Los asesinos del emperador (Trilogía de Trajano I).- Santiago Posteguillo

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Reseña Los asesinos del emperador (Trilogía de Trajano I).- Santiago Posteguillo

Sinopsis:

En la tempestuosa Roma del siglo I d.C. los atemorizados ciudadanos intentan sobrevivir al reinado de Domiciano, un emperador dispuesto siempre a condenar a muerte a cualquiera que pudiera hacerle sombra. En este ambiente turbulento se fragua una conspiración para asesinarlo. La conjura es complicada de trazar y muy peligrosa para todos los implicados, entre los que se encuentran Trajano y Domicia, la emperatriz, pieza clave en esta conspiración. Las mayores dificultades estriban en burlar la guardia pretoriana. Pero un grupo de gladiadores sin nada que perder, serán los encargados de encontrar la fisura. Trajano, primer emperador hispano de la Historia, es conocido sobre todo por conducir al Imperio romano a su máxima extensión. Lo que no se suele conocer tanto es su heroicidad más valiosa: la capacidad de Trajano para sobrevivir al reinado de Tito Flavio Domiciano, un emperador débil y paranoico siempre dispuesto a condenar a muerte a cualquiera que destacara en el ejército o en la política. Pero ¿qué ocurrió para que Roma aceptara por emperador a alguien no nacido en la misma Roma, sino a alguien proveniente de las lejanas y agrestes tierras de Hispania?. Modificar el curso de la Historia es prácticamente imposible. Sólo unos pocos se atreven a intentarlo y sólo uno entre millones, siempre de forma inesperada para todos, es capaz de conseguirlo. Bienvenidos al mundo de Marco Ulpio Trajano.

El autor:

Santiago Posteguillo Gómez es un escritor español nacido en 1967 en Valencia. Es filólogo, lingüista y Doctorado europeo por la Universidad de Valencia. Estudió literatura creativa en la Universidad de Denison, en Granville (Ohio), Estados Unidos y lingüística y traducción en Gran Bretaña. Es profesor titular en la Universidad Jaume I de Castellón, donde imparte clases de literatura inglesa. La Trilogía de Escipión ("Africanus, el hijo del cónsul"; "Las legiones malditas" y "La traición de Roma") se ha convertido en un auténtico éxito de ventas reeditado en varios formatos. En la actualidad está inmerso en la publicación de una nueva trilogía que tiene como personaje central al primer emperador romano de origen hispano: Trajano, de las que se han publicado "Los asesinos del emperador" y "Circo Máximo". (Biografía extraída de: http://es.wikipedia.org).

Mi reseña:

Hoy os traigo la reseña de la primera entrega de la "Trilogía de Trajano", Los asesinos del emperador, y todavía la tengo completamente fresca pues acabé ayer por la noche con la novela. Como me pasa siempre con Santiago Posteguillo, me puse con el libro y cuando me di cuenta, había acabado la novela. Y como siempre que acabo una de sus novelas, no puedo evitar maravillarme ante la increíble capacidad que tiene este autor para llevarte dentro de sus obras y que, literalmente, las horas vuelen. 

Escultura del Emperador Trajano

En Los asesinos del emperador, Santiago Posteguillo nos sitúa en un principio, en medio de la conjura que se está tejiendo para acabar con la vida del emperador Domiciano, que ha perdido completamente la razón y está llevando a Roma a un punto de no retorno. Desconfía de todo y de todos, está acabando con senadores y con todo aquel que piensa puede querer ocupar su lugar. Pero para llegar a este punto de locura, debemos conocer todo lo que ha ocurrido antes, volver al origen de todo, y este se haya en la locura de otro emperador, Nerón, que también pone a Roma al borde del precipicio. Cuando este se suicida tras verse traicionado, la capital del mundo se verá sumida en una cruenta guerra civil, tras el ascenso y posterior caída de tres emperadores en el mismo año (69 d.c). Será solo cuando Vespasiano suba al poder cuando vuelva el orden a Roma, e instaure una nueva dinastía, la Flavia. Serán años difíciles, pero que poco a poco devolverán el esplendor a Roma, sobre todo de la mano de Tito, hijo de Vespasiano y su heredero. Pero con lo que no cuentan es que su mayor enemigo no está más allá de las fronteras del Rin o del Danubio, está dentro de las paredes del palacio imperial: Domiciano. Mientras todo esto acontece, otra familia, de romanos nacidos en Hispania, y que siempre han servido con lealtad  a los emperadores de Roma, pero sobre todas las cosas, a Roma misma, están llamados a hacer historia, y a cambiarla, sin ser ellos conscientes: los Trajano, en la figura de la Marco Ulpio Trajano hijo, quién será el encargado de salvar a Roma de la sinrazón provocada por Domiciano.

