El Evangelio según Jesucristo.- José Saramago

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Reseña El Evangelio según Jesucristo.- José Saramago

Sinopsis:

José, en lugar de ser carpintero sin ningún tipo de inquietud, es recreado por el autor como un personaje complejo y fascinante, atormentado por la culpa y el arrepentimiento por haber preferido salvar a su hijo antes que alertar a la población sobre las intenciones de Herodes. El Evangelio según Jesucristo, que tanto sorprendió al mundo católico, presenta una visión mundana de los hechos relativos al Nazareno: las circunstancias de su nacimiento, los primeros interrogatorios a su madre, los encuentros con ángeles y demonios, el descubrimiento del amor junto a María Magdalena, los diálogos existenciales y la angustia por saber cuál es el verdadero sentido y función de su existencia ante los ojos de Dios... «Mi libro, es una verdad, una historia de encuentro de Jesús con Dios», afirma José Saramago, que coloca todas las dudas posibles en la cabeza de Cristo, un hombre escogido para una misión que no esperaba realizar. «El evangelio según Jesucristo basta para dar a Saramago un lugar en la biblioteca universal y en la memoria de los hombres.» The Nation.

El autor:

José de Sousa Saramago (Azinhaga, Santarém, Portugal, 16 de noviembre de 1922 - Tías, Lanzarote, España, 18 de junio de 2010) fue un escritor, novelista, poeta, periodista y dramaturgo portugués. En 1998 se le otorgó el Premio Nobel de Literatura. La Academia Sueca destacó su capacidad para «volver comprensible una realidad huidiza, con parábolas sostenidas por la imaginación, la compasión y la ironía». Sus padres fueron José de Sousa y Maria da Piedade, una pareja campesina sin tierras y de escasos recursos económicos. Este origen influiría en la posterior forja del carácter y pensamiento político-teórico del escritor, cimentadas sobre una vasta cultura formal y popular, y una experiencia vital hiperestésica. El apodo de la familia paterna era Saramago. Aunque Saramago era buen alumno, no pudo finalizar sus estudios porque sus padres ya no pudieron pagarle la escuela, por lo que para mantener a su familia Saramago trabajó durante dos años en una herrería mecánica. Pronto cambia de trabajo y comienza a trabajar de administrativo en la Seguridad Social. Tras casarse en 1944 con Ilda Reis, Saramago comienza a escribir la que acabará siendo su primera novela: Tierra de pecado, que se publicó en 1947 pero no tuvo éxito. Ese año nació su primera hija, Violante. Desde 1976 se dedicó con exclusividad a su trabajo literario. (Biografía extraída de: http://es.wikipedia.org).

Mi reseña:

Empiezo la semana con la reseña de un libro de los que merecen un hueco en toda biblioteca, porque son un auténtico despliegue de genialidad de principio a fin. Amigos lectores del blog, hoy os traigo El evangelio según Jesucristo, de José Saramago, una obra que seguro no deja indiferente a nadie. 

El Evangelio según Jesucristo nos cuenta la vida de Jesús de Nazaret, novelada, partiendo de los evangelios canónicos, pero haciendo José Saramago su propia interpretación de los mismos, e imaginando como hubiera sido la vida de Jesús de Nazaret. El libro comienza con la concepción de Jesús, y el posterior anuncio de su nacimiento realizado por un misterioso "ángel". Más tarde, el nacimiento se producirá en una cueva de Belén, donde tres pastores, entre ellos el misterioso ángel acuden a visitarlo. Durante la estancia en Belén, José se enterará de los planes de Herodes, que ha tenido un sueño premonitorio del nacimiento del mesías, de asesinar a todos los niños recién nacidos; pero José huirá junto a María y su hijo de Belén sin avisar a nadie de los planes de Herodes, permitiendo de ese modo la masacre. Esto hará que sea castigado por Dios sufriendo toda su vida un sueño horrendo. Jesús irá creciendo rodeado de sus padres y hermanos, y a la edad de trece años, saldrá de su casa por primera vez para ser aprendiz de pastor, pasar por el Templo... A partir de aquí comenzarán los periplos de un Jesús diferente, que se enamorará de María de Magdala, que también se convertirá en pescador, y sobre todo, cuestionará los designios que Dios ha marcado para él. 

