Reseña Isla de luz y ruido.- EME
Sinopsis:
La vida de Álex, un estudiante universitario de veintitrés años, está en una encrucijada. Siguiendo un impulso, ha decidido abandonar sus estudios a mitad de curso y ahora se encuentra en la isla de Ibiza buscando un trabajo de temporada. Mientras tanto, sobrevive durmiendo en el sofá del apartamento de Fer, su decadente mejor amigo, que conduce un taxi pirata y coquetea con todas las chicas que se le ponen a tiro. Narrada con una sucesión de pinceladas breves, "Isla de luz y ruido" es una novela con un intenso componente generacional y un retrato preciso y muy sonoro de la juventud del conformismo, la angustia vital y el "vive el momento" del Siglo XXI. Radiografía de una isla en la que las discotecas son omnipresentes y en la que las masas se mueven al ritmo de los Dj´s, esta novela se sumerge de lleno en el submundo de los clubes ibicencos: un submundo de drogas de diseño, música electrónica y noches sin fin. (Sinopsis extraída de: http://www.amazon.es).
El autor:
"Cuando empecé a escribir la novela, la cual contiene muchos tintes autobiográficos, supe que ésta tenía que estar estrechamente conectada con Internet y establecer un diálogo permanente con ella, pues es en la red donde la relación entre la obra y su público alcanza una mayor grado de interactividad. Escrito con un lenguaje sencillo y muy directo, este libro trufado de hiperlinks al blog del autor pretende hacer al lector partícipe del mismo, enriqueciendo de este modo la experiencia lectora e invitándole a participar en ella mediante sus opiniones en las redes sociales de lectura (Quelibroleo, Biblioeteca, etc.), o sus me gusta y notas positivas en Facebook y en Tumblr respectivamente." (Extracto extraído del Dossier de la novela).
Mi reseña:
Hoy os traigo al blog la reseña de una novela que realmente ha conseguido desconcertarme, y agradezco haber tenido varias horas de reflexión entre el término de su lectura y la publicación de esta reseña, pues creo que si me hubiera puesto a escribir de forma inmediata, lo que ahora os voy a plasmar hubiera sido muy diferente, y después os explicaré el porqué. Hoy os traigo "Isla de luz y ruido" de EME, a quien agradezco haberme facilitado un ejemplar digital de su novela y haber depositado su confianza en mí para hacer un comentario sobre su obra.
"Isla de luz y ruido" nos presenta a Álex, un joven que de repente, se replantea su vida a los veintitrés años, no sabe si quiere seguir con sus estudios universitarios, y decide trasladarse durante un verano a buscar trabajo en Ibiza. Durmiendo en el sofá de Fer, un amigo de la infancia que trabaja en la isla como taxista "pirata", consigue trabajo como recoge vasos en "Babylon", la mayor discoteca de todas. Esto parece el comienzo de una nueva vida para Álex, con independencia económica, un nuevo apartamento donde vivir, fiestas continuas... Pero lo que comienza como la promesa de una vida idílica en un paraje de ensueño pronto se convierte en una espiral de fiestas sin control, abuso de sustancias estupefacientes y alcohol, y una decadencia cada vez mayor hacia una existencia en la que todo parece carecer de importancia, confundiendo el "carpe diem" con el seguimiento a la masa de gente sin cuestionar nada ni a nadie. Sólo cuando llegue al fondo del pozo, Álex tendrá que parar y reflexionar si esa vida vale la pena o por el contrario, tiene que volver a replantearse cual va a ser su futuro.
Como he dicho antes, he tenido un dilema con esta novela, me explico: cuando estaba más o menos con tres cuartas partes del libro ya leídas, la sensación que tenía era de monotonía, de que no pasaba nada, de que los personajes estaban en un bucle del que no salían... Sin embargo, al terminar la lectura de la novela, me di cuenta de que "Isla de luz y ruido" iba más allá; en realidad no se trataba de que la lectura fuera monótona, es que el libro estaba reflejando de forma fiel un estilo de vida, una forma de pasar por el mundo en el que la única preocupación es salir como si no hubiera mañana, consumir alcohol sin control, colocarse con cualquier sustancia que pase por delante sin cuestionar el origen de la misma... Y dentro de esta forma de vida no cabe nada que no sea esta rutina, es una espiral de autodestrucción en la que si entras y no eres capaz de discernir que has traspasado el límite, la caída es cuesta abajo y sin frenos. Y, como lectora, al cambiar el enfoque y darme cuenta de lo que realmente me estaba queriendo contar EME, me di cuenta de que, sin llegar a ser una gran obra, es una historia que traslada bien al lector lo que quiere contar.