En Los asesinos del emperador volvemos a empezar una nueva trilogía magistral de la mano de Santiago Posteguillo, que consigue, como ya hizo con la anterior sobre "Africanus" mantenernos, literalmente, pegados a las páginas del libro sin que podamos ni queramos soltarla. Se trata de una novela que, aunque ambientada también en Roma, y que, a priori podríamos pensar que nos volveríamos a encontrar con algo muy similar a lo que habíamos leído en los anteriores libros de Santiago Posteguillo, nos sorprende gratamente; no sólo pasamos de la Roma republicana a la Roma imperial, lo que ya supone un cambio radical en la forma de vida de la que era, en ese momento, la capital del mundo. También nos damos cuenta que también los hombres que la conforman han cambiado, las traiciones y los complots están a la orden del día; algo muy importante ha cambiado, y es que mientras que en la Roma republicana, pese a los celos o las envidias, los enemigos reales de Roma se encontraban más allá de sus fronteras, ahora, los enemigos que realmente han de preocuparle suelen ocupar los estamentos más altos de poder, normalmente el más alto. 

Emperador Domiciano

Escrita con el estilo que caracteriza las obras de Santiago Posteguillo, que consigue dotar a sus obras de esa agilidad y corrección que las hacen al mismo tiempo adictivas y eruditas, la forma en la que el autor ha planteado esta novela es diferente. En lugar de un hilo temporal lineal, como el propio Santiago Posteguillo nos explica en los Apéndices de la novela, comienza la narración con un acontecimiento importante como es la conjura contra Domiciano, lo que se denominaría "in media res" es decir, en medio de lo que será el punto de inflexión de la novela, para después retroceder 33 años en la vida de los protagonistas del magnicidio, dando comienzo a lo que se conoce como "racconto", y después retomar el punto donde lo dejó para entonces sí, comenzar a narrar en un hilo temporal lineal. Esta forma de abordar la narración de la novela le aporta una gran frescura, ya que deja al lector en un punto álgido de la lectura, haciendo que éste, en pleno interés, comience a conocer a los protagonistas y a saber que les ha llevado a ese punto, y que, cuando ya se ha posicionado con estos, ya ha desarrollado sus fobias y sus filias, vuelva al punto de partida y entonces sí, con todos los datos necesarios, se pueda situar bien en el punto de partida de la novela y disfrutar de todos los acontecimientos venideros. 

Busto de Domicia Longina

En cuanto a los personajes, como siempre ocurre en las obras de Posteguillo, están sumamente desarrollados, el trabajo de documentación realizado a nivel histórico tanto en la historia como en los personajes es inmenso y eso se nota. Los dota de gran personalidad, tremendamente perfilados. Pueden observarse ciertas similitudes entre las figuras de Trajano y Escipión, ya que ambos fueron hombres fuertemente influenciados por sus padres, hombres de gran ascendencia en Roma. Y también hombres de fuerte personalidad que supieron ganarse el respeto de las legiones que comandaron. Pero Trajano, en esta novela, tiene menos presencia en el campo de batalla y muchas veces está más diluido en la trama, puede decirse que Los asesinos del emperador es una novela más coral ya que tenemos conocimiento de la vida de muchos personajes que son fundamentales para entender el contexto histórico de la novela, como Vespasiano, Tito o Domiciano. Algo también importante es la importancia que en esta novela adquieren los personajes femeninos, que pasan a estar en primera fila, encarnados sobre todo, en Domicia Longina, mujer de Domiciano y que tendrá un papel fundamental en la historia. Se trata de un personaje cargado de fuerza, pero una fuerza contenida, de la que sale de las entrañas, de la que es realmente, la más temible. 

Coliseo de Roma (Anfiteatro Flavio construido por Vespasiano y
ampliado por Domiciano)

Con Los asesinos del emperador, Santiago Posteguillo nos convierte en testigos de excepción de acontecimientos históricos impresionantes, como la construcción del anfiteatro Flavio (el actual Coliseo Romano), el asedio de Jerusalén con la posterior destrucción del Templo de Salomón, la erupción del Vesubio que destruyó Pompeya o la persecución sin cuartel a los cristianos por parte de Domiciano. Y digo que nos convierte en testigos porque, gracias a su estilo narrativo y a su prosa, ágil y rápida, nos traslada directamente al empedrado de la subura, a presenciar las luchas entre mirmillos y provocatores... Sin duda, una vez más déjate atrapar por Santiago Posteguillo y su nueva trilogía, pero de momento disfruta de esta conjura y únete a Los asesinos del emperador, ¡no te arrepentirás!.

Ruinas de Pompeya, con el Vesubio al fondo