los protagonistas y la continuidad de la construcción de la catedral.
Vírgenes necias y prudentes
La
catedral de la luz es una de esas novelas que nos trasladan a
épocas oscuras de la humanidad donde los hombres fueron capaces de encontrar la
luz, de levantar de la nada construcciones majestuosas que, a día de hoy, nos
siguen deslumbrando.
Formato: Papel
Sinopsis:
Con la llegada de Moritz, la rivalidad entre los dos artistas, no solo por el talento de ambos sino también por el amor que sienten por la hermosa Helena, pondrá en peligro sus vidas, la mujer a la que aman y el futuro de la catedral de la luz. (Sinopsis extraída de: Megustaleer).
El autor:
Ruben Laurin es el seudónimo de un prestigioso autor alemán. Su fascinación por la historia de la ciudad de Magdeburgo y la arquitectura medieval, inspiró esta novela sobre la construcción de la catedral de la ciudad. Ruben LAurin vive en Wismar. (Biografía extraída de la contrasolapa del libro).
Mi reseña:
Hoy os traigo al blog la
reseña de una novela que acabé hace un par de semanas, una lectura con la que
me trasladé hasta el siglo XIII, a la construcción de una catedral en la ciudad
alemana de Magdeburgo, y con las gentes que viven alrededor de ella. Hoy os
hablo de La catedral de la luz de
Ruben Laurin, una novela histórica que nos habla de arquitectura, de guerra, de
justas, de amor y de muchas cosas más. Agradezco a Ediciones
B
el envío de un ejemplar para su lectura y reseña.
La
catedral de la luz nos traslada al año 1219, año en el que el
joven Moritz ha encontrado su pasión en la escultura, que le permite olvidar la
pérdida de su familia siendo solo un niño, sobre todo de su madre. A través de
su recuerdo crea una maravillosa figura que llama la atención del maestro de
obras Bohnsack, quien se dirige hacia la ciudad de Magdeburgo donde será uno de
los encargados de la construcción de su catedral. Moritz se unirá al grupo que
acompaña al maestro y se trasladará a la ciudad a orillas del Elba. Allí se
encontrará con otro escultor procedente de París con el que no solo establecerá
una rivalidad profesional, también tendrá que luchar por el amor de Helena, la
hija de Bohnsack, lo que podrá en peligro sus vidas y el futuro de la catedral.
Catedral de Magdeburgo |
Como os he comentado al
principio de la reseña, con La catedral
de la luz nos trasladamos al siglo XIII, al momento en que las ciudades
luchaban por tener las catedrales más majestuosas y los maestros de obras se
trasladaban junto a todo su equipo de ciudad en ciudad buscando trabajo. Vidas
duras de hombres que vivían por y para la piedra sabiendo que terminarían sus
vidas sin ver culminada su obra, que otros vendrían detrás y la continuarían,
pero con la seguridad de que formaban parte de algo que permanecería más allá
de los siglos. Auténticos genios capaces de levantar, con medios escasos, obras
monumentales, o labrar la piedra para crear magníficas esculturas. Pero también
asistimos a las rivalidades entre los artistas, a las intrigas que se crean en
los pasillos o a los amores que nacen y que resultan casi imposibles. E
imposible olvidar la venganza, un sentimiento que está presente en toda la
novela, la necesidad de vengar a los muertos de uno, de no dejar impune la
trágica muerte de la propia familia.
Escrita bajo un estilo
directo, en La catedral de la luz
Ruben Laurin utiliza la figura de un narrador externo omnisciente que se
expresa en tercera persona y que se encarga de transmitir a los lectores toda
la información, tanto objetiva como subjetiva que afecta a los personajes. La
novela comienza con un prólogo que nos sitúa en el siglo III, y que nos narra
un episodio que tiene lugar en Los Alpes galos, con la Legión Tebana y San
Mauricio como protagonistas, y que estará relacionado con los acontecimientos
de la trama principal, que comienza tras la prolepsis que sigue al prólogo y
que nos traslada hasta el siglo XIII, momento en el que conocemos a Moritz, el
protagonista, y a todos aquellos que tendrán importancia en su vida a lo largo
de los años. La trama principal se desarrolla bajo un hilo temporal lineal
aunque se intercalan capítulos que, a través de flashbacks, nos trasladan al
siglo tercero para narrarnos cómo continúan los acontecimientos que se nos
narran en el prólogo. Con unas descripciones muy buenas, que nos permiten
situarnos en cada uno de los escenarios en los que se desarrolla la acción, y
unos diálogos bien trabajados por el autor, encontramos unas escenas repletas
de elementos visibles, con las que nos traslademos a esa catedral en
construcción que será testigo mudo de las vivencias de esos hombres que con su
esfuerzo la están levantando.
San Mauricio |
En cuanto a los personajes,
encontramos a los dos protagonistas en Moritz y Helena, él un joven wendo que perdió a toda su familia
siendo un niño tras el ataque a su pequeña aldea, y ella la hija del maestro de
obras que se encarga de la construcción de la catedral de Magdeburgo. El camino
de ambos se cruza cuando Bohnsack, el padre de Helena, se interesa por una
estatua esculpida por el joven y le propone unirse a él y a toda la gente que
le sigue en su camino hacia la ciudad donde le espera la construcción de la
catedral. También se les unirán Benno y Mónica, un matrimonio amigo de Moritz,
Ansgar von Lund y su escudero Lothar, y Gotthart, un reputado escultor
procedente de París que esconde un lado oscuro y que pronto rivalizará con
Moritz, no solo por cuestiones profesionales sino por cuestiones sentimentales,
ya que ambos rivalizarán por el amor de Helena, lo que pondrá en peligro la
vida de los protagonistas y la continuidad de la construcción de la catedral.
Vírgenes necias y prudentes |
La
catedral de la luz es una de esas novelas que nos trasladan a
épocas oscuras de la humanidad donde los hombres fueron capaces de encontrar la
luz, de levantar de la nada construcciones majestuosas que, a día de hoy, nos
siguen deslumbrando.
Dentro del estilo de Los pilares de la tierra y La puerta pintada parece una muy buena historia, la verdad es que has despertado mi curiosidad 😁
ResponderEliminarMe gusta.
Besitos 💋💋💋
La verdad es que es una historia bonita bien documentada. Me ha gustado bastante esta novela. Besotes guapa!
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