Festín de cuervos (Canción de Hielo y Fuego 4).- George R. R. Martin

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Reseña Festín de cuervos (Canción de Hielo y Fuego 4).- George R. R. Martin

Sinopsis:

Canción de hielo y fuego: Libro cuarto La novela río más espectacular jamás escrita. Mientras los vientos del otoño desnudan los árboles, las últimas cosechas se pudren en los pocos campos que no han sido devastados por la guerra, y por los ríos teñidos de rojo bajan cadáveres de todos los blasones y estirpes. Y aunque casi todo Poniente yace extenuado, en diversos rincones florecen nuevas e inquietantes intrigas que ansían nutrirse de los despojos de un reino moribundo. George R.R. Martin continúa sumando hordas de seguidores incondicionales mientras desgrana, con pulso firme y certero, una de las experiencias literarias más ambiciosas y apasionantes que se hayan propuesto nunca en el terreno de la fantasía. Festín de cuervos, como la calma que precede a la tempestad, desarrolla nuevos personajes y tramas de un retablo tenso y sobrecogedor.

El autor:

George Raymond Richard Martin (Bayonne, Nueva Jersey, EE.UU., 20 de septiembre de 1948), conocido como George R. R. Martin es un escritor y guionista estadounidense de literatura fantástica, ciencia ficción y terror famoso por ser el autor de la serie de novelas Canción de hielo y fuego, adaptadas en televisión con el título de Juego de tronos (Game of Thrones). Licenciado en Periodismo en la Northwestern University de Evanston, Illinois, se adentró en el mundo de la literatura con obras cortas de ficción que le valieron varios premios Hugo y Nebula en la década de los setenta. A finales de esta década se adentra en el mundo de la novela y el éxito de la primera de ellas "Muerte de la luz" (1977) le permite dedicarse exclusivamente al mundo de la escritura. También ha trabajado durante varios años como guionista de Hollywood. En 1996 comenzó la escritura de la saga de novelas "Canción de Hielo y Fuego", de la cual se han publicado hasta la fecha cinco novelas. (Fuente: http://es.wikipedia.org).

Mi reseña:

Hoy os traigo al blog la cuarta entrega de la serie Canción de Hielo y Fuego, Festín de cuervos, de George R. R. Martin. Para mí, es quizá la novela de todas las que hay publicadas hasta el momento más complicada para reseñar y también la que me resultó más costosa de leer, sobre todo por el cambio de estilo que introduce el autor respecto a los otros libros. 

Festín de cuervos continúa la acción donde acabó "Tormenta de espadas", con la Guerra de los Cinco Reyes casi en un punto muerto. Sólo Stannis Baratheon sigue con vida pero se encuentra en el Muro ayudando a Jon Nieve a contener el ataque de los salvajes. Mientras, en Desembarco del Rey, es Tommen Baratheon quien ha tenido que asumir el sentarse en el Trono de Hierro sin que Cersei aparte su mirada de él. Con Tywin Lannister asesinado por Tyrion, huido después del parricidio, todo parece descontrolarse sin remedio, ya que Cersei sabe que Margaery sigue estando ahí para prometerse con Tommen y estará dispuesta a todo con tal de evitarlo. Por otra parte, Brienne sigue por los caminos su búsqueda de las niñas Stark, sobre todo de Sansa, sin saber que ésta está escondida en el Nido de Águilas con Meñique quien tiene planes ocultos con Lysa Arryn. Mientras tanto, en Dorne, la muerte de Oberyn Martell hará que sus hijas bastardas, Las serpientes de arena clamen venganza pero bajo este clamor se está gestando otra venganza. Por otra parte, Arya sigue su periplo recalando en Braavos donde vivirá experiencias que la llevarán a replantearse su existencia por completo. También en Braavos nos encontraremos con Sam, quien acudirá allí antes de acudir a Antigua, acompañado de Elí y del anciano Aemon, con la misión encargada por Jon, de convertirse en Maestre. 

