Todas son buenas chicas.- Néstor Belda

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Reseña Todas son buenas chicas.- Néstor Belda

Sinopsis:

En uno de sus artículos sobre técnicas narrativas, Néstor Belda admite tener conciencia de la fragilidad de su oficio de escritor: «Solo con palabras debo fabricar una vivencia que las trascienda y alcanzar la intimidad emocional del lector». En los diez relatos que componen «Todas son buenas chicas», la naturalidad y el juego con los escenarios y los detalles, consiguen sumergirlo en otros mundos y en otras pieles. Cada historia nos muestra un escritor creativo y observador, capaz de construir un personaje en un par de líneas, poseedor de una habilidad pasmosa para comunicarse con el lector y hacerlo reflexionar. Para definir las diez historias que componen «Todas son buenas chicas», nada mejor que citar las propias palabras de Néstor Belda: «Confieso que al escribirlas, no pensé en una colección con un hilo temático; pero al reunirlas, lo advierto». Son diez relatos cargados de realismo, situados en una cotidianeidad que nos circunda, pero sobre la cual el autor vuelve con sentimiento de extranjería. En todos hay al menos una mujer que, sin importar si es protagonista o secundaria, siempre influye de forma decisiva en cada trama y en cada desenlace. Todas luchan por algo valorable, por algo de lo cual están convencidas; son inteligentes, audaces, románticas, luchadoras y, con sus errores y aciertos, con sus luces y sus sombras, como dice Néstor Belda, todas son buenas chicas. (sinopsis extraída de: http://editorialcirculorojo.com). 

El autor:

Nació en 1962 en Mendoza, Argentina. En sus comienzos literarios, fue alumno de narrativa del escritor Américo Calí (1910 - 1982) y coordinador del foro de debates literarios y filosóficos «Gargantúa». Ha dirigido el grupo de orientación narrativa «Cuéntame una historia» y es profesor de Técnicas Narrativas del Centro de Estudios Literarios «Palabra sobre palabra». Desarrolla diversas actividades en el ámbito de Filosofía para Niños: imparte cursos de escritura y técnicas narrativas para profesionales de la educación en la Asociación de los Centros de la Comunidad Valenciana, es coordinador de maquetación on-line de la Revista Internacional de los Centros Iberoamericanos y fue codirector del taller «Fantástica de creación literaria» del XXV Encuentro Internacional celebrado en abril de 2014. También es miembro del equipo de investigación- acción docente y de creación narrativa «Mi balza roja». Si bien escribió su primer cuento a los catorce años, no es hasta 2010 cuando, ante la insistencia de su círculo de escritores amigos, decidió dar a conocer algunas de sus obras en la Revista Literaria «Los sábados, las prostitutas madrugan mucho para estar dispuestas» y en Revista Internacional de los Centros Iberoamericanos de Filosofía para Niños y Niñas y de Filosofía para crianças. Es, además, autor de numerosos artículos sobre escritura literaria y técnicas y recursos narrativos, publicados en diversos medios. Desde hace doce años reside en El Perelló, Valencia, España. (Biografía extraída de: http://editorialcirculorojo.com). 

Mi reseña:

La entrada de hoy en el blog es para un libro de relatos al que le tenía unas ganas especiales, y he de decir que después de acabarlo, cosa que hice en un suspiro porque las palabras vuelan durante su lectura, me deja la sensación de haberme encontrado con una obra enorme condensada en apenas 100 páginas. La entrada de hoy es para Todas son buenas chicas de Néstor Belda.