En esta novela, José Saramago nos brinda una perspectiva completamente diferente a la que nos brindan los evangelios conocidos hasta ahora. Y lo que es más, nos lo cuenta de tal manera que nos hace reflexionar y pensar, ¿y por qué no pudo pasar así?. Conoceremos una personalidad de Jesús como la que podía poseer cualquier niño y adolescente de la época, caprichoso, rebelde en ocasiones, e incluso puede llegar a ser exasperante. El matrimonio formado por José y María se nos presenta como cualquiera de la época, con poca cultura en general, casi sin comunicación entre ellos, y por supuesto, cargado de hijos (resulta bastante más creíble pensar en un matrimonio con un buen número de vástagos que en uno con un hijo único en ese momento de la historia, sobre todo tratándose de una familia de clase baja). Pero lo que, a mí personalmente me llamó más la atención durante la lectura, más allá incluso que se le adjudicara una relación sentimental a Jesús con María Magdalena (algo que me parece absurdo, con los tiempos que corren, que siga escandalizando) o el comportamiento egoísta de algunos de los apóstoles, es la actitud tomada por el propio Jesús ante su elección como elegido de Dios en la tierra, y sobre todo, el sentido que pretende Dios darle a la misión de Jesús como Mesías. Hay una escena memorable a tres bandas entre Jesús, Dios y el Diablo como protagonistas (por la que ya que merece la pena la lectura de toda la novela) en la que hay condensadas unas reflexiones tan intensas, que después de leer ese diálogo a tres, tienes que parar y tomarte tu tiempo, pues lo que José Saramago escribe ahí es realmente brutal. 

Hay que reconocer que el lenguaje que José Saramago utiliza en sus obras no es un lenguaje fácil. Es un autor que hace uso de frases bastante largas en las que el uso de las comas suele ser bastante habitual pero no tanto el de los puntos, lo que facilita que el lector se pueda perder fácilmente en la lectura del párrafo. Además, es un autor que suele introducir el diálogo dentro de la narración, sin separaciones de ningún tipo o introducción alguna, lo que suele resultar un poco complicado al principio de la lectura de sus obras, pues resulta difícil, hasta que te acostumbras a su particular estilo, diferenciar cuando estamos leyendo diálogo y cuando estamos leyendo narración cosecha del propio autor. Pero una vez superado este escollo (que tenemos que tener en cuenta que es la forma de escritura de José Saramago, o por lo menos es el estilo con el que yo me he encontrado en los tres libros que he leído de él) podemos disfrutar de una obra que, a parte de una fuerza literaria increíble, invita a la reflexión; en esta novela no podemos hablar de trama propiamente dicha, más bien se trata de la historia en la que el autor nos mete de lleno, con una fuerza inusitada, para que después, los lectores reflexionemos sobre el contenido y nos planteemos nuestras propias preguntas y respuestas, ya que él utiliza la figura del narrador en tercera persona, omnisciente, testigo de todo, pero que no influye en los acontecimientos. 

En cuanto a los personajes, en El evangelio según Jesucristo, José Saramago nos presenta personalidades de personajes históricos sobradamente conocidos por todos pero de una forma completamente desconocida. El autor les retira a todos ese halo de santidad que la iglesia les ha ido proporcionando para recubrirlos con el barniz de la humanidad, con defectos y virtudes humanas. Nos presenta a un Jesús repleto de dudas, de idas y venidas que se enfrenta a situaciones que no conocemos y ante las que reacciona de forma a veces inesperada. Un Jesús que a veces resulta egoísta e irascible, pero también nos muestra a un hombre que se deja llevar por sus pasiones, que tiene enfrentamientos con sus hermanos... y sobre todo que cuestiona la misión para la que ha sido elegido. Por otra parte, nos vamos a encontrar un cambio de papeles realmente impresionante entre Dios y el Diablo, pues el primero se mostrará como la parte cruel mientras el segundo llegará a resultarnos "simpático" en algunos momentos. El "bien" no puede existir sin el "mal" y muchas veces, la barrera entre ambos es mucho más delgada de lo que creemos. Personajes intensos irán apareciendo a lo largo de toda la novela, que nos sorprenderán, algunos para bien, otros para mal, pero ninguno nos dejará indiferente. 

José Saramago nos brinda en El Evangelio según Jesucristo una obra que invita a la reflexión y al disfrute, con unos muy buenos tintes de humor. Un libro valiente y controvertido, que en el momento de su publicación fue considerado "blasfemo" (me encanta ver lo que consideran blasfemo muchos de estos "católicos" que no son capaces de mirar lo cargada que llevan la mochila). Pero, a mí lo único que se me ocurre es decirle, allá donde esté el grandísimo José Saramago es que, ante sus "evangelios": Amén.