En esta novela, EME utiliza un estilo ágil al principio, que después va ralentizándose conforme el protagonista se va introduciendo en una vorágine cada vez más descontrolada, y aunque puede parecer contradictorio, pues la vida se vuelve más desaforada, la vida del protagonista va entrando en un ritmo de mayor lentitud, su propia mente parece que funciona a muchas menos revoluciones. En "Isla de luz y ruido" nos vamos a encontrar con una prosa directa, con uso de palabras malsonantes, lenguaje coloquial e incluso frases mal construidas a propósito, pues el autor trata de trasladar al lector, con el mayor realismo posible, cómo se comunican entre ellos los personajes, que de una u otra forma, comparten un mismo tipo de vida. Escrita bajo la figura de narrador protagonista usando la primera persona, es a través del propio Álex como conocemos toda su historia, y será a través de él como conoceremos también al resto de personajes, por lo tanto sólo sabremos de ellos cuando su vida se cruce con la de nuestro protagonista o algún otro los saque a colación en algún diálogo, que son muy numerosos. Algo que llama la atención es que en este libro, en los momentos en los que Álex consume, EME pasa a utilizar la segunda persona del singular pero manteniendo las referencias a su propia persona, plasmando en las páginas del libro la sensación de que el protagonista deja de ser dueño de sus actos, lo que me ha parecido un recurso muy bien utilizado y de forma inteligente. En cuanto a la trama, en líneas generales está bien llevada pero quizá he echado de menos poder leer más sobre "la trastienda" de las grandes discotecas pues da algunas pinceladas, pero resultan todas demasiado parecidas entre si, y cuando ocurre algún suceso extraordinario, no llega a resolverse del todo bien.
En cuanto a los personajes, pese a ser correctos, sobre todo los secundarios resultan demasiado similares entre sí, no tienen prácticamente ninguna característica que les haga destacar o llegar a impresionar al lector de forma especial. En "Isla de luz y ruido" encontramos dos personajes femeninos de más calado, Milena y Laurita, y que en mi opinión son los más interesantes y que más aportan a la historia. Sin embargo, con Álex, el protagonista, no he conseguido conectar casi en ningún momento. Me ha parecido un chico con poca personalidad pese a tener ya una edad y no ser ningún crío, que a veces me daba la sensación de estar viendo las cosas con cara de "vaca viendo pasar un tren" y yo normalmente me desespero con los protagonistas que demuestran poca sangre, aunque entiendo que son el reflejo de gente que también se mueve por el mundo, pero es que también me pasa en mi vida real. Y Fer, pese a ser el típico tipo simpático que vive al día, mantiene durante todo el libro un discurso tan machista, que se me atravesó casi desde el principio. Aunque hay que reconocer que estos matices no son negativos, pues si los personajes son capaces de levantar filias o fobias en el lector, es que cumplen, por lo menos de forma correcta, su cometido. Ya casi al final, y cuando la lectura parece estar más estancada, la introducción del personaje de Jairo, da algo de frescura a unos personajes que en ese momento, después de que haya desaparecido de la trama un activo importante, parecían haber entrado en barrena y ser incapaces de salir de una inercia que da la sensación al lector no les va a llevar a ninguna parte.
"Isla de luz y ruido" es un libro diferente y arriesgado, con cosas mejorables, por supuesto, pero que consigue plasmar la realidad de muchos jóvenes de hoy, que presumen de vivir a tope, yendo de fiesta en fiesta, consumiendo alcohol y sustancias sin control, sin darse cuenta que eso que a ellos les parece una existencia llevada al límite es en realidad la visión distorsionada que les devuelve la vida reflejada en un espejo ante el que ellos están parados, sin vivirla, sólo viéndola pasar.