Rosa de Jericó

Todas son buenas chicas se compone de diez relatos, de distinta longitud, en cada uno de los cuales, el papel de la mujer es fundamental, independientemente de que sea ésta su protagonista o adquiera un rol secundario. Pero en todos ellos nos vamos a encontrar con mujeres inolvidables, como Sonia y su lucha por mantener la dignidad dentro de su difícil situación; Raquel y Paula con su amistad en la que muchas veces los silencios dicen más que las palabras; Ivana va en busca de la verdad sobre el suicidio de su amiga July; el amor de José y Laura que trasciende más allá del tiempo y los recuerdos; Dana, capaz de, una vez conseguido su objetivo, romper con todo y comenzar de nuevo; o Cecilia, que se enfrenta a todo y a todos por un amor que quizá no es el que esperan para ella, pero es el que ella lleva una vida esperando. Todo un maremágnun de emociones dentro de las situaciones más cotidianas de la vida, con las cuales todos nos sentiremos identificados de una u otra forma.

En Todas son buenas chicas cada uno de los relatos nos lleva a una situación cotidiana, en la que todos nos podemos ver inmersos, pero en la que de repente, Néstor Belda introduce un giro sorprendente, antes o después, para crear esa magia que se crea en cada una de las narraciones. Son relatos que llegan al alma, a las entrañas, y se quedan ahí por largo tiempo. En algunos momentos, sientes que la lectura te golpea como un autentico derechazo de realidad; te das de bruces con la vida en cada una de las páginas de este libro de relatos que desprende literatura en cada palabra, en cada parrafo. En algunos relatos te encuentras con la vida en su más cruda versión, en otros te quedará la sensación de que hay una especie de justicia poética... Belleza, crudeza y tristeza, pero también optimismo, esperanza, amor y segundas oportunidades se dan la mano en este crisol de sensaciones y sentimientos que se dan cita y se entremezclan en unos relatos magistrales que proporcionan al lector toda una montaña rusa de emociones durante la lectura. 

Escrito con un estilo directo y hábil, pero al mismo tiempo cuidado al extremo, Néstor Belda utiliza una prosa fluida, que va directa al lector, sin cortapisas. En los relatos de Todas son buenas chicas la figura del narrador cambia, pues en algunos encontramos al narrador omnisciente en tercera persona, mientras que en otros encontramos al narrador protagonista, en primera persona; sin embargo, estos cambios de figura narrativa no influyen a la hora de que el relato llegue más o menos al lector, pues la fuerza de la historia es tan grande, que es imposible no pararte a reflexionar un minuto (como mínimo) entre la lectura de un relato y otro; es imposible no sentir le necesidad de pensar sobre lo que acabas de leer. Néstor Belda consigue crear alrededor de cada relato una historia tan intensa que puede ser cada una de ellas la semilla de una mágnífica novela. 

Otro magnífico acierto en Todas son buenas chicas son los personajes, que consiguen llegar al alma del lector casi sin proponérselo. Todas y cada una de las "buenas chicas" que van pasando por las páginas del libro consiguen tocar los sentimientos de quién se encuentra al otro lado. Personalmente, no puedo evitar que acudan a mi mente Sonia, protagonista del primer relato, que realmente me ha dejado una huella enorme, que me ha demostrado lo absurda que es a veces la vida; absurda por injusta, absurda por cruel... Pero también Dana, capaz de mantenerse fría para conseguir su objetivo, y una vez logrado se atreve a romper con todo para empezar de cero; o la amistad entre Raquel y Paula, donde Paula demuestra conocer a Raquel más que ella misma. Todas son mujeres normales, de las que nos cruzamos por la calle, o incluso podemos ser nosotras mismas en ocasiones, pues yo misma, leyendo algún relato he reconocido retazos, pinceladas de existencia, propias o ajenas pero cercanas. 

Me he reflajado en las páginas, me he visto a mí misma o he visto a mi madre, a una amiga... Pero la capacidad de Néstor Belda en Todas son buenas chicas va más allá, y es la capacidad de conseguir que la historia se apropie del lector y el lector se apropie de la historia. Néstor Belda nos regala en Todas son buenas chicas diez relatos, y todos ellos excelentes, reales, como la vida. Al fin y al cabo, qué es la vida sino una concatenación de relatos en los que a veces somos protagonistas y a veces actores secundarios, pero siempre decisivos.  

A continuación os dejo el Booktrailer del libro y el enlace al mismo en YouTube: Todas son buenas chicas (Booktrailer)

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