Las orquídeas rojas de Shanghai.- Juliette Morillot

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Las orquídeas rojas de Shanghai.- Juliette Morillot

Sinopsis:

Basada en una historia real, la de una mujer coreana que durante la guerra con Japón formó parte de las mujeres esclavas sexuales del ejército nipón. El testimonio de Sangmi, enrolada a la fuerza a los catorce años por los soldados japoneses durante la colonización de Corea, es una cruda y valiente narración sobre la infinita fortaleza humana ante el desafío de la humillación y el horror. 

La autora:

Juliette Morillot es una periodista y escritora francesa nacida en Bar- Le- Duc (Lorraine). Vivió durante varios años en Corea, país por el que siente auténtica pasión y al que luego ha vuelto en numerosas ocasiones. Cercana a su gente, en los años que vivió allí compartió con ellos su vida cotidiana (en sus pueblos, en sus templos o en sus arrocerías). Esta pasión por la cultura y la historia coreana le ha llevado a publicar numerosos artículos y varias novelas cuyo argumento gira alrededor de esta cultura como son "Las orquídeas rojas de Shanghai" o "Las lágrimas azules". (Biografía extraída de la página web http://www.babelio.com/) 

Mi reseña:

Cuando Las orquídeas rojas de Shanghai llegó a mis manos, estaba recién publicada por la editorial Grijalbo, allá por el año 2003, y hoy más de diez años después de haber leído la novela, aún tengo un recuerdo muy vívido de lo que en ella se narra.

Esclavas sexuales del ejército de Japón durante
la ocupación de Corea

Juliette Morillot nos cuenta la historia de Sangmi, una niña de catorce años que, en 1937, y a la salida del colegio, será raptada por soldados japoneses, y puesta rumbo a Manchuria, para ejercer como esclava sexual a disposición del ejercito de Japón. La vida de Sangmi quedará ligada ahora a la del ejército nipón, ya que recorrerá los burdeles de los lugares a los que el ejercito vaya llegando según el avance de su conquista por Asia. Desde Seúl a Hiroshima, pasando por Shanghai, Sangmi tendrá que hacer acopio de toda su valentía y fortaleza para poder sobrevivir a un destino al que parece no tener demasiadas opciones de escapar.

En Las orquídeas rojas de Shanghai, Juliette Morillot nos narra la historia real de una de las más de trescientas mil mujeres que fueron sometidas a la esclavitud sexual por parte del ejército japonés durante el período de guerra, a las que se llamó "ejército de consuelo" o "mujeres de confort". Unas mujeres que, a día de hoy no han recibido ningún tipo de resarcimiento público por parte de las autoridades niponas.

Se trata de uno de los libros más duros y desgarradores que he leído a lo largo de mi vida. Es una historia desgarradora y desgarrada, de las que te encogen el corazón, pero también es un libro donde la amistad y el apoyo que se brindan estas mujeres entre ellas es abrumador, donde se da una lección de vida en cada una de las situaciones que son capaces de sobrellevar con la mayor dignidad posible, algo que parece impensable.

Interrogatorio realizado por soldados japoneses

Narrado con un estilo directo, fluido y que llega directo al lector, la autora no se deja nada en el tintero. Las escenas son duras, pero no escabrosas, no hay que confundir dureza con morbo. Juliette Morillot ha querido que sintamos la desesperación de aquellas mujeres obligadas a someterse sexual y emocionalmente a sus captores y que incluso fueron usadas para muchas más cosas que llegaron más allá de lo sexual, y realmente lo logra, pero sin caer en ningún momento en lo desagradable. Y esto se da porque logra cubrir toda la crudeza de la historia con una pátina de sensibilidad que contrarresta la dureza del testimonio de Sangmi.

Soldados japoneses en plena ofensiva

Los personajes de la novela también están cargados de puro sentimiento, tanto para bien como para mal. Descritos y desarrollados con maestría, Juliette Morillot dota de una marcada personalidad a todos los personajes que van apareciendo a lo largo de la novela. Sangmi tendrá que desarrollarse como mujer en un ambiente completamente hostil y esto hará que se convierta en un ser fuerte, pero no inhumano. Nos encontramos con personajes absolutamente despiadados, a los que llegaremos a odiar, pero también hay lugar para los personajes que, rodeados de la peor versión del hombre, son capaces de seguir luchando por sus valores y sus convicciones, siendo personas de honor.

Decididamente, recomiendo la lectura de Las orquídeas rojas de Shanghai (que por supuesto no es un libro anti-japonés, ya que como todas las culturas, tiene sus luces y sus sombras; yo ya he comentado más de una vez que me encanta la cultura nipona); eso si, advierto a aquellos que quieran sumergirse en sus páginas que se encontrarán con una lectura dura, pero al tiempo también con una lección de vida, con una novela que nos cuenta que, incluso allí donde sólo nos parece que no hay más que cenizas y humo, también crecen las orquídeas.