En Festín de cuervos, George R. R. Martin da una nueva vuelta de tuerca a la saga (aunque esta vez, para mi el experimento es algo más flojo), pero en este caso, sólo centrándose en unos personajes de los que componen toda la historia. Esto se debe a que, como ya he comentado en alguna reseña anterior, cada vez le salen novelas más largas, y en el caso de esta entrega, la cosa se le iba de las manos, y para no entrar en un terreno del que luego, probablemente le iba a resultar complicado salir, decidió escribir la continuación temporal y natural de "Tormenta de espadas" centrada en una parte de los personajes como cuarta entrega, y como quinta (es decir "Danza de dragones") la continuación temporal de "Tormenta de espadas" del resto de personajes sobre los cuales no tenemos noticias en la novela que ocupa la reseña de hoy. En resumen, tanto Festín de cuervos como "Danza de dragones" ocurren en el mismo hilo temporal pero en localizaciones diferentes y con protagonistas distintos, por eso, en algunos momentos de la lectura de la segunda nos encontramos con acontecimientos de Festín de cuervos que también están pasando en ese momento. Quizá por todo esto, es de todas las novelas la que más me costó leer, ya que es la que menos giros argumentales contiene, y en algunos momentos resulta más plana, pero aun y con todo, George R. R. Martin tiene esa facilidad para, en unos pocos párrafos volver a meterte de lleno en el libro.  

Escrita con el mismo ritmo rápido, que llega a ser frenético en algunos momentos de la lectura que caracteriza a George R. R. Martin; en esta novela hay algunos pasajes que pecan de cierta lentitud, no en el estilo sino más bien en el desarrollo de la trama, en la que se nota cierta dificultad a la hora de avanzar. La prosa usada por el autor es la misma que en las anteriores novelas, directa y fluida, lo que favorece que el lector se enganche rápidamente a sus páginas. En Festín de cuervos, el autor vuelve a recurrir a la figura del narrador omnisciente, en tercera persona, y vuelve a dividir los capítulos con un personaje como protagonista absoluto de cada uno de ellos, y será a través de este personaje central como iremos conociendo el desarrollo de la trama. Una trama que, siendo tremendamente compleja (como en las anteriores novelas, que también tenéis reseñadas en este blog), se le añade el que sólo conoceremos lo que ocurre con algunos de los personajes, mientras que otros que también venían siendo protagonistas absolutos de la historia desaparecen por completo. Esto hace que la historia de este libro se vuelva quizá, en algunos momentos, menos adictiva de lo que venían siendo sus predecesoras. 

En cuanto a los personajes, como he dicho anteriormente, sólo conoceremos lo que les ocurre a algunos de ellos: sabremos de Cersei, Jaime, Arya, Sansa, Brienne o Sam (y algunos pocos más) y por lo tanto, de aquellos personajes que están directamente relacionados con ellos. También aparecen, por ejemplo, como novedad, los personajes de Dorne. Pero, aunque he de reconocer que, personalmente, la historia de Cersei me hizo disfrutar de lo lindo y la de Brienne depara sorpresas realmente buenas y giros en la historia inesperados, no he podido remediar echar de menos a Tyrion (que como sabéis es mi debilidad), a Jon Nieve o a Daenerys, y es que hay que pensar que estos tres personajes son realmente potentes y estar toda una novela sin tener ni una sola referencia sobre ellos, se hace verdaderamente cuesta arriba. Pero hay que reconocer que si alguien es capaz de solventar de forma magistral un problema que a otro autor le podría haber costado la continuidad de la serie, ese es George R. R. Martin, a quien su experiencia como guionista de Hollywood le ha valido la pena y mucho. Eso si, que no aparezcan personajes que ya conocíamos que no os lleve a error, pues el autor nos vuelve a presentar un nuevo crisol de personajes (por si no teníamos ya unos cuantos con los que manejarnos), en esto no ha variado un ápice. Siguen siendo todos personajes realmente complejos, desarrollados y perfectamente dibujados dentro de la novela, en los que iremos observando una evolución, para bien o para mal a lo largo de la lectura. 

Festín de cuervos, la cuarta entrega de la serie de Canción de Hielo y Fuego, supone un antes y un después en la lectura para los que amamos esta saga. Una novela que es más costosa de leer y que puede no llegue a disfrutarse tanto como nos venía acostumbrando George R. R. Martin, pero que es necesario leer, porque es imprescindible para la lectura posterior de "Danza de dragones" (que en mi opinión recupera otra vez ese espíritu de las novelas anteriores, pero sin llegar todavía a su nivel) y porque además, hay que reconocer, tiene momentos verdaderamente memorables.