Hoy os traigo al blog la reseña de una novela que realmente ha conseguido desconcertarme, y agradezco haber tenido varias horas de reflexión entre el término de su lectura y la publicación de esta reseña, pues creo que si me hubiera puesto a escribir de forma inmediata, lo que ahora os voy a plasmar hubiera sido muy diferente, y después os explicaré el porqué. Hoy os traigo "Isla de luz y ruido" de EME, a quien agradezco haberme facilitado un ejemplar digital de su novela y haber depositado su confianza en mí para hacer un comentario sobre su obra.
Cala Conta, Ibiza |
En esta novela, EME utiliza un estilo ágil al principio, que después va ralentizándose conforme el protagonista se va introduciendo en una vorágine cada vez más descontrolada, y aunque puede parecer contradictorio, pues la vida se vuelve más desaforada, la vida del protagonista va entrando en un ritmo de mayor lentitud, su propia mente parece que funciona a muchas menos revoluciones. En "Isla de luz y ruido" nos vamos a encontrar con una prosa directa, con uso de palabras malsonantes, lenguaje coloquial e incluso frases mal construidas a propósito, pues el autor trata de trasladar al lector, con el mayor realismo posible, cómo se comunican entre ellos los personajes, que de una u otra forma, comparten un mismo tipo de vida. Escrita bajo la figura de narrador protagonista usando la primera persona, es a través del propio Álex como conocemos toda su historia, y será a través de él como conoceremos también al resto de personajes, por lo tanto sólo sabremos de ellos cuando su vida se cruce con la de nuestro protagonista o algún otro los saque a colación en algún diálogo, que son muy numerosos. Algo que llama la atención es que en este libro, en los momentos en los que Álex consume, EME pasa a utilizar la segunda persona del singular pero manteniendo las referencias a su propia persona, plasmando en las páginas del libro la sensación de que el protagonista deja de ser dueño de sus actos, lo que me ha parecido un recurso muy bien utilizado y de forma inteligente. En cuanto a la trama, en líneas generales está bien llevada pero quizá he echado de menos poder leer más sobre "la trastienda" de las grandes discotecas pues da algunas pinceladas, pero resultan todas demasiado parecidas entre si, y cuando ocurre algún suceso extraordinario, no llega a resolverse del todo bien.
En cuanto a los personajes, pese a ser correctos, sobre todo los secundarios resultan demasiado similares entre sí, no tienen prácticamente ninguna característica que les haga destacar o llegar a impresionar al lector de forma especial. En "Isla de luz y ruido" encontramos dos personajes femeninos de más calado, Milena y Laurita, y que en mi opinión son los más interesantes y que más aportan a la historia. Sin embargo, con Álex, el protagonista, no he conseguido conectar casi en ningún momento. Me ha parecido un chico con poca personalidad pese a tener ya una edad y no ser ningún crío, que a veces me daba la sensación de estar viendo las cosas con cara de "vaca viendo pasar un tren" y yo normalmente me desespero con los protagonistas que demuestran poca sangre, aunque entiendo que son el reflejo de gente que también se mueve por el mundo, pero es que también me pasa en mi vida real. Y Fer, pese a ser el típico tipo simpático que vive al día, mantiene durante todo el libro un discurso tan machista, que se me atravesó casi desde el principio. Aunque hay que reconocer que estos matices no son negativos, pues si los personajes son capaces de levantar filias o fobias en el lector, es que cumplen, por lo menos de forma correcta, su cometido. Ya casi al final, y cuando la lectura parece estar más estancada, la introducción del personaje de Jairo, da algo de frescura a unos personajes que en ese momento, después de que haya desaparecido de la trama un activo importante, parecían haber entrado en barrena y ser incapaces de salir de una inercia que da la sensación al lector no les va a llevar a ninguna parte.
"Isla de luz y ruido" es un libro diferente y arriesgado, con cosas mejorables, por supuesto, pero que consigue plasmar la realidad de muchos jóvenes de hoy, que presumen de vivir a tope, yendo de fiesta en fiesta, consumiendo alcohol y sustancias sin control, sin darse cuenta que eso que a ellos les parece una existencia llevada al límite es en realidad la visión distorsionada que les devuelve la vida reflejada en un espejo ante el que ellos están parados, sin vivirla, sólo viéndola pasar